“Se insiste en que intervenga la emergencia humanitaria de los emberá”: Alcaldía de Bogotá a Gustavo Petro

Desde hace meses, la comunidad indígena emberá ha sido noticia. Aunque la situación tiene raíces más profundas, ocupó un espacio mayor en la agenda pública cuando durante cerca de ocho meses se radicaron, junto a otras comunidades indígenas, en carpas improvisadas en el Parque Nacional de Bogotá.

Luego vinieron intentos de conciliaciones, viajes hacia sus tierras y el regreso de una parte de la comunidad a Bogotá. También, enfrentamientos violentos contra la Fuerza Pública y hasta una reunión con el presidente Gustavo Petro.

En este momento, parte de la comunidad está en la Unidad de Protección Integral (UPI) de La Rioja. Allí se han reportado desacatos de autoridad y desórdenes. Además, la restricción al equipo de la Alcaldía para monitorear la situación.

Aun así, en las últimas horas la Secretaría de Salud confirmó que lograron implementar la Mesa de Salud Semanal. A la par de explicar lo que ha hecho, por tercera vez, en menos de un mes, el gobierno de Bogotá le pidió al presidente Petro atención a la situación.

“Desde la Administración distrital se insiste en el llamado al Gobierno nacional para que reconozca e intervenga de manera integral la emergencia humanitaria de la comunidad emberá y haga seguimiento a la condición de salud de estas comunidades en sus territorios, dado que están llegando a Bogotá con avanzado deterioro en su salud”, afirmaron en un comunicado prensa.

Las dos ocasiones anteriores, en las que reiteraron el llamado al presidente, se dieron en medio de la confirmación de la muerte de dos menores, durante enero. Una bebé de nueve meses y un niño de un año y siete meses.

¿Qué balance tienen las autoridades?

En este momento no hay censo de cuántas personas están en La Rioja. Desde la Secretaría le confirmaron a SEMANA que el Distrito está trabajando en un censo, pero como el acceso al sitio ha sido bloqueado por la comunidad indígena, no se han establecido datos certeros.

Ahora, en cuanto a monitoreo de la situación, las autoridades de salud señalaron que, a través de programas como Salud a Mi Barrio y Salud a Mi Vereda, se dispuso de un equipo interdisciplinario de 23 personas, “que incluyen personas de la propia comunidad, quienes realizan recorridos en la UPI con los gestores étnicos para buscar e identificar riesgos en salud en la población priorizada, así como seguimiento y acompañamiento de manera permanente”.

Además, especificaron que a disposición de la UPI hay una ambulancia básica del Distrito en la unidad, cuya tripulación está presta a ejecutar valoraciones y brindar atención de emergencia, en caso de ser necesario. “A la fecha se han hecho 259 valoraciones y 199 traslados a centros asistenciales”, agregaron.

Puntualmente, respecto a la atención prestada desde el 22 de mayo de 2022 hasta el 15 de enero de este año, afirmaron que se han efectuado 39 jornadas de atención en salud.

“Con esta estrategia se han logrado 4.160 atenciones en 15 servicios como medicina general, pediatría, ginecología, enfermería, odontología, pruebas rápidas de VIH y sífilis, pruebas de covid-19, vacunación, urgencias médicas y odontológicas, pruebas rápidas de embarazo, farmacia, regulación de la fecundidad, toma de citología, entre otros”, señalaron.

Finalmente, frente a lo más reciente, sostuvieron que, a pesar de las diferencias para el ingreso de la comunidad, representantes del Distrito y líderes emberá tuvieron el 27 de enero un espacio de diálogo donde se acordó fortalecer el reconocimiento; las prácticas de medicina propia de los pueblos que están en la unidad mediante la inclusión de jaibaná, parteras y gestores (adicionales a los actuales) de la comunidad como parte de los equipos de salud, así como ampliar la atención y facilitar el acceso del personal a la unidad.