¿Reforma a la salud mantendrá el aseguramiento de los colombianos? Esto dijo el presidente Petro

El presidente Gustavo Petro ha estado muy activo en su cuenta de Twitter durante las últimas horas y una de las banderas que más ha defendido es la reforma a la salud que llegará al Congreso de la República en los próximos días.

Debido a que el texto del proyecto de ley no ha sido conocido por la opinión pública, su contenido ha sido objeto de múltiples especulaciones en las últimas semanas. Por medio de declaraciones públicas, ruedas de prensa e incluso trinos, el presidente Petro y la ministra de Salud, Carolina Corcho, les han salido al paso a las críticas y han dado detalles de lo que incluiría la iniciativa.

Por ejemplo, hace unos minutos, el presidente Petro se refirió a las dudas sobre cómo funcionaría el nuevo modelo de aseguramiento en salud si desaparecen las EPS, como ha propuesto la ministra Corcho.

“El aseguramiento social en salud se mantiene y se extiende a todos los colombianos y colombianas. El asegurador de última instancia siempre ha sido el estado y seguirá siéndolo”, advirtió el presidente Petro en su cuenta de Twitter.

Este mismo argumento ha sido usado por la ministra Corcho en varias ocasiones. En el fondo, significa que en la actualidad es el Estado quien provee los recursos del sistema de salud, que luego les giran a las EPS y, en algunos casos, directamente a las instituciones prestadoras de salud (IPS).

En esa medida, la ministra Corcho ha señalado que la financiación pública del sistema de salud es un aspecto que se conservaría tras la eventual aprobación de la reforma a la salud. La diferencia esencial es que las EPS dejarían de administrar los recursos públicos y gestionar el riesgo en salud de los pacientes, unos roles que según expertos no tienen dolientes claros.

“La reforma a la salud llevará medicos y medicas a cada hogar en el territorio colombiano para prevenir la enfermedad o curarla antes que sea tarde. Su hogar y el del campesino recibirán las visitas rutinarias del equipo de salud familiar para su cuidado”, indicó el presidente Petro en un trino anterior.

Sin embargo, la búsqueda de mayor equidad en el sistema de salud por medio del fortalecimiento de entidades públicas no ha convencido a varios académicos, gremios del sector salud e incluso miembros del propio Gobierno nacional, como el ministro de Educación, Alejandro Gaviria.

Las críticas de Alejandro Gaviria

Pese a que el presidente Petro ha rodeado a su ministra de Salud, en el interior del Gobierno nacional hay fuertes desacuerdos en torno a la propuesta de reformar el modelo de atención sanitario que está funcionando en Colombia en la actualidad y que se instauró en el país desde la aprobación de la Ley 30 de 1993.

El ministro de Educación, Alejandro Gaviria, incluso redactó un texto en el que planteó cuáles son sus críticas a la reforma a la salud que propone su colega del Ministerio de Salud, Carolina Corcho.

En el documento de cuatro páginas, Gaviria pone sobre la mesa varios puntos que no están claros sobre la reforma a la salud y critica, precisamente, el argumento que esbozó el presidente Gustavo Petro sobre el estado como asegurador.

Lo que se plantea es que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) les gire los recursos directamente a las IPS y, en esa medida, asuma uno de los roles que hoy cumplen las EPS. Pero para Gaviria esta propuesta tiene serios problemas de fondo.

“Resulta importante de entrada diferenciar entre el giro directo y la ordenación del gasto. Adres hace hoy lo primero. Para lo segundo carece de capacidades. La reforma ignora ese punto esencial. Surgen de nuevo muchas preguntas”, indicó Gaviria.

Y señaló que una de sus principales preocupaciones apunta a la vigilancia y el control que se haría de los millonarios recursos que tendría que empezar a gestionar la Adres si la reforma a la salud del Gobierno nacional queda aprobada.

“Suponer, como en la propuesta actual, que con un sistema de información que no existe y tres mil personas desde Bogotá se va a hacer esta tarea, es ilusorio. Sin control del gasto, la quiebra del sistema será inevitable y acelerada”, concluyó Gaviria.