OMS alertó por 1.600 millones de personas afectadas por enfermedades tropicales

Este 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud hizo un llamado para aumentar la inversión destinada a combatir las enfermedades tropicales desatendidas, que en la actualidad causan afectaciones en más de 1.600 millones de personas, que en su mayoría viven en los países menos desarrollados.

Las enfermedades tropicales desatendidas (NTD por sus siglas en inglés) -como el dengue, el chikungunya y la lepra- son frecuentes en zonas donde hay una escasez en el tratamiento de las aguas, saneamiento básico y poco acceso a la salud.

“Estas enfermedades son ‘desatendidas’ porque están casi totalmente ausentes de los planes de acciones globales de salud”, destacó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el Día Mundial de las NTD.

En 2021, cerca de 1.650 millones de personas necesitaron un tratamiento para algunos una de estas NTD, es decir 80 millones menos que en 2020. La cantidad de personas que necesitan tratamiento ha registrado una caída en la última década.

Pese a las dificultades, 47 países eliminaron al menos una de ellas para finales de 2022. Este tipo de enfermedades incluyen a unas 20 afecciones que se registran principalmente en las zonas tropicales o que afectan a las comunidades más pobres.

Estas patologías, como la enfermedad de chagas, el dengue y la lepra, se deben a diferentes agentes patógenos, como virus, bacterias, pero también parásitos, hongos y toxinas. Se trata de cuadros epidemiológicos son complejos y muchas veces están vinculados a las condiciones medioambientales.

“En todo el mundo, millones de personas se han liberado de la carga de las enfermedades tropicales desatendidas, que mantienen a las personas atrapadas en ciclos de pobreza y estigma”, indicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Pero como muestra este informe de progreso, todavía tenemos mucho trabajo por hacer. La buena noticia es que tenemos las herramientas y los conocimientos no solo para salvar vidas y prevenir el sufrimiento, sino también para liberar a comunidades y países enteros de estas enfermedades. Es hora de actuar ahora, actuar juntos e invertir en las NTD”, concluyó el jefe del máximo órgano sanitario de la ONU.

Entre otras cosas, los datos que ha compartido la OMS con la opinión pública en las últimas horas también muestran los efectos que generó la pandemia de covid-19 en la atención y la prevención de otras afecciones médicas que amenazan a la salud pública.

“El informe también señala el impacto significativo que tuvo covid-19 en las intervenciones comunitarias y en el acceso a las instalaciones de salud, así como en las cadenas de suministro de productos para el cuidado de la salud. Esto llevó a que un 34 % menos de personas recibieran tratamiento por defectos del tubo neural entre 2019 y 2020, incluso si la reanudación general de las actividades permitió un aumento del 11 % en la recuperación en 2021, cuando aproximadamente 900 millones de personas recibieron tratamiento”, indicó la OMS a través de un comunicado público.

Covid-19 sigue siendo emergencia de salud pública internacional

Otro de los datos de salud pública que se conocieron este 30 de enero también estuvo relacionado con la pandemia de covid-19. Con el avance de la vacunación, la disminución de contagios por coronavirus y la menor gravedad de las nuevas variantes que empezaron a circular a nivel mundial, existía la posibilidad de que el comité de urgencia sobre la covid-19 que asesora a la OMS aconsejara a ese ente multilateral retirar la declaratoria de emergencia internacional por esa enfermedad.

Sin embargo, acabaron decidiendo que esta clase de emergencia, que es la alerta sanitaria máxima por un patógeno, continúa.

El viernes 27 de enero la OMS contabilizó más de 752 millones de enfermos y casi 7 millones de muertos, según cifras oficiales, que la propia organización admite que están muy por debajo de la realidad.

“En momentos en que entramos en el cuarto año de la pandemia, no cabe duda de que nos encontramos en una situación mucho mejor ahora que hace un año, cuando la ola de ómicron estaba en su punto álgido”, declaró Tedros en la apertura de la reunión de su Comité Ejecutivo, reunido en Ginebra.

Pero advirtió que el incremento en las muertes por covid-19 que se ha registrado desde comienzos de diciembre sigue causando preocupación y debe hacer que las alarmas de las autoridades sanitarias de todo el mundo sigan encendidas.

*Con información de AFP.