Reforma a la salud
Reforma a la salud en Colombia: ¿ya no pedirían autorizaciones para medicamentos y citas con especialistas?
La ministra de Salud, Carolina Corcho, dio detalles del proyecto de ley que llegará al Congreso en las próximas semanas.
La fecha en la que se empezará a discutir la reforma a la salud en el Congreso se acerca y, con ello, la discusión sobre el proyecto de ley que defenderá el Gobierno nacional está cada vez más encendida. Recientemente, se han conocido nuevos detalles de la iniciativa y la ministra de Salud, Carolina Corcho, ha dado nuevos puntos que serán prioritarios para su cartera.
Si bien el texto del borrador del proyecto de ley sigue sin ser conocido por la opinión pública, la ministra ha hecho declaraciones y pronunciamientos públicos en los que ha explicado cómo funcionaría el modelo de salud si su reforma es aprobada en el Congreso.
En las últimas horas, la jefa de la cartera de salud publicó un texto en el medio Revista Alternativa, en el que explica cuáles son los principales puntos de la iniciativa legislativa. Para empezar, indicó que quiere reducir la desigualdad en el acceso a servicios de salud que existe en distintos territorios de Colombia.
“Hoy tenemos cerca de 630 municipios sin instituciones prestadoras de salud en zonas rurales, eso es más del 56 % de municipios sin centros de atención, esto no puede seguir sucediendo; defendemos la vida. Una elevada cobertura no significa tener elevado acceso al sistema”, advirtió la ministra Corcho.
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“Se busca llevar la salud al hogar, entender la extramuralidad como un espacio de relación entre los miembros de la familia y equipos médicos integrados por profesionales”, puntualizó.
Y señaló que, en esa medida, uno de los pasos que darán durante los próximos meses es el fortalecimiento de las redes hospitalarias públicas, que en algunas regiones se encuentran bastante deterioradas.
La ministra también esbozó cómo sería el escenario que propone cuando las EPS desaparezcan del sistema de salud. Insistió, por ejemplo, en que deben pasar de administrar recursos del sector y en adelante tendrían que limitarse a establecer redes de prestación de servicios de salud. Es decir, podrían ser redes de clínicas.
Según señaló, “la intermediación financiera de los recursos públicos como modelo de gestión, cumplió su ciclo”, por lo cual indicó que los recursos tendrán que pasar a girarse directamente a las clínicas, los hospitales y los centros de salud.
¿Adiós a las autorizaciones?
Más adelante, la ministra Corcho agregó que su idea es que se reduzca la cantidad de trámites que deben hacer los pacientes para acceder a los servicios de salud. Entre otras cosas, propuso que el sistema deje de pedirles autorizaciones a los ciudadanos para que sean atendidos.
“Queremos propiciar una relación directa entre médico y paciente. El acceso a servicios, especialistas y medicamentos sin necesidad de autorizaciones. La orden médica será suficiente. Se busca realizar pagos directos al prestador final de los servicios con lo cual se ahorraría al sistema 6,5 billones de pesos cada año”, puntualizó la ministra Corcho en su texto de la Revista Alternativa.
Este es un punto clave, pues las autorizaciones médicas son uno de los trámites base del modelo de salud actual. Se trata de un documento que les expide la EPS o la entidad aseguradora a los usuarios para que puedan conseguir citas.
Aunque en un primer momento este certificado lo da el médico, es la EPS la que define si autoriza o no los servicios de salud que fueron solicitados, aunque siempre debe basarse en criterios clínicos para tomar la decisión.
Generalmente, los pacientes deben llamar o hacer una visita extra a sus EPS para tramitar su autorización, lo que en ocasiones puede generar demoras en sus tratamientos.
Ya en el pasado las autorizaciones han sido eliminadas para agilizar los tratamientos de pacientes que se encuentran en un delicado estado de salud. Por ejemplo, durante el gobierno del expresidente Iván Duque, el Ministerio de Salud expidió un decreto que quitó el requisito de las autorizaciones para los pacientes que han sido diagnosticados con padecimientos graves que requieren de una atención rápida, como el VIH y el cáncer en niños y adultos.
La razón por la cual existen las autorizaciones, sin embargo, es que permiten ahorrarle costos y esfuerzos al sistema de salud. La idea es que los pacientes solo reciban un medicamento o una cita con un médico especialista cuando realmente lo requieran.
Con el anuncio de la ministra se puede entrever que, entonces, solo bastará con el visto bueno del médico que atendió al paciente para acceder a los servicios, los exámenes y los medicamentos que requieran para continuar con su tratamiento.