Salud
Vuelve y juega: Invima pidió suspender el consumo y la venta de otro potenciador sexual peligroso para la salud
Esa entidad advirtió que están vendiendo este tipo de productos fraudulentos a través de las redes sociales.
Este 28 de noviembre, el Invima volvió a emitir una alerta sanitaria por un producto que se está comercializando en territorio nacional de forma fraudulenta. De acuerdo con esa entidad, se trata de un falso potenciador sexual que se vende bajo el nombre de Suplemento de energía Sangter.
El Invima advirtió que en la actualidad ese producto no cuenta con la autorización sanitaria correspondiente para ser comercializado y advirtió que venderlo en Colombia es ilegal.
“Los análisis de laboratorio de la Agencia Regulatoria de Estados Unidos (FDA) confirmaron que el producto Suplemento de energía Sangter está contaminado con sildenafil, un ingrediente que puede interactuar con los nitratos que se encuentran en algunos medicamentos recetados y puede reducir la presión arterial considerablemente, incluso poniendo en riesgo la vida”, advirtió el Invima en el documento de la alerta sanitaria.
De hecho, el reporte de la FDA también señala que en agosto de este año el distribuidor del producto comenzó a retirar un lote de forma voluntaria. La suspensión de su venta se dio a conocer en la ciudad de Miami y estuvo directamente relacionada con el hallazgo de sildenafil, el mismo componente que se usa para el viagra y que requiere de permisos especiales para ser distribuido.
Si bien sirve para la disfunción eréctil, el sildenafil tiene efectos en la salud que requieren una serie de cuidados especiales por parte de los pacientes que lo consumen. La situación podía ser tan peligrosa, que la FDA les pidió a los consumidores estadounidenses que le reportaran a través de sus canales oficiales cualquier efecto adverso tras consumir el Suplemento de energía Sangter.
“A las personas con diabetes, presión arterial alta, colesterol alto o enfermedades cardíacas a menudo se les recetan nitratos. La presencia de sildenafil en el Suplemento de energía Sangter hace que el producto sea un medicamento no aprobado, para el que no se ha establecido su seguridad y eficacia”, agregó el Invima.
🚨¡Atención!🚨 #AlertaSanitaria sobre “ Suplemento de energía Sanater” Invima advierte a la ciudadanía, sobre la comercialización fraudulenta del producto mencionado. ⬇️ pic.twitter.com/bx796rvocu
— Invima (@invimacolombia) November 28, 2022
La entidad sanitaria recordó que el hecho de que el producto no tenga un registro sanitario vigente implica que “no ofrece garantías” sobre el cumplimiento de criterios mínimos en cualquier medicamento.
Esta alerta también implica que las autoridades no han evaluado cuál es el contenido de su empaque, las condiciones en las que se ha almacenado o la calidad del transporte en el cual se ha distribuido.
No es el primer potenciador sexual con alerta
“En diferentes oportunidades, el Invima ha alertado sobre los riesgos que representan estos productos para la salud de quienes los utilizan, al proclamar propiedades no verificadas, ni autorizadas por el instituto y generando falsas expectativas sobre su verdadera naturaleza, origen, composición o calidad”, indicó el Invima.
Y les pidió a los ciudadanos que antes de consumir un producto del cual tengan sospechas consulten en la página web oficial del Invima si tiene un registro sanitario vigente. Esta recomendación es especialmente importante cuando se trata de medicamentos.
A su vez advirtió que si los ciudadanos están consumiendo el Suplemento de energía Sangter lo suspendan de inmediato y lo informen al Invima.
Y a las autoridades sanitarias, el Invima les pidió vigilar si el producto se está comercializando en su jurisdicción.
La entidad también indicó que, por lo general, estos productos están siendo comercializados a través de redes sociales masivas como WhatsApp, donde los distribuidores pueden evadir con mayor facilidad a las autoridades.
Este año, a través de su cuenta de Twitter, el Invima ha emitido al menos 14 alertas sanitarias por productos que se venden como potenciadores sexuales que, en realidad, no funcionan como prometen, no tienen registros sanitarios e incluso pueden resultar peligrosos para la salud de los consumidores.