Salud
¿Por qué es más probable sufrir un ataque cardíaco en las fiestas, según un profesor de Harvard?
Las fiestas decembrinas no solo traen mayor entusiasmo y unidad familiar, sino que pueden estar relacionadas con un incremento en los riesgos para la salud.
El cuidado de la salud y las celebraciones propias de la temporada de diciembre no siempre están de la mano. Al menos así lo muestran las cifras recogidas por las autoridades sanitarias en Colombia, que anualmente siempre reportan un incremento en las cifras de personas afectadas por la pólvora y por el consumo de licor adulterado justo en la época decembrina.
De hecho, solo entre el 1 y el 23 de diciembre, el Instituto Nacional de Salud (INS) ha documentado cerca de 391 casos de personas que resultaron lesionadas con pólvora y alrededor de 35 intoxicaciones por licor adulterado. De hecho, hasta la fecha el conteo ya muestra que 24 personas ya han fallecido por el consumo de metanol, una sustancia que se encuentra en algunos productos embriagantes ilegales.
Pero esas no son las únicas afectaciones para la salud que pueden presentar los ciudadanos durante el fin de año. Recientemente, Elliott Marshall Antman, especialista en medicina cardiovascular del Brigham and Women’s Hospital y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, explicó por qué en diciembre se vuelven más comunes los ataques al corazón.
En una entrevista para el medio universitario The Harvard Gazette Antman explicó que este incremento es simplemente el reflejo de que los individuos presentan un cambio en sus hábitos normales. Por ejemplo, dijo que quienes toman medicamentos para tratar una condición cardiovascular pueden tener problemas para mantener los horarios que se les dieron en las fórmulas médicas.
“Otra posibilidad es que el período de vacaciones para muchas personas sea un período de estrés. Existe preocupación por los viajes, particularmente en la situación actual, con preocupaciones por enfermedades respiratorias”, le dijo Antman al medio citado.
Y agregó que la Navidad también es una época en la cual los pacientes pasan por “tensiones sociales”, lo que puede tener una incidencia directa en factores como la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Esto a su vez, puede perturbar el equilibrio del corazón, porque le llegan distintas cantidades de sangre.
“Las demandas en ese punto son altas para el músculo cardíaco y, por lo tanto, puede ocurrir un ataque al corazón”, anotó el experto. Pero también indicó que las circunstancias pueden ser muy distintas para cada persona.
El estrés, uno de los factores de riesgo
El doctor Antman señaló que el estrés juega un papel clave en el incremento de los ataques cardíacos, por lo cual vale la pena que las personas trabajen en el manejo adecuado de sus emociones.
Según el experto, las situaciones estresantes generan fundamentalmente tres respuesta fisiológicas en el organismo. Por un lado, pueden desembocar en que el individuo tenga una frecuencia cardíaca más alta que en condiciones normales como respuesta a ese estrés.
De otro lado, se puede incrementar la presión arterial. Y, por último, el organismo libera algunas sustancias como la adrenalina que, según Antman, causa que las arterias coronarias se contraigan. Esto, a su vez, provoca que el flujo sanguíneo se limite.
“A través de una o más de estas respuestas fisiológicas, un individuo podría correr el riesgo de sufrir una alteración del equilibrio entre el suministro y la demanda de sangre. Pero cuando hablamos de estrés, la respuesta fisiológica al estrés puede resultar de buenas emociones o malas emociones. El sistema cardiovascular hará lo mismo”, indicó el experto.
¿Cuáles son las señales de alarma para identificar un ataque al corazón?
Además de analizar las causas, el experto también dio luces sobre algunas señales de advertencia que les podrían permitir a las personas identificar una molestia cardíaca y reaccionar a tiempo. Por ejemplo, señaló que deben estar pendientes de molestias en el centro de pecho, el cuello, la mandíbula, los hombros y los brazos.
“Por lo general, no está en su nivel más intenso cuando comienza, pero llega a un punto máximo y luego, cuando desaparece, desaparece gradualmente”, indicó.
También dijo que puede haber una sensación de náuseas, sudoración, mareos o palpitaciones. “Estas son señales de advertencia para una persona de que algo podría estar mal con el equilibrio entre el suministro y la demanda de sangre del músculo cardíaco”, explicó.
Y dijo que si los síntomas persistían por más de 10 minutos lo mejor es consultar los servicios médicos