Salud
Señalan a médicos de extraer dispositivos cardíacos de cadáveres para usarlos en pacientes vivos
Los hechos se registraron en Rumania y ya causaron la primera detención.
Toda Europa está consternada por el hallazgo macabro que hicieron las autoridades de Rumania tras una investigación que llevaban haciendo las últimas semanas. La Fiscalía de ese país dio a conocer que hay una red de médicos que está siendo objeto de investigaciones debido a que supuestamente estaban obteniendo dispositivos cardíacos que extraían de cadáveres y luego los reutilizaban.
Por este caso, el tribunal de Bucarest ordenó la detención preventiva del cardiólogo Dan Tesloianu, que trabaja en un hospital de la ciudad de Iasi (que se encuentra en el este de Rumania) por los delitos de abuso de funciones y soborno.
De acuerdo con el ministerio público, entre 2017 y 2022, este cardiólogo implantó 238 dispositivos médicos “de origen desconocido”. Lo más escabroso es que las autoridades sospechan que, en algunas ocasiones, estos elementos eran extraídos de pacientes que ya se encontraban muertos.
La hipótesis de la fiscalía rumana apunta a que Tesloianu no trabajaba en soledad. Por el contrario, estaría dirigiendo una red completa de obtención irregular de dispositivos médicos, que incluía al menos a otros cuatro profesionales de la salud que le proporcionaban los dispositivos, sin la aprobación previa de los pacientes enfermos o de sus familias.
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“Gran parte de las intervenciones para implantar dispositivos cardíacos no eran necesarias y eran consecuencia de diagnósticos ficticios” o medicamentos que inducían síntomas específicos, detalló la Fiscalía rumana a través de un comunicado divulgado este 18 de febrero.
Un sistema de salud con duros problemas
El sistema de salud de Rumania se ha visto salpicado por múltiples escándalos de corrupción en los últimos años y sigue siendo el que menos gasta en sanidad de todos los países de la Unión Europea (UE).
De acuerdo con la información que maneja la International Trade Administration de Estados Unidos (ITA), el sistema de atención médica en Rumania es fundamentalmente público, pues cuenta con un seguro de salud nacional que tiene una amplia cobertura. Además, administra el grueso de las instituciones que prestan atención.
Según los datos del ente estatal, el costo de la atención médica en Rumania en 2021 fue de USD 16.700 millones, o USD 872,3 por persona, y el 5,9 % del PIB, uno de los más bajos per cápita de la Unión Europea.
Aunque el país ha tratado de reforzar la atención primaria en salud, lo cierto es que ha tenido fuertes dificultades para hacerlo. De hecho, solo el 18,6 % de la cantidad de gasto en salud se enfoca en la atención primaria y ambulatoria. Se trata de la segunda inversión más baja en ese rubro de toda la Unión Europea, solo por detrás de Bulgaria.
Un aspecto clave de las dificultades que enfrenta el sistema de salud rumano tiene que ver con la carga impositiva que les impone a algunos de los fabricantes de medicamentos genéricos que operan en su país.
Según la ITA, estos gastos extras que deben hacer las empresas y las demoras en los pagos han provocado que decidan dejar de vender algunos productos, ejecuten despidos masivos de empleados o reduzcan su presencia en Rumania.
“Debido a esto, los productores rumanos de medicamentos genéricos se han concentrado en designar a la nación como base de fabricación desde la cual exportar sus productos a mercados más rentables”, puntualizó la OMS.
De hecho, de acuerdo con la organización Access To Medicine, la Agencia Nacional de Medicamentos y Dispositivos Médicos de Rumania (NAMMDR, por su sigla en inglés) documentó que cerca del 70 % de las notificaciones de que un medicamento debía retirarse del mercado correspondieron a razones comerciales.
Esto ha provocado que el acceso a medicamentos y dispositivos médicos sea más difícil en los últimos años, lo cual es caldo de cultivo para los mercados irregulares.
*Con información de AFP