Salud
“Si un joven nos preguntara sobre la conveniencia de estudiar medicina, le diríamos que no”: Médicos de Colombia sobre la reforma a la salud
El 85% del articulado fue aprobado esta semana en el Congreso.
La polémica reforma a la salud continúa su trámite en la Cámara de Representantes, a pesar de los fuertes reparos de distintos sectores. Con celebración por parte del gobierno y con críticas severas desde la oposición, ya 117 de los 139 artículos tienen el visto bueno del legislativo.
Entre las voces que critican la decisión de los representantes está la Organización Médicos Colombia. Que, al igual que varios líderes de opinión pública y analistas, cuestionan la votación y se muestran, más que críticos, preocupados.
“Si un joven nos preguntara hoy sobre la conveniencia de estudiar medicina en Colombia, le diríamos que NO, porque un grupo de políticos mediocres, que poco saben lo que están votando quieren acabar un sistema de salud que lleva 30 años en construcción para empezar de cero con otro peor”, aseguraron a través de Twitter.
Si un joven nos preguntara hoy sobre la conveniencia de estudiar medicina en 🇨🇴, le diríamos que NO, porque un grupo de politicos mediocres que poco saben lo que están votando quieren acabar un sistema de salud que lleva 30 años en construcción para empezar de cero con otro peor
— MEDICOS DE COLOMBIA (@PROMEDICOS) May 19, 2023
“Me pidieron dar un paso al costado, pero no está bien callar”: Julián Fernández sobre lo que pasó por cuestionar la reforma a la salud
La reforma a la salud se ha convertido en uno de los temas más controversiales de los últimos meses en Colombia. Ha enfrentado, como los asuntos políticos, altos intereses y radicales creencias. Ha puesto a tambalear al Gobierno de Gustavo Petro y fue la chispa para acabar con la coalición en el Congreso; también generó la salida prematura del exministro de Educación, Alejandro Gaviria, y el inesperado cambio de quien lideró, desde el comienzo, la idea del proyecto de ley, la exministra de Salud, Carolina Corcho.
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Es un asunto de Estado, es una necesidad, coinciden desde distintos sectores, para el país. Pero la cuestión ha involucrado todo tipo de acusaciones y repercusiones. Se han dado debates y audiencias públicas de alto nivel, pero también se han escuchado argumentos que denigran el objetivo de analizar y aprobar el mejor texto posible.
En medio del caótico intercambio de ideas y el afanado proceso de aprobar en la Comisión Séptima el texto de 139 artículos, las redes sociales se han convertido en la tarima perfecta para los líderes de opinión que apoyan o están en contra del texto.
Entre ellos está el exdirector de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, Julián Fernández. Él es actualmente investigador del Departamento de Salud Internacional de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.
A través de su perfil en Twitter ha dedicado bastantes trinos para apoyar con estudios y resultados sus argumentos en contra del Proyecto de Ley 339. También cuestionó en su momento la gestión de la exministra Corcho.
Ahora, este 19 de mayo, luego de la aprobación del 85 % del texto en la Comisión Séptima de la Cámara, se refirió a lo que le ha sucedido por exponer su opinión.
“El costo que muchos académicos asumimos al criticar la reforma no es solamente la estigmatización, sino el ser vetados de otros procesos, ya que algunos no saben diferenciar la crítica de un nivel con la cooperación. Pero los que no dependemos de ellos, no podemos callar”, comenzó relatando.
En el mismo hilo de Twitter contó que no callar ha tenido sus consecuencias.
“Por ejemplo, ya me pidieron dar un paso al costado en dos proyectos de cooperación técnica, para no molestarlos a ellos. Eso no afecta mi carrera académica mucho, pero incluso si lo hiciera, lo que está pasando es más grave para la sociedad que nuestros intereses personales”, expresó.
“Pero este es un llamado a los que me han dicho y saben que esta reforma tiene muchos problemas, incluso quienes piensan que algunas partes son buenas y viables. Entiendo algunos, su posición no les permite hablar, pero otros sí, y callan por conveniencia propia. No está bien callar”, concluyó.
El costo que muchos académicos asumimos al criticar la reforma no es solamente la estigmatización sino el ser vetados de otros procesos, ya que algunos no saben diferenciar la crítica de un nivel con la cooperación.
— Julián A. Fernández-Niño MD, MPH, DSc. (@JFernandeznino) May 19, 2023
Pero los que que no dependemos de ellos, no podemos callar