Salud
Oncólogos aseguran que los pacientes jóvenes siguen sin concientizarse acerca de los efectos nocivos del tabaco
Fumar, incluso por medio de un vapeador, aumenta el riesgo de cáncer y de enfermedades cardiovasculares.
Oncólogos del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) alertaron que “lejos de solucionarse, el consumo de tabaco entre los jóvenes sigue empeorando”.
“El 38,2 por ciento de los adolescentes de entre 14 y 18 años ha fumado tabaco en el último año”, destacó el secretario del GECP y jefe de Oncología del Hospital Doctor Balmis de Alicante, Bartomeu Massuti.
Uno de los datos “más preocupantes” para estos oncólogos es que los que más fuman son los jóvenes de 14 a 24 años. En 2020, el 22,3 % de la población mundial consumía tabaco, concretamente el 36,7 % de todos los hombres y el 7,8 % de las mujeres del mundo.
Sin embargo, este no es el único frente abierto de los profesionales del pulmón, ya que avisan de que “las nuevas formas de consumo de nicotina, como es el vapeo, se extienden cada vez más entre los jóvenes”.
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“Un 44,3 por ciento de los estudiantes españoles vapean de forma asidua según demuestran los últimos datos del informe Estudes. Esta es una de las formas más sencillas de iniciarse en el hábito tabáquico”, señaló el doctor Massuti. Por su parte, en Colombia al menos 1,1 millones de colombianos han utilizado este tipo de artefactos.
“Los jóvenes no son conscientes del daño que provocan. Según demuestran diferentes estudios, con tan solo 30 minutos de vapeo se pueden cuadruplicar los niveles de estrés oxidativo celular. Esto aumentaría el riesgo de enfermedades como los trastornos cardiovasculares o el cáncer”, añadió Dómine.
El tabaco provoca cada vez más muerte
Cerca de 63.000 personas mueren anualmente a causa del tabaco, el 21 por ciento de ellas en menores de 65, según datos de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
“Lo preocupante es que en las mujeres ha aumentado, en el periodo de 2001 a 2020, un 98 por ciento, tal y como demuestra el informe de Patrones de Mortalidad, unas cifras muy preocupantes”, alertó el secretario del GECP.
El tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la epidemia que más amenaza al mundo y a la salud pública, ya que causa más de 8 millones de muertes al año, de las cuales aproximadamente 1,2 millones se deben a la exposición al humo ajeno o de segunda mano.
“Más del 80% de los 1.300 millones de personas que consumen tabaco viven en países de ingresos medianos o bajos, donde la carga de morbimortalidad asociada a este producto es más alta. El tabaquismo aumenta la pobreza porque los hogares gastan en tabaco un dinero que podrían dedicar a necesidades básicas como la alimentación y la vivienda”.
La entidad de talla internacional aclara que acceder al tabaco es económico y fácil; contrario al dinero que se invierte en promover que las personas tomen conciencia de la importancia de renunciar a este mal hábito; por ende no tiene comparación lo que cuesta adquirirlo si se compara con las consecuencias que pueda generar en un futuro su consumo no solo para el paciente consumidor sino para su entorno en general.
La OMS puntualiza en la importancia para ayudar a los consumidores con estrategias para poder dejar el cigarrillo, ya que la nicotina genera una dependencia difícil de superar.
“Cuando los consumidores de tabaco se hacen conscientes de los peligros del tabaco, la mayoría de ellos quieren dejarlo. Sin embargo, la nicotina que contienen los productos de tabaco es muy adictiva y, sin apoyo para dejar de fumar, solo el 4 % de los consumidores que intentan dejar el tabaco lo logran. El apoyo profesional y una medicación de eficacia probada pueden duplicar con creces las probabilidades de éxito para abandonar el tabaco”.
*Con información de Europa Press.