Salud
¿Salvia y romero para luchar contra el cáncer de mama? La ciencia entrega buenas noticias
Estas dos plantas podrían ayudar en la lucha contra este cáncer debido a sus compuestos bioactivos, según revela nuevo estudio.
En 2022, la Organización Mundial de la Salud estimó que en el mundo se presentaron 2.3 millones de casos nuevos de cáncer de mama, lo que representa 11.7 por ciento de todos los tipos de cáncer.
En Colombia, el cáncer de mama es el principal cáncer del país, con una tasa de incidencia de 63,9 casos por cada 100.000 mujeres mayores de 15 años. Además, es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, con una tasa de 17,2 muertes por cada 100.000 habitantes.
Se trata de una enfermedad con buen pronóstico si de detecta en etapas tempranas, pero sobre la que los científicos trabajan para encontrar nuevas alternativas de tratamiento.
Precisamente, este miércoles, en el marco del mes de la sensibilización contra esta enfermedad, se conoció un estudio que sostiene que la salvia y el romero podrían ayudar en la lucha contra el cáncer de mama debido a sus compuestos bioactivos.
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La investigación fue liderada por un equipo muldidisciplinar del Instituto de Tecnología Química (ITQ), el Centro Mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en España, y la Louisiana State University (LSU) de Estados Unidos.
Los investigadores de este grupo evidenciaron por primera vez, en modelos de cáncer de mama, las propiedades antitumorales de análogos estructurales de metabolitos naturales como el tanshinone IIA y el carnosol, compuestos de la salvia y el romero, según un comunicado emitido por el CSIC.
Estos hallazgos sugieren el potencial de estos compuestos bioactivos para el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos contra el cáncer de mama, “una de las enfermedades más comunes y mortales en mujeres en todo el mundo y que, a pesar de los avances en el diagnóstico y tratamiento, sigue siendo difícil de tratar y con una alta tasa de mortalidad”, según el comunicado.
Por esta razón, la búsqueda de nuevos compuestos y terapias es esencial para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las y los pacientes, añade la nota.
El trabajo, cuyos resultados han sido publicados en la revista Cancers, se centra en el tanshinone IIA, aislado de la planta de Salvia miltiorrhiza, y el carnosol, que se encuentra en el romero (Salvia Rosmarinus).
“Ambos compuestos han mostrado actividades anticancerígenas en pruebas de laboratorio e ‘in vivo’. Sin embargo, apenas existen estudios sobre las propiedades farmacológicas de los análogos estructurales de estas moléculas”, apunta Miguel Ángel González Cardenete, investigador del CSIC en el ITQ y autor principal del trabajo.
En su estudio, los investigadores del ITQ sintetizaron análogos de tanshinone y carnosol, mediante un proceso sostenible a partir de materiales procedentes de la resina del pino.
Mientras, el equipo de Fátima Rivas (LSU) evaluó su actividad antitumoral en líneas celulares de cáncer de mama, incluyendo modelos de cáncer de mama triple negativo (sin receptores hormonales de estrógeno y progesterona ni del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano, HER2).
“Este subtipo de cáncer de mama es muy agresivo, de rápido desarrollo y bajas tasas de supervivencia y al carecer de los tres tipos de receptores más habituales no responden a la terapia anti-hormonal o anti-HER2 por lo que existen pocos tratamientos de quimioterapia eficaces y muy costosos”, según Fátima Rivas, profesora en la LSU.
El reto: inhibir la proliferación de células de cáncer de mama
Los resultados dejaron en evidencia que varios de los análogos inhibieron la proliferación de células de cáncer de mama y aumentaron la muerte celular programada en concentraciones muy pequeñas y con índices de selectividad moderados respecto a células no tumorales.
Estos hallazgos sugieren el potencial de los análogos de tanshinone y carnosol para el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos contra el cáncer de mama.
“Sin embargo, se necesita seguir investigando para comprender completamente los mecanismos de acción subyacentes y validar la eficacia de estos compuestos en modelos animales y ensayos clínicos antes de su posible aplicación en el tratamiento del cáncer de mama”, concluyó Miguel Ángel González Cardenete