Medicamentos
OMS emite alerta sanitaria por jarabe para la tos que podría causar la muerte, ¿cuál es?
El medicamento tiene autorización para ser utilizado en varios países, que ahora deberán vigilar dónde se está comercializando.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente emitió una nueva alerta sanitaria por un medicamento que ha sido identificado como un riesgo para los pacientes. Se trata de dos productos que tienen una calidad inferior a la requerida para ser comercializados, pues estaban contaminados con químicos que pueden causar afectaciones en el organismo.
La alerta, advirtió la OMS, se dio a raíz de los jarabes AMBRONOL y DOK-1 Max, que se estaban comercializando en Uzbekistán. “Los productos médicos de calidad inferior son productos que no cumplen con los estándares o especificaciones de calidad y, por lo tanto, están “fuera de especificación”, indicó la OMS.
De acuerdo con el ente multilateral, el fabricante de ambos productos Marion Biotech Private Limited, una empresa farmacéutica de la India. Según señaló la alerta sanitaria, por lo pronto esa organización “no ha brindado garantías” sobre indicadores claves que permitan garantizar la seguridad y la eficacia de los productos.
Según los análisis de laboratorio que han hecho las autoridades sanitarias, a través de los laboratorios nacionales de control de calidad del Ministerio de Salud de la República de Uzbekistán, ambos jarabes para la tos tenían “cantidades inaceptables de dietilenglicol y etilenglicol”.
Los riesgos de estos químicos
La OMS ha señalado que el dietilenglicol y el etilenglicol son tóxicos para los humanos cuando se consumen e incluso podrían causar la muerte.
“Los productos de calidad inferior a los que se hace referencia en esta Alerta no son seguros y su uso, especialmente en niños, puede provocar lesiones graves o la muerte. Los efectos tóxicos pueden incluir dolor abdominal, vómitos, diarrea, incapacidad para orinar, dolor de cabeza, estado mental alterado y daño renal agudo que puede conducir a la muerte”, sostuvo la OMS en su alerta sanitaria.
El dietilenglicol es un químico contaminante que puede causar graves afectaciones en la salud. De hecho, en Panamá en 2006 el consumo de un jarabe expectorante e histamínico que estaba contaminado con dietilenglicol dejó 130 personas fallecidas y múltiples casos de síndrome de parálisis e insuficiencia renal aguda.
Lo preocupante de la alerta que emitió la OMS es que varios países vecinos de Uzbekistán les han dado autorizaciones sanitarias a estos medicamentos para ser comercializados. Y, más aún, existe el riesgo de que lleguen a otros países del mundo por medio de redes de contrabando.
Según la OMS, estos jarabes “pueden haber sido distribuidos, a través de mercados informales, a otros países o regiones”.
A su vez, la organización multilateral les pidió a los países hacer una vigilancia adecuada para “detectar y eliminar estos productos de calidad inferior de la circulación para evitar daños a los pacientes”.
A su vez, señaló que es clave poner la lupa sobre las cadenas de suministro de los países y las regiones cuyos mercados podrían comercializar estos jarabes.
“También se recomienda una mayor vigilancia del mercado informal/no regulado. Se recomienda a las autoridades reguladoras nacionales/autoridades sanitarias que notifiquen inmediatamente a la OMS si se descubren estos productos deficientes en sus respectivos países”, añadió la OMS.
Así mismo, les recomendó a los fabricantes de medicamentos líquidos implementar pruebas constantes que permitan detectar contaminantes como etilenglicol y dietilenglicol, sobre todo cuando se trata de jarabes que tienen excipientes, incluidos propilenglicol, polietilenglicol, sorbitol y/o glicerina/glicerol.
“Todos los productos médicos deben ser aprobados y obtenidos de proveedores autorizados y licenciados. La autenticidad y el estado físico de los productos deben verificarse cuidadosamente. Busque el consejo de un profesional de la salud cuando tenga dudas”, recomendó la OMS.
Y señaló que si los consumidores ya adquirieron estos productos, no deben usarlos. Además, en caso de que ya se hayan consumido, deben buscar atención médica tan pronto como sea posible.