Siga estas recomendaciones para prevenir una muerte por infarto

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que las enfermedades que afectan el corazón son la primera causa de muerte a nivel global. En efecto, cada año se calcula que fallecen más de 17 millones de personas por afecciones cardiovasculares.

Sin embargo, el ente multilateral subraya que la mayoría de esas muertes son prevenibles, pues pueden evitarse implementando acciones relativamente sencillas.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, hay varias recomendaciones que pueden seguir los pacientes para reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o fallecer a causa de un infarto.

Para empezar, la cartera de salud advierte que es fundamental ingerir alimentos frescos y variados dentro de una dieta balanceada. En cada comida, señala esa entidad, es importante incluir porciones completas de frutas o verduras.

“Reducir el consumo de ‘alimentos de paquete’, comidas rápidas y bebidas azucaradas gaseosas o no. De igual manera, bajar el consumo de sal y alimentos embutidos, enlatados y grasas de origen animal como la manteca”, recomienda el Ministerio de Salud.

Así mismo, resalta la importancia de practicar alguna actividad física con frecuencia. Esto puede incluir tanto actividades cotidianas como prácticas recreativas que permitan ejercer un movimiento corporal constante.

En total, el Ministerio de Salud aconseja incluir en las rutinas por lo menos 150 minutos semanales de actividades físicas deportivas. Aunque la intensidad puede variar dependiendo del tipo de deporte, esa entidad señala que realizar estos ejercicios tiene un gran impacto en el bienestar y mejoran la calidad de vida de los pacientes.

De otro lado, insiste en la importancia de evitar el consumo de sustancias que pueden resultar nocivas para la salud cardiovascular. Por ejemplo, resalta que no se debe consumir tabaco y sustancias derivadas, además de que debe eludirse la exposición al humo que generan elementos como los cigarrillos y distintos dispositivos electrónicos diseñados para fumar.

Para las personas que fuman con frecuencia, el Ministerio de Salud aconseja acudir a los servicios médicos para recibir un tratamiento que les ayude a dejar de consumir tabaco o vapear.

Así mismo, indica que es muy importante “eliminar” el consumo de bebidas alcohólicos, pues señala que ingerir estos productos puede hacer que el músculo cardíaco se debilite e incluso aumentar el riesgo de fallecimiento.

“Nunca es muy tarde para dejar de fumar o beber alcohol; ambos contienen sustancias adictivas y perjudiciales para la salud que producen aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, entre otros efectos cardiacos y cerebrovasculares”, advierte el Ministerio de Salud.

Por último, esa cartera ministerial insiste en que deben manejarse los niveles de estrés, pues esta sensación de tensión física y emocional puede tener múltiples efectos negativos en la salud de las personas.

“Aprender a manejar los problemas, así como controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, mejoran la salud en general y la del corazón”, indica el Ministerio de Salud.

La OMS, por su parte, advierte que las autoridades sanitarias también tienen una gran responsabilidad en la disminución de la incidencia y la mortalidad relacionada con infartos y accidentes cerebrovasculares.

“Las políticas sanitarias que crean entornos propicios para asegurar la asequibilidad y disponibilidad de opciones saludables son esenciales para motivar a las personas para que adopten y mantengan comportamientos sanos”, indica la OMS.

Además, también subraya la importancia de que las personas con factores de riesgo tengan consciencia de la importancia de tomar medidas de prevención. Entre otros pacientes vulnerables a los ataques cardíacos están las personas con diabetes, hipertensión o la hiperlipidemia (alteraciones en el manejo de la grasa en la sangre).

“Es necesario adoptar de cara a la detección temprana y el manejo costoeficaz de la hipertensión un enfoque que tenga en cuenta todos los factores de riesgo, para así prevenir los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones”, concluye la OMS.