| Foto: Guillermo Torres

NACIÓN

“Falta mano dura para hacer cumplir el cierre”: presidente de JAC en Kennedy

Habitantes de la localidad más afectada por coronavirus en Bogotá creen que el cierre de esa zona no se cumple por falta de control.

1 de junio de 2020

La localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá, tiene más contagios por coronavirus que Tolima, Huila, Caquetá y otros departamentos del país. Por eso, este fin de semana la alcaldesa de Claudia López decretó un cierre total en ese sector, desde el 1 de junio hasta el 14 del mismo mes.

Pero, ¿cerrar y aislar la localidad es la solución? Calixto Calderón, presidente de la JAC del barrio María Paz, advirtió que la falta de control en Corabastos es uno de los mayores problemas en medio de la pandemia, pero cree que hay otros factores que han llevado a que Kennedy registre el 30 % de los casos de covid-19 en la capital.

María Paz, un barrio con una población de 5.000 personas, se encuentra en el corazón de esa localidad y justo frente a las puertas 7, 8 y 9 de la principal Central de Abastos de la ciudad, un lugar que Calderón considera “el más descuidado. A sus alrededores hay bodegas de reciclaje adonde traen material recuperable de toda la ciudad y hacen la clasificación. La comunidad lo ve como el problema más fuerte, además de que invaden espacios públicos”.

Por su parte, Ángel de Dios Urrego, presidente de la JAC del barrio Concordia I, indica que Kennedy es “una ciudad dentro de la ciudad”, por lo que considera que se necesita “mano dura” para hacer cumplir la medida.

“Si la administración distrital pusiera a la Policía, la gente caería en cuenta. Hoy recorrí más de medio Kennedy y me di cuenta de que casi nadie está cumpliendo esa norma. Sigue lo mismo, el mismo desorden”, explicó.

Según Urrego, en algunas zonas de la localidad “no hay nada de control y falta mano dura”. Le preocupa que “en las calles haya mucha gente, y no habitantes de la zona, sino gente que viene a vender y a distribuir estupefacientes, además de los señores recicladores”.

El exconcejal Juan Carlos Flórez concuerda en que “el problema fundamental es que Kennedy es una ciudad” dentro de Bogotá, pero “pese a que tiene un millón de habitantes, hay una administración que ni siquiera tendría un pueblo pequeño de Colombia”.

“Se juntan varios problemas: el primero es que Corabastos no solamente los productores y compradores que desde toda Bogotá sacan la mercancía es una zona de una inmensa informalidad porque hay una cantidad grandísima de personas que prestan todo tipo de servicios”.

Sin embargo, uno de los problemas más graves que ha llevado a que Kennedy tenga tal aumento de contagios es la densidad poblacional.

Por ejemplo, en palabras del exconcejal, el barrio Patio Bonito tiene la densidad más alta de Colombia por kilómetro cuadrado, después de San Andrés.

Por eso, la situación de Kennedy preocupa, pues “el asunto podría ocurrir en cualquier lugar de Bogotá, pero nadie tiene la cantidad de problemas juntos que tiene esa zona. Tiene uno de los niveles de contaminación por diésel más altos de la ciudad, uno de los niveles de población flotante más altos de Bogotá, el impacto del reciclaje en todo Patio Bonito y María Paz”, añadió Flórez.

Algunas de las principales restricciones en Kennedy, que regirán hasta el 14 de junio, van desde un horario de entre 5:00 a. m. y 6:00 p. m. para el abastecimiento de víveres, saliendo una persona por familia, además de una prohibición estricta para actividad física en las calles, ventas ambulantes y actividades económicas como manufactura y construcción.