Salud
OMS dice que los sistemas de salud por fin se están recuperando tras la pandemia de covid-19
Así lo señala un informe publicado por el ente multilateral este 2 de mayo.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que fue compartido con la opinión pública este 2 de mayo mostró que los sistemas de salud del planeta han empezado a mostrar “signos importantes” de recuperación tras los problemas que habían tenido durante los últimos años por la pandemia de covid-19.
El informe recoge los datos de una encuesta mundial que se ha hecho en cuatro ocasiones. La última versión del ejercicio estadístico documentó el desempeño de los sistemas de salud durante el período que va entre noviembre de 2022 y enero de 2023.
“A principios de 2023, los países informaron haber experimentado menos interrupciones en la prestación de servicios de salud de rutina, pero destacaron la necesidad de invertir en recuperación y una mayor resiliencia para el futuro”, sostuvo la OMS en un comunicado de prensa.
En efecto, señaló que entre los 139 países cuyas autoridades contestaron la encuesta enviada por la OMS, se reportaron interrupciones en casi uno de cada cuatro servicios sanitarios.
Tendencias
Agregaron que en los 84 países que tienen datos suficientes como para trazar tendencias encontraron que la proporción de servicios que habían sido suspendidos pasó del 56 % entre julio y septiembre de 2020 al 23 % entre noviembre de 2022 y enero de 2023.
La OMS advirtió que estas interrupciones fueron causadas por factores como la falta de demanda de parte de algunas comunidades, la escasez del personal de salud, la falencia de algunos recursos de atención médica y la baja disponibilidad de medicamentos y tecnologías sanitarias.
“Es una buena noticia que los sistemas de salud en la mayoría de los países estén comenzando a restaurar los servicios de salud esenciales para millones de personas que no los pudieron disfrutar durante la pandemia”, aseguró Rudi Eggers, quien funge como director de Servicios Integrados de Salud de la OMS.
“Pero debemos asegurarnos de que todos los países continúen cerrando esta brecha para recuperar los servicios de salud y aplicar las lecciones aprendidas para construir sistemas de salud más preparados y resistentes para el futuro”, agregó Eggers.
Entre los signos más notables de recuperación la OMS destacó que menos países dijeron haber reducido de forma consciente la prestación de servicios de salud en comparación a rondas anteriores de la encuesta.
“A fines de 2022, la mayoría de los países informaron signos parciales de recuperación de los servicios, incluidos los servicios de salud sexual, reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente; nutrición; inmunización; enfermedades transmisibles (incluida la malaria, el VIH, la tuberculosis y otras infecciones de transmisión sexual); enfermedades tropicales desatendidas; enfermedades no transmisibles; manejo de trastornos mentales, neurológicos y de uso de sustancias; atención a personas mayores; y atención tradicional y/o complementaria”, informó la OMS.
Ese organismo multilateral también apuntó que la cantidad de estados nacionales que notificó alguna interrupción en la cadena de suministro sanitario pasó de 29 a 18 países en el último año.
Pero sostuvo que pese a las noticias alentadoras de recuperación en la atención sanitaria, que es clave para garantizar el bienestar de millones de personas, hay múltiples problemas que deben encarar los países de todo el mundo a nivel sanitario.
Por ejemplo, la OMS indicó que hay un “atraso cada vez mayor en los servicios”, lo cual dificulta que se ejecuten labores de detección, tratamiento y diagnóstico de enfermedades no transmisibles.
A la larga, esto genera que los pacientes no puedan obtener una atención oportuna, lo cual desmejora su salud y aumenta el riesgo de muerte.
“La recuperación de la prestación de servicios de salud esenciales es fundamental porque las interrupciones, incluidos los servicios de promoción de la salud, prevención de enfermedades, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación, pueden tener efectos adversos para la salud aún mayores a nivel de población e individual que la propia pandemia, especialmente entre las poblaciones vulnerables”, sostuvo la OMS.