Salud
Pie diabético: así se pueden prevenir amputaciones, según experta
Esta afección se genera por un mal control de los niveles elevados de azúcar en la sangre.
La diabetes es una enfermedad crónica que puede generar diversas afecciones en el cuerpo y se caracteriza por los niveles elevados de azúcar (glucosa) en la sangre.
Una de las partes que en ocasiones se ve afectada son los pies, debido a que si la glucosa se mantiene elevada por mucho tiempo, se dañan los nervios y los vasos sanguíneos de estas extremidades. Las afectaciones a los nervios, llamadas neuropatía diabética, puede provocar entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies.
Luisa Mosquera, especialista en cirugía general y líder del Primer Programa Integral de Pie Diabético del Hospital Universitario de la Samaritana, le explica a SEMANA que el pie diabético se desarrolla en pacientes con diabetes que no tienen un buen control del azúcar en la sangre.
Esto puede darse porque no consume sus medicamentos hipoglucémicos para poder controlar esta sustancia y es una situación que normalmente se presenta porque quienes padecen la enfermedad no están totalmente educados para que consuman los medicamentos a tiempo y de la manera indicada.
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Esto genera un mal control que lleva a que los nervios se dañen y, además, es común que los pacientes no sientan ningún dolor en los pies y muchas veces se golpean o se pinchan sin darse cuenta, lo que puede permitir el ingreso de bacterias y que se formen úlceras.
Adicionalmente, el azúcar elevado hace que los pequeños vasos que están en el pie se obstruyan lo que impide que el paciente tenga una buena circulación de la sangre.
Así las cosas y, en resumen, las razones por las que se puede generar un pie diabético es un mal control de la glicemia, una lesión nerviosa del pie y un problema vascular.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para el desarrollo de esta afección están muy relacionados con lo expuesto ateriormente y tienen que ver con una lesión arterial perisférica; es decir, que los vasos vasculares se taponan, se presenta una neuropatía y también puede haber deformidades del pie. Aquí se incluyen, por ejemplo, lesiones en las uñas o callosidades puede llevar a que se forme una úlcera del pie, asegura la experta.
Para Mosquera es muy importante que los pacientes tengan con regularidad una consulta con un médico que sepa identificar estos factores de riesgo y los más importante es educarlo para que aprenda a identificar los signos de alarma que se le pueden presentar en el pie. Por ejemplo, si hay edemas, si presenta un cambio de coloración, si la piel está diferente o no siente los pies. Por esta razón es clave la educación del paciente y de la familia. Es posible que se presenten cambios de temperatura y enrojecimiento, entre otros.
¿Cómo prevenir una amputación?
Dado que un mal cuidado de un pie diabético puede derivar en una amputación, Luisa Mosquera indica en SEMANA que es determinante que el paciente tenga un buen control metabólico y que sea manejado por un grupo multidisciplinario que sepa hacerle un buen tratamiento a la úlcera del pie diabético.
Sin embargo, el aspecto más cimportante es la educación del paciente. Debe empezar por realizar su tratamiento de la manera indicada, llevar un estilo de vida saludable y que aprenda a identificar cualquiera de los factores de riesgo relacionados con las afección.
En los casos en los que ya se tiene la úlcera del pie diabético es muy importante que acuda a un hospital en donde pueda ser tratado adecuadamente por un grupo multidisciplinario en el que se incluya un cirujano vascular, un internista, un infectólogo, endocrinólogo, un rehablitador y un experto en pie diabético.