¿Qué enfermedades provocan sudoración en exceso?

Durante el ejercicio o en ambientes calurosos, una reacción común en el ser humano es la sudoración, un líquido claro y salado producido por las glándulas de la piel. Se trata de una reacción completamente natural y, en principio, no supone ningún problema de salud.

Según reseña la enciclopedia médica MedlinePlus, la transpiración es la manera que el cuerpo tiene para enfriarse. Así mismo, precisa que el sudor se produce principalmente debajo de los brazos, en los pies y las palmas de las manos.

“Cuando el sudor se mezcla con las bacterias de la piel puede causar olor. Bañarse con regularidad y usar antitranspirantes o desodorantes puede ayudar a controlar el olor”, anota.

En ese orden de ideas, la sudoración ayuda al cuerpo a permanecer fresco. Por esa razón, las personas sudan más en temperaturas cálidas, al ejercitarse o en respuesta a situaciones que las hacen sentir nerviosas, enojadas, avergonzadas o con miedo.

Sin embargo, la sudoración excesiva puede ser indicador de que algo no anda bien. En tal virtud, si la persona nota que suda más de la cuenta y bajo circunstancias inusuales, es conveniente acudir a un profesional de la salud para examinar el caso.

Existe una condición llamada hiperhidrosis, la cual es definida por Mayo Clinic como “una sudoración excesiva que no siempre está relacionada con el calor o el ejercicio”.

Cuando la sudoración excesiva afecta las manos, pies y axilas, se llama hiperhidrosis focal; cuando se presenta en todo el cuerpo se le denomina hiperhidrosis generalizada. En la mayor parte de los casos, no se puede encontrar la causa y, por lo general, es hereditaria, según agrega MedlinePlus.

En contraste con la sudoración excesiva, transpirar demasiado poco (anhidrosis), puede poner en riesgo la vida porque el cuerpo puede sobrecalentarse. Entre las causas de anhidrosis se incluyen la deshidratación, las quemaduras y algunos trastornos de la piel y los nervios.

Causas de la hiperhidrosis secundaria

De acuerdo con la fuente consultada, si la sudoración sucede como resultado de otra afección médica, se llama hiperhidrosis secundaria. Al respecto, relaciona las siguientes afecciones que pueden dar paso a su desarrollo:

• Acromegalia
• Afecciones de ansiedad
• Cáncer
• Síndrome carcinoide
• Cierto abuso de medicamentos y sustancias
• Trastornos de control de la glucosa
• Enfermedades del corazón, como ataque cardíaco
• Hipertiroidismo
• Enfermedad pulmonar
• Menopausia
• Enfermedad de Parkinson
• Feocromocitoma (tumor de la glándula adrenal)
• Lesión de la médula espinal
• Accidente cerebrovascular
• Tuberculosis u otras infecciones

“El síntoma principal de la hiperhidrosis es la sudoración intensa. Esto va más allá de la sudoración por estar en un ambiente caluroso, hacer ejercicio o sentirse estresado o ansioso. El tipo de hiperhidrosis que normalmente afecta a las manos, los pies, las axilas o la cara se presenta al menos una vez por semana mientras estás despierto. Además, la sudoración se produce normalmente en ambos lados del cuerpo”, detalla Mayo Clinic.

Teniendo en cuenta las múltiples afecciones asociadas con la hiperhidrosis secundaria y los riesgos que la misma puede traer para la salud general de la persona, es recomendable acudir a un médico para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.

Adicionalmente, Mayo Clinic sugiere acudir a un profesional de la salud si la sudoración viene acompañada por mareos, dolor en el pecho, dolor en la garganta, dolor en la mandíbula, los brazos y los hombros; también si la piel permanece fría y el pulso rápido.

En ese orden de ideas, otras señales de alarma incluyen los siguientes escenarios:

• Si la sudoración altera la rutina diaria.
• La sudoración causa sufrimiento emocional o aislamiento social.
• De repente la persona comienza a sudar más de lo habitual.
• El individuo tiene sudoraciones nocturnas sin razón aparente.