Salud

Tres malos hábitos que debe dejar de lado para proteger su cerebro, según una neurocientífica

Llevar una vida activa y consumir una dieta balanceada puede ser muy útil para la salud neuronal.

29 de junio de 2023
Esta condición confunde al cerebro, debido a que le no le permite distinguir lo real de ficticio.
El cerebro requiere de una buena alimentación, rutinas estimulantes y hábitos saludables para mantenerse en buen estado. | Foto: Getty Images

La neurocientífica y consultora Emily McDonald, quien también es una popular creadora de contenido en la red social TikTok, dio algunos consejos sobre hábitos que procura evitar porque considera que podrían ser nocivos para la salud del cerebro.

Para empezar, la experta sostuvo que uno de los principales comportamientos nocivos es consultar el celular una vez las personas se despiertan.

“Cada vez que te levantas por la mañana, tus ondas cerebrales pasan de theta a alfa. Esto significa que tu mente subconsciente está en un estado más fácil de programar. El contenido que consumas durante este tiempo tendrá un mayor impacto en tu mentalidad”, explicó McDonald.

Así mismo, señaló que puede generar un estímulo de dopamina (la hormona que se activa con las recompensas y la motivación), lo cual puede hacer que las personas pasen mayor tiempo conectadas a sus celulares durante el transcurso del resto del día.

Estas afirmaciones han sido compartidas por otros expertos. De hecho, Tristan Harris, exdiseñador de Google y fundador del Centro para una Tecnología Humana, ha señalado que revisar el celular desde que una persona se despierta puede provocar una especie de “secuestro mental” porque las personas pueden empezar a gastar horas revisando las aplicaciones, lo que a su vez podría generar estrés durante la jornada.

Uso excesivo del celular.
El uso del celular debe ser moderado para evitar problemas de salud mental. | Foto: Getty Images

En segunda medida, la neurocientífica McDonald aseguró que también evita hablarse a sí misma en malos términos. “Lo que te dices a ti mismo es importante y cuanto más lo pones en tu cerebro, más se conecta para luego salir a flote”, señaló la creadora de contenido.

En una guía del Ministerio de Sanidad de España dirigida a mejorar la salud mental de niños y jóvenes también se expone la importancia de este concepto.

Cerebro
Los hábitos de vida saludables son buenos tan buenos para el cerebro como para el resto del organismo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Los pensamientos son nuestro autolenguaje interior: pensamos con palabras. Las palabras generan emociones. Los sentimientos son esas emociones, que experimentamos dentro de nosotros y que afectan a todas nuestras experiencias, a lo que vemos, a lo que oímos (...) y la base de esas emociones está en la valoración (pensamiento) que hacemos”, reza la guía.

Por último, la neurocientífica McDonald se refirió a la importancia de llevar una buena alimentación para obtener los nutrientes y vitaminas que el cerebro requiere para funcionar correctamente, en esa medida, señaló que hay algunas comidas que pueden ser muy nocivas para la salud neuronal.

“Ahora hay mucha ciencia para respaldar que lo que come afecta su cerebro, pero especialmente los alimentos altamente procesados conducen al envejecimiento del cerebro y no queremos eso”, sostuvo la experta en su cuenta de TikTok.

En efecto, la ciencia ha encontrado cada vez más evidencia de que los alimentos ultraprocesados o con sustancias dañinas para la salud del organismo también tienen una influencia negativa en el cerebro.

Así lo concluyeron los investigadores de la Universidad de Zhejiang, en China, que se preocuparon por encontrar cuáles eran los efectos de las comidas fritas en la salud de los pacientes. Puntualmente, hallaron una posible relación entre el consumo de estos alimentos y los trastornos mentales.

Papas fritas
El consumo de papas fritas podría ser nocivo para la salud mental, según estudio. | Foto: Getty Images

“La ingesta frecuente de alimentos fritos, especialmente el consumo de papas fritas, está fuertemente asociada con un 12 % y un 7 % más de riesgo de ansiedad y depresión, respectivamente”, señalaron los autores de la investigación, quienes agregaron que la sustancia asociada a estos efectos podría ser la acrilamida, que aparece en algunos alimentos cuando se cocinan.

Los riesgos, según los datos que documentaron, se incrementaban cuando los sujetos del estudio eran hombres o tenían una edad menor.

“Juntos, estos resultados, tanto desde el punto de vista epidemiológico como mecánico, proporcionan pruebas sólidas para desentrañar el mecanismo de la ansiedad y la depresión provocadas por la acrilamida, y destacan la importancia de reducir el consumo de alimentos fritos para la salud mental”, concluyeron los investigadores.