Suben casos de personas quemadas con pólvora que estaban ebrias: van más de 300 casos

La temporada de Navidad y comienzo de año ha dejado fuertes afectaciones en materia de salud pública a nivel nacional. De hecho, se han registrado graves casos de personas que han resultado quemadas con pólvora e intoxicadas con fósforo blanco o licor adulterado.

Pero una de las cifras que más ha llamado la atención es la cantidad de personas que resultaron quemadas con pólvora después de consumir licor y que, por lo tanto, se encontraban en estado de embriaguez cuando se lesionaron.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), entre el 1 de diciembre y el 9 de enero se han registrado 349 casos de este tipo, lo cual muestra un incremento en comparación a los registros que se tenían durante el mismo período de la temporada pasada, cuando se registraban 334 lesionados bajo los efectos del alcohol.

También incrementaron los casos de personas ebrias que eran acudientes de menores de edad afectados por artefactos pirotécnicos. Según los datos del INS, se han reportado 46 casos durante esta temporada y 32 casos durante la temporada pasada.

En las cifras generales, hasta este 9 de enero ya se habían registrado 1.128 lesionados por pólvora en total. Con respecto a la temporada de diciembre de 2021 y enero de 2022 se registró una disminución del 2,84 %.

Por lo pronto, además, se ha registrado una persona muerta por pólvora durante la temporada. En la anterior, se registraron 4 decesos por esa misma causa.

El día en el cual se reportaron más personas afectadas fue el pasado 1 de enero, cuando se notificaron 297 lesionados. Luego le sigue el 31 de diciembre, con 128 personas afectadas.

Mientras tanto, la entidad territorial con más afectaciones es Nariño, donde se han registrado 152 lesionados

Otro de los departamentos afectados ha sido Antioquia, donde las autoridades han reportado 97 personas lesionadas con pólvora. Se trata de una reducción del 9,35 % con respecto al mismo período de la anterior temporada.

Mientras tanto, hay otras entidades territoriales que también han reportado varios casos como Bogotá (96 lesionados), Santander (62 lesionados) y Tolima (60 lesionados).

La mayoría de lesionados estaba manipulando la pólvora

Uno de los indicadores que recoge el INS muestra qué tipo de actividad estaban realizando las personas cuando resultaron lesionadas. Así, por ejemplo, las cifras muestran que la mayoría de quemados y heridos se encontraban manipulando los artefactos pirotécnicos, pues acumulan el 71,5 % de los casos.

Mientras tanto, el 19,4 % de los afectados resultaron lesionados mientras se encontraban observando a otras personas manipulando la pólvora. El resto de los casos los reportaron personas que se encontraban ejecutando actividades como la venta, transporte, almacenamiento y fabricación de estos artefactos.

A su vez, se ha conocido que los totes han sido los artefactos más comunes entre las personas lesionadas, pues se registraron en el 29 % de los casos. Le siguen los voladores (18,7 %), los cohetes (9,9%) y los volcanes (6,6%).

Otra cifra que preocupa son los niños que han resultado intoxicados tras ingerir fósforo blanco. De hecho, en las últimas horas, el INS dio a conocer la historia de una menor de 7 años que acabó intoxicada por consumir dos totes.

La menor de edad, oriunda de Santa Marta, tenía una falla respiratoria y problemas hepáticos, por ello, decidieron remitirla a una nueva IPS en Bogotá.

De hecho, en la capital fue donde confirmaron el diagnóstico: falla hepática súper aguda por intoxicación con fósforo blanco. Tras confirmar la gravedad del caso, los profesionales de la salud que la atendieron decidieron que necesitaba un trasplante de hígado. El INS confirmó que este procedimiento quirúrgico ya fue practicado gracias a un donante vivo.

“Actualmente se encuentra en una unidad de cuidado intensivo con una evolución postrasplante satisfactoria y adecuada funcionalidad clínica y paraclínica del injerto. Se encuentra en seguimiento. Información sujeta a cambios”, concluyó el INS.

Preocupación por el consumo de licor adulterado

Aunque las intoxicaciones con fósforo blanco son vigiladas por el INS y revisten mucha gravedad, entre diciembre del año pasado y enero de este año han sido más comunes las intoxicaciones por consumo de licor adulterado.

De hecho, el INS está registrando que a nivel nacional se han notificado 53 casos de personas intoxicadas tras consumir bebidas alcohólicas adulteradas con metanol. Todos los afectados son personas mayores de 18 años.

Bogotá y Cundinamarca son las únicas entidades territoriales que han reportado estos casos. Mientras la capital acumula 49 casos de personas intoxicadas, Cundinamarca ha registrado cuatro casos.

Pero el dato que más salta a la vista es que se han reportado 38 personas fallecidas desde el 1 de diciembre hasta la fecha por cuenta de estas bebidas adulteradas, lo cual muestra la alta tasa de letalidad y el grave riesgo que implica el consumo de licor irregular.

Entre las indicaciones de la Secretaría de Salud de Bogotá están:

• Revisar que la botella o empaque no haya sido manipulada y que no tengan golpes o abolladuras.
• La tapa debe estar fija y sin goteos.
• Verificar que los sellos, envolturas, tapas, bandas de seguridad, dosificadores, estampillas y etiquetas no hayan sido manipulados. No deben estar rotos o presentar mal aspecto.
• Si el envase de la bebida alcohólica es de cartón con cubierta en aluminio, revisar que las pestañas de los costados estén bien pegadas.
• Verificar que el contenido de la botella y el color correspondan al tipo de licor. La manera correcta es revisar la botella a contraluz, así se puede identificar que el líquido esté libre de residuos o cuerpos extraños que no debe contener.
• La información declarada tanto en las etiquetas como en envases, tapas y estampillas debe corresponder al mismo producto. También debe indicar la fecha de vencimiento y contar con el registro sanitario del Invima.
• Si hay sospechas de alguna inconsistencia en la botella de la bebida alcohólica, es fundamental abstenerse de consumirla.
• Llamar a la Línea 123 de emergencias y denunciar cualquier irregularidad en las botellas de bebidas alcohólicas, así como la venta o manipulación sospechosa. Las autoridades han insistido que los denunciantes serán atendidos con total discreción y sus datos serán confidenciales.