Salud
OMS pide limitar dibujos animados y juguetes para promocionar comida dañina para los niños
El organismo sanitario advirtió que es importante reducir la injerencia del marketing en los hábitos alimenticios de los menores de edad.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) compartió una serie de nuevas directrices encaminadas a reducir el “impacto nocivo” de la comercialización de alimentos poco saludables que están enfocados en niños.
Las medidas recomendadas por el organismo multilateral contienen varias políticas que deberían adoptarse de forma obligatoria debido a que consideró que algunas organizaciones promueven el consumo de comidas y bebidas con altos niveles de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal.
“Más de 10 años después de que los Estados miembros respaldaran las recomendaciones de la OMS sobre la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños en 2010, los niños continúan estando expuestos a una poderosa comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas”, detalló la OMS a través de un comunicado de prensa y reiteró que pueden tener múltiples efectos negativos para la salud.
El organismo multilateral emitió estas nuevas directrices después de hacer una revisión profunda de la evidencia científica disponible sobre la relación entre el marketing de comida alta en sustancias nocivas y la salud de los consumidores.
Entre otras cosas, mencionó la “forma en que la exposición y el poder de la comercialización de alimentos afecta la salud de los niños, los comportamientos alimentarios y las actitudes y creencias relacionadas con los alimentos”.
Y señaló que la comercialización de alimentos es considerada como una “amenaza para la salud pública”, pues incide directamente en la posibilidad que tienen los niños de escoger lo que quieren comer.
La evidencia científica disponible, además, da cuenta de los beneficios que podría traer restringir el marketing dentro de la industria de alimentos. Incluso, la OMS indicó que estas medidas podrían ser más efectivas si se aplican en cada estado nacional de forma obligatoria, se enfocan en proteger a niños de todas las edades y se centran en clasificar los alimentos dependiendo de los nutrientes que contengan.
“Restringir el poder de persuasión del marketing de alimentos también tiene un impacto, lo que implica limitar el uso de dibujos animados o técnicas que atraigan a los niños, como incluir juguetes con productos, publicidad con canciones y patrocinios de celebridades”, destacó la OMS en su comunicado.
“La comercialización agresiva y generalizada de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcares y sal dirigida a los niños es responsable de las elecciones dietéticas poco saludables”, aseguró, por su parte, el doctor Francesco Branca, quien funge como director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS.
Y agregó que los llamados que ha hecho el organismo sanitario multilateral para que las empresas implementen prácticas de marketing responsable no han tenido eco hasta el momento. Por ello, sostuvo que les corresponde a los gobiernos crear políticas públicas que incluyan medidas estrictas e integrales.
No obstante, la OMS hizo énfasis en que estas medidas deben trazarse teniendo en cuenta el contexto de cada país y región. A su vez, indicó que es importante llevar a cabo algunas “consultas locales” para que las comunidades también participen en los mecanismos que buscan proteger la salud de los niños y otras poblaciones.
Y subrayó que es clave que estos ejercicios democráticos implementen medidas para evitar la injerencia indebida de distintos actores que podrían tener conflictos de interés con las nuevas regulaciones.
“Las políticas para proteger a los niños del impacto nocivo de la comercialización de alimentos se implementan mejor como parte de un enfoque de política integral para crear entornos alimentarios propicios y de apoyo. En consecuencia, esta guía es parte de un conjunto de próximas guías sobre políticas ambientales alimentarias”, concluyó la OMS en su comunicado de prensa.
Estas decisiones les permitirán a los gobiernos crear mejores condiciones nutricionales, promover los hábitos alimenticios saludables y reducir la cantidad de personas que sufren de enfermedades no transmisibles.
