Reforma a la salud
“No coinciden las declaraciones y persisten las alertas”, dicen quienes pidieron retirar reforma a la salud sobre Ministro de Salud
El Pacto nacional por un mejor sistema de salud manifestó su preocupación por el texto que se debatirá esta semana y señaló los nueve aspectos que más preocupan, pese a las modificaciones.
La reforma a la salud ya fue aprobada en primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Pero aún le restan tres aprobaciones. Una en la plenaria de la Cámara, una en la Comisión Séptima del Senado y una más en la plenaria del Senado.
Mientras se van surtiendo estos trámites legislativos, desde el sector civil, ciudadanos, líderes de opinión, expertos y organizaciones se han volcado en contra del proyecto de ley 339. Algunas peticiones, más sentidas con extrema preocupación, y otras, repletas de argumentos, cifras y experiencias, apuntan a lo mismo: es una reforma que paradójicamente enfermaría el sistema de salud.
Aun así, hay, de otro lado, opiniones y lecturas de este articulado muy diferentes. En contraste, ven con esperanza y celebran con orgullo lo logrado en el Congreso.
Ahora, entre los pronunciamientos más recientes, este 29 de mayo, el Pacto nacional por un mejor sistema de salud volvió a referirse públicamente a la reforma. Cabe recordar que el 15 de mayo le pidieron al presidente Gustavo Petro retirar la reforma.
En el comunicado oficial reiteraron su preocupación. Sostienen que, a pesar de que el jefe de la cartera de Salud, Guillermo Jaramillo, ha insistido en que tienen un ánimo dialogante, lo acordado no reflejaría una concertación real.
“No encontramos coincidencia entre las declaraciones entregadas por el sr. ministro de Salud, en el sentido de abrir el debate y escuchar las voces de todos los actores del sistema”, afirmaron.
Señalan una vez más que “se avanza con celeridad para dar inicio al debate en plenaria de Cámara esta misma semana, con una ponencia que no refleja nuestras voces y donde persisten las mismas alertas elevadas desde el inicio de la discusión”.
Agregaron en el pronunciamiento de este lunes que “la reforma a la salud, aprobada en primer debate ante la Comisión VII de la Cámara de Representantes, no resuelve los problemas del sistema de salud y profundiza las inequidades, afectando la integralidad de la gestión en salud y la protección de los recursos del sistema”.
Recordaron también que, además, a la petición virtual de retirar la reforma, creada para firmar a través de internet, ya se han sumado más de 90.000 personas.
“Los firmantes del “Pacto Nacional por un mejor sistema de salud”, que suscribimos a la fecha más de 90.000 ciudadanos, y que solicitamos el retiro del proyecto de ley de reforma a la salud, con el fin de avanzar en la construcción de una mejor reforma para los colombianos, queremos manifestar al Gobierno Nacional y al Congreso de la República nuestra inmensa preocupación por el texto aprobado en el primer debate”, agregaron.
Eso sí, añadieron que si bien este texto contiene algunas mejoras, como la eliminación de los fondos regionales, continúa planteando cambios “que son regresivos en la garantía del derecho fundamental a la salud para todos los colombianos”.
En ese sentido, enunciaron los nueve puntos que más les preocupan del articulado que será debatido en la plenaria de la Cámara de Representantes.
- Aseguran que “la continuidad de la atención a los pacientes no está garantizada en el modelo aprobado”, porque con el articulado propuesto se fragmentan los niveles de atención y “no contempla la gestión integral de la salud en cabeza de un agente responsable por los usuarios”.
- Expresan que, de avanzar en la aprobación del modelo que plantean, “los pacientes sufrirán un retroceso en los niveles de atención alcanzados por el sistema actual”. Argumentan que se pierde el derecho a la libre elección de su asegurador y su prestador, y “quedan sujetos a un sistema de referencia y autorizaciones, en muchos casos operado por un ente público”.
- Respecto a los tratamientos, sostienen que la reforma no plantea una ruta clara para la dispensación de los tratamientos que requieren los pacientes; “esto amenaza con aumentar el gasto de bolsillo, empobreciendo a las familias colombianas”.
4. Sobre las funciones asignadas a los Centros de Atención Primaria, a las Gestoras de Salud y Vida, y a la Adres afirman que “no están armonizadas, generan confusión en los roles y responsables, y ponen en riesgo la operación del sistema de salud y la atención para los usuarios”.
Agregan que lo mismo puede pasar con las funciones entre el Ministerio de Salud y los entes territoriales. “Esta complejidad en la institucionalidad del sistema de salud se traduce también en la pérdida para el paciente de la ruta de atención y limitaciones para accionar su derecho a la tutela”, añaden.
5. En lo relacionado con uno de los puntos más álgidos, la continuidad de las EPS, sostienen que la transición hacia las Gestoras de Salud y Vida, como proponen llamarlas con otro marco de funciones, “no considera la complejidad de la operación que actualmente realizan las EPS y amenaza la continuidad de los servicios para los usuarios”.
6. Sobre la estructura que plantea el proyecto de ley 339 para la Adres, explican que “la concentración de facultades trasciende la gestión de pagador único” y al asignarle otras gestiones administrativas propias de los aseguradores, “representa un riesgo enorme para el sistema y lo expone a su parálisis”.
Ampliando, mencionan que “es recurrente la incapacidad del Estado de gestionar atenciones masivas, con lo cual, frente a un incumplimiento reiterado en su obligación de garantizar el derecho a la salud, puede derivarse en un estado de cosas inconstitucional”.
7. Como séptimo punto, sostienen que “la reforma no protege los recursos de la salud”. Adicionan que la convivencia de presupuestos para la atención primaria, “que aumentan en detrimento de la UPC para la mediana y la alta complejidad, rompe la contención integral del presupuesto y lo expone a su desborde”.
8. Relacionan una de las más recientes alertas sobre el desempleo que generaría la reforma: “No protege a los más de 100.000 trabajadores vinculados a las EPS ni contempla un plan de reconocimiento de los derechos acordados a través de convenciones colectivas de cientos de sindicatos que desaparecerían”.
9. Como último punto, manifiestan que la reforma “ha desconocido”, desde el inicio de su trámite, el contenido y alcance estatutario de varias de sus disposiciones; “ha violado en su proceso varias de las disposiciones contenidas en la Ley 5 de 1992, exponiéndola a vicios de constitucionalidad y amenazando su vocación de permanencia, con enorme riesgo para el sistema de salud”.
“Confiamos en que realmente la discusión que avanza en el Congreso esté acompañada de todos los espacios de debate técnico y argumentado que permitan entregar al país las herramientas para seguir construyendo un buen sistema de salud para todos los colombianos” concluyeron.