Salud
Se acerca un pico de enfermedad respiratoria aguda: estas son las recomendaciones para cuidar a los más pequeños del hogar
Expertos explicaron cómo se pueden prevenir y tratar las infecciones que mayormente afectan a los menores de cinco años.
Para comenzar, es clave saber que las infecciones respiratorias son un conjunto de patologías ocasionadas principalmente por virus y bacterias que comprometen el tracto respiratorio alto, (nariz, cavidad nasal, boca, garganta y laringe) y pueden comprometer el tracto respiratorio bajo, (tráquea, pulmones, bronquios, bronquiolos y alvéolos).
“Estas infecciones están incrementándose en los últimos días porque vamos a empezar un pico de enfermedad respiratorio en Colombia, especialmente para la ciudad de Bogotá”, confirmó el epidemiólogo y Jefe Nacional de Pediatría de EPS Sanitas, Angelo López.
Cabe señalar que históricamente y relacionado con la temporada invernal, el país vive dos picos de infecciones respiratorias agudas. Por mencionar algunas de las que están en la lista son la rinofaringitis aguda (resfriado común), la faringoamigdalitis y la rinosinusitis. También las neumonías.
Cómo se manifiesta una enfermedad respiratoria aguda
Explicó el experto de Sanitas que se manifiesta con fiebre generalmente no muy elevada, secreción nasal, dolor de garganta, tos ocasional y malestar general.
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Asimismo, el Ministerio de Salud sostiene que hay que prestar atención a los signos de alarma en infantes que se manifiestan en:
- Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida.
- Se le hunden las costillas al respirar.
- Presenta ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho”.
- No quiere comer o beber y vomita todo.
- Fiebre, que no cede con la administración de medicamentos.
- Irritabilidad- Decaimiento y somnolencia.
- Ataques o convulsiones.
En escolares, adolescentes y adultos:
- Asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar).
- Dolor en el pecho al respirar o toser.
- Decaimiento o cansancio excesivo.
- Fiebre mayor de 38,5 grados centígrados, durante más de dos días.
“Cuando un niño tenga infección respiratoria aguda, que suele ser autolimitada y durar entre 5 y 7 días, cuando el paciente presente fiebre persistente por más de tres días, dificultad respiratoria manifiesta por aumento de la frecuencia respiratoria, respiran rápido o niños que no quieran recibir los alimentos, niños que presenten dolor de oído o presente en vómitos deben asistir a los centros de atención primaria... En el caso de que los niños presenten dificultad respiratoria manifiesta por hundimiento de las costillas, que se pongan morados alrededor de los labios o en las uñas de las manos o que presenten vómito persistente o estén muy decaídos y comprometidos o dejen de respirar, especialmente los niños pequeños, hay que asistir de manera inmediata a los servicios de urgencias”, insistió el Jefe Nacional de Pediatría de EPS Sanitas
También explicó que es trascendental tener en cuenta que algunos niños tienen una susceptibilidad a tener más complicaciones con las infecciones respiratorias. Por ejemplo, los menores de un año, niños que al nacer hayan sido prematuros o de bajo peso, niños que tengan enfermedades pulmonares crónicas como asma o neurológicas, problemas congénitos como cardiopatías congénitas o niños que el año pasado hayan requerido ser hospitalizados por patologías respiratorias.
Cómo se puede prevenir la aparición de infecciones respiratorias agudas
En general y en consenso, recomiendan, como la estrategia más efectiva, el lavado frecuente de las manos y para los pacientes que estén en sitios cerrados con multitudes, el uso de tapabocas.
“El tapabocas se puede utilizar en niños desde los 2 años de edad. También es muy importante alimentar muy bien a nuestros hijos con una alimentación sana y fomentar la leche materna; además, tener el esquema de vacunación completo y tener un ambiente emocional sano que mejore su sistema inmunológico a través del amor”, detalló López.
Qué hacer cuando se tiene una infección respiratoria aguda
Lo ideal es que el menor o la menor enferma permanezca en casa con los cuidados que garanticen una buena recuperación.
“Debemos darle más líquidos de los recomendados usualmente, mantenerlo hidratado con agua, sobre todo; debemos mantener limpia sus fosas nasales con suero fisiológico nasal instigado en la nariz con jeringa; estar tomando frecuentemente la temperatura y si tiene fiebre utilizar acetaminofén o medios físicos. Además, estar muy pendientes de los signos de alarma”, agregó el pediatra y epidemiólogo.