Salud
Según experta de Harvard, esto es lo que nunca se debe hacer cuando un niño está enfermo
La alimentación es clave para que los menores tengan un buen sistema de defensas.
Los niños, independientemente de la edad en la que se encuentren, requieren de cuidados especiales. Sin embargo, es bien sabido que cuanto más pequeños son, ameritan mayor atención de los padres o cuidadores.
Además, es común que puedan enfermar con frecuencia por alguna baja de defensas, o exposición a cambios extremos de clima, entre otros factores. Y, aunque hay algunos síntomas que no representan mayor riesgo para la propia vida del menor, hay que estar muy alerta sobre cómo evolucionan los síntomas, ya que sí podría empeorar.
Así las cosas, la pediatra graduada en la Universidad de Harvard, Kelly Fradin y quien escribió el libro Paternidad avanzada: consejos para ayudar a los niños a través de diagnósticos, diferencias y desafíos de salud mental, indicó en diálogo con la CNBC News algunas pautas de lo que en su vida (con sus hijos) práctica y lo que deja de hacer para su bienestar.
Si tienen fiebre, pero están durmiendo, nunca los despierta para darles medicación
Debido a que la médica explica que dormir es “importante para la curación, la recuperación y el crecimiento, y puede ser difícil conciliarlo cuando su hijo tiene tos o congestión que lo mantiene despierto”.
Tendencias
Y asegura que cuando se les permite descansar, “es posible que su sistema inmunológico esté mejor equipado para hacer su trabajo y ayudar a combatir los virus”.
No pasar más de 4 días con medicinas en casa
La doctora manifiesta que cuando se presenta la fiebre, les suministra acetaminofén e ibuprofeno, o si “respira más rápido o con más dificultad, bebe menos líquidos o tiene problemas para descansar, no dudaría en darle medicamentos seguros y eficaces de uso generalizado, como para promover su comodidad”.
Pero al ver que pasados 3 días, aun con la medicina, el niño no mejora, lo mejor es consultar con premura a un profesional de la salud.
Observar cómo se ve el niño
De igual manera, la doctora recomienda estar pendiente de cómo luce el menor, incluso antes de medirle la temperatura corporal. Ya que, explica, si el niño se ve sano, hidratado, respira con naturalidad (sin ahogo o agitado), puede que se trate de algo que no es grave. Pero afirma que si “parece muy enfermo y su termómetro indica que no tiene fiebre, es posible que aún necesite atención médica”.
No darle muchos jarabes para la tos
En caso de tos, su mejor aliado es la miel. La doctora indica que no es bueno darle muchas medicinas, ya que, podría ocasionarse una sobredosis sin saberlo.
“Los jarabes para la tos que contienen muchos medicamentos en un solo producto pueden aumentar el riesgo de cometer un error de medicación. Por ejemplo, si le dio acetaminofén a un niño y luego su medicamento para la tos también tenía acetaminofén como ingrediente clave, podría provocar una sobredosis”, explica.
Nunca medir los medicamentos en cucharaditas
La médica pediatra, explica que no se debe medir la medicina en cucharaditas, porque son de diferentes tamaños y medidas. “Por seguridad, siempre doy la información de dosificación en mililitros para mejorar la precisión y evitar errores”, asegura.
Por su parte, la doctora, Gisella Martinez, pediatra de Centros Médicos Colmédica, manifestó a SEMANA, que es importante vigilar los síntomas de alarma en los menores, teniendo en cuenta su edad.
Pues si se trata de un recién nacido (0 y 1 mes), hay que estar pendiente de las “deposiciones (regularidad, color, consistencia); o fiebre (+37.8 °C), tos, mocos, que no coma o que vomite; esto indica que está gravemente enfermo”.
Si es un niño más grande, puede “presentar hundimiento en las costillas, coloración morada alrededor de los labios. Esos signos de alarma nos deben hacer buscar atención prioritaria. Por ello es importante que estén bien hidratados, y a una buena temperatura, o sea, ni mucho frío ni mucho calor. Al igual que la limpieza e higiene de la nariz”.