Salud
¿Puede la bacteria de una piscina comerse sus huesos, como el caso del joven que pidió la eutanasia? Infectólogos explican en SEMANA
Dos expertos explican en qué consiste la osteomielitis, en qué casos puede presentarse y cuál es en realidad la probabilidad de que se adquiera en una piscina.
Esta semana, las redes sociales en Colombia se sacudieron con la historia de Javier Acosta, un joven bogotano quien asegura que recibirá la eutanasia este 30 de agosto, como contó en un relato que se hizo viral y fue grabado desde un centro asistencial. Según su versión, en los últimos años se ha desmejorado su salud y calidad de vida, producto en buena medida de una bacteria que dice haber adquirido en una piscina.
Su doloroso relato ha conmovido incluso al mundo futbolístico, por lo que figuras de Millonarios, su equipo del alma, como Radamel Falcao y Alberto Gamero, le dedicaron sentidas palabras de despedida.
Precisamente, en diálogo con el El Tigre, Javier contó que tiene 36 años y que lleva en la barra de su equipo cerca de 20 años. “En este momento estoy pasando por un tema de osteomielitis, llevo cinco años luchando y ya no hay oportunidad de volver a ser como antes. Tomé la decisión de la eutanasia por los dolores”, le contó Javier al delantero de Millonarios.
De acuerdo con Acosta, la bacteria que lo enfermó de gravedad fue adquirida mientras disfrutaba de un paseo familiar y decidió bañarse en una piscina. Por medio de un en vivo en su cuenta de Facebook, el joven narró que todo comenzó con una roncha que le apareció en uno de sus glúteos, que con el pasar de los días fue empeorando. Los médicos lo diagnosticaron con una osteomielitis, que por la agresividad de la enfermedad, se le pasó al otro glúteo y después a un hueso cercano.
“Esa bacteria le puede dar a cualquier persona, pero en cinco días tenía una llaga que se me pasó al hueso del glúteo izquierdo y luego al derecho. Y ahí empezó todo. La infección comenzó a agrandarse”, narró Javier, quien hace varios años sufrió un accidente que lo dejó en silla de ruedas.
Hablan los especialistas
Pero ¿puede una bacteria adquirida en una piscina producir una osteomielitis de esta gravedad? SEMANA consultó a dos reconocidos infectólogos del país sobre este caso, que ha encendido las alarmas en una parte de la población frente a la posibilidad de contraer la enfermedad en este tipo de espacios.
Aunque para el médico Alejandro Díaz, infectólogo formado en Estados Unidos, no es una situación habitual, sí es posible contraer bacterias infectocontagiosas en una piscina. Sin embargo, aclara que casos como el del joven Acosta —”del que no se conoce mucha información”— se presentan cuando la piel ha estado afectada previamente por lesiones o una enfermedad de base como cáncer de piel.
“Es ese caso, la infección producida por la bacteria puede progresar y llegar hasta tejidos blandos profundos y hasta los propios huesos”, comenta el doctor Díaz.
Aclara, además, que la osteomielitis, que es una infección de los huesos, se presenta de dos tipos: “Agudas, cuando permanecen hasta cuatro semanas después de un evento. O crónicas, cuando superan ese tiempo. Pero usualmente se trata de infecciones que no comprometen la vida del paciente, y se tratan con antibiótico y cirugía. Aunque en los casos más graves sí puede quedar con afectaciones como problemas de movilidad”.
En ello está de acuerdo el doctor Germán Camacho, médico infectólogo del Hospital de la Misericordia, en Bogotá. “La osteomielitis puede dar por bacterias que viven en la piel, en la faringe o hasta en una piscina, donde la fuente más común es la estafilococo aureus, que vive en la piel de las personas. Esta bacteria es la causante de entre el 60 y el 70 % de las osteomielitis. Y es una bacteria que, debido a un trauma o herida, penetra al hueso, bien sea a través de la sangre o por vecindad y produce el proceso infeccioso”.
Explica, asimismo: “Sí puede dejar secuelas que eventualmente afectan la calidad de vida. Pero dependerá del hueso que haya sido afectado”.
Agrega que, pese al relato entregado por el joven, “no existe una relación de causalidad entre una osteomelitis, que es una infección del hueso, y un cáncer, que es una enfermedad tumoral que puede aparecer en cualquier zona del cuerpo. Eso no tiene sustento científico. El cáncer no se puede considerar una consecuencia de la osteomelitis”, asegura el experto.