AL ATAQUE
"¿Por qué no aparecen los chats de Cepeda en la Corte?": Caliche
Caliche, uno de los hombres más cercanos a Juan Guillermo Monsalve, cuestionó en entrevista con "Al Ataque" por qué no se conoce el contenido de los mensajes de WhatsApp que intercambiaron el senador y Monsalve.
Carlos López, alias Caliche, es uno de los hombres más cercanos a Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el proceso del expresidente Álvaro Uribe.
En entrevista exclusiva con Salud Hernández-Mora, en la edición de este martes del programa "Al Ataque", cuestionó por qué no se conoce el contenido de los mensajes de WhatsApp que intercambiaron el senador Iván Cepeda y Monsalve.
"¿Por qué los mensajes de texto y de WhastApp del señor Cepeda no aparecen por ningún lado? La Corte tenía chuzado el teléfono de Monsalve, ¿por qué no aparecen?, ¿por qué fantasmagóricamente se desaparecieron esos audios?", dijo López.
Los abogados del expresidente Uribe han acusado al senador de haber destruido estas conversaciones. Según el abogado Víctor Mosquera, el congresista únicamente ha aportado "unos pantallazos y audios que posiblemente pudieron ser manipulados o editados, destruyendo pruebas o indicios que pudieran comprometer su responsabilidad penal".
En entrevista con SEMANA, en días pasados Cepeda respondió a esta acusación: “Lo que he dicho es que entregué esos elementos a la justicia. Ahora, si el señor Mosquera tiene algún tipo de acusación en mi contra, que la formule, y no que siga haciendo, como lo ha hecho hasta ahora la defensa de Uribe, un ‘show‘ mediático para intentar desviar la atención de la opinión pública", sostuvo.
En la conversación con el programa "Al Ataque", Caliche afirmó que Monsalve le contó que la fotografía en la que presuntamente aparece hace varios años con un camuflado en cercanías de la finca Guacharacas fue “un montaje”.
“Yo le dije: ‘¿mano, esa foto qué?‘. Eso fue un montaje, fue lo que me dijo. Que ese no era él”, afirmó.
Este fue el diálogo que sostuvieron Hernández-Mora y López:
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Seguimos con la entrevista que le estamos haciendo a Caliche, que es uno de los personajes clave en todo el entramado del caso Uribe vs. Cepeda. Caliche es una de las personas que intenta que Monsalve se retracte o cambie la versión de las declaraciones que había hecho sobre Uribe (…) Estamos en febrero de 2018. ¿Por qué usted quiere conseguir una declaración de Monsalve?
CARLOS EDUARDO LÓPEZ (C.E.L.): En los medios y en las noticias se escuchaba que el testigo estrella de Cepeda ha sido siempre Monsalve. Esa es la carta que tiene Cepeda, el as bajo la manga que tiene para sacar al doctor Uribe. Yo dije: es la oportunidad de ayudar con algo y de ayudarle de paso a Monsalve, que me dice todos los años que lo van a sacar y, según eso, Cepeda siempre lo ha dejado en veremos. Entonces contacto al doctor Rodrigo Vidal otra vez y le digo que vamos a buscar al doctor Hugo Tovar Marroquín. En ese tiempo estaban en tiempo de campaña.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: El señor Hugo Tovar Marroquín es un abogado prestigioso y era candidato por el Partido Conservador en las elecciones. Estamos hablando de las elecciones de marzo de 2018...
C.E.L.: Entonces fuimos a la sede de él y no lo encontramos, no estaba. Estaba haciendo correrías por los pueblos y ahí nos encontramos a un señor que se llama Mauricio Marroquín, familia del doctor Hugo; me parece que es sobrino de él. El doctor Rodrigo le comenta por encima de lo que yo trataba de decirle del señor Monsalve y me dijo que habláramos con el doctor Prada. Nos fuimos para la sede de Prada y no estaba tampoco, estaba en Bogotá. Me parece que Mauricio lo llama y se contacta, y le dice que llega a las cinco de la tarde.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Hasta ese momento usted no conocía a Prada?
C.E.L.: Absolutamente no. Por los carteles que estaban publicados aquí de representante a la Cámara. Rodrigo Vidal me dice: ‘Camine y vámonos para el aeropuerto’ y eso hicimos. Llegamos como a las 4:30, nos pusimos a esperarlo. A eso de las 5:00-5:30 llegó el doctor Prada y le comenté por encimita de qué se trataba el tema. Él dijo: ‘De ese tema no sé, déjeme y hago una llamada a ver qué me dicen’. Él llamó, pero no le contestaron. Él dijo: ‘Yo estoy de campaña, estoy de afán, si quieren me acompañan en la correría que voy a hacer’. Nos vamos en la ‘van‘ con él y con el equipo de trabajo de la campaña. Allá le entró una llamada, no sé si habló con el doctor Uribe. La mentira que le meto a Monsalve de que lo escuché en altavoz fue tratando que creyera en mí en ese momento. Era tratando que le miraran el caso a él.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Usted cómo le dice a Prada? ¿Cómo le explica?
C.E.L.: En ese tiempo la noticia era que Monsalve era el testigo clave, ‘Monsalve, el único que puede dar un testimonio contra Uribe’. Pero cuál testimonio si aquí no hay ningún testimonio de nada. Si el único que puede dar un testimonio es el papá y el papá está en contra de él. Aquí no hay nada, eso es una mentira. Le dije al hombre: ‘Aquí lo que puedo hacer, doctor Prada, es irme para Bogotá mañana que es miércoles. Allá las visitas son miércoles y sábados’. En esto quiero aclarar que he visitado cuatro, cinco veces en la vida a Monsalve. No he sido compañero de celda ni he estado nunca en una cárcel.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Jamás ha estado denunciado por nada?
C.E.L.: Nada, ni he estado en grupos como bacrim, bloques metro ni nada. No sé absolutamente nada de eso. Ese señor Daniel Coronell publicó unas cosas, ahí lo tengo en unas denuncias que puse. Ese señor me tilda de compañero de andanzas del señor Monsalve y de paramilitar.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Usted lo denunció?
C.E.L.: Claro, yo fui a la Fiscalía, dije: ‘Mire lo que está poniendo ese señor en la revista SEMANA, en seis publicaciones que sacó: ‘Alias Caliche paramilitar, compañero de andanzas, el bandido más grande’. Hice una denuncia, pero no creo que prospere.
Para retomar el tema del doctor Prada. Le dije: ‘Venga, doctor, lo que pasa es que como yo hablé con Monsalve y le dije voy para allá, necesito hablar con usted’. Aquí no puedo anexarlo a la visita porque estamos muy encima, eso fue un martes. El martes que terminamos de hablar con Prada como a las 8-9 de la noche. Él me dejó en un centro comercial llamado San Pedro Plaza. Le dije: doctor, no puedo entrar, toca para el sábado. Dijo: hágale. Pero el recurso se tenía que presentar el viernes. Yo sabía que el doctor Uribe tenía un recurso que presentar hasta el viernes.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Pero usted no tenía a nadie del equipo de Uribe presionándolo a usted...
C.E.L.: Nada. Ni de parte del doctor Prada, ni de parte del doctor Rodrigo Vidal ni del doctor Hugo Tovar.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Ni de los abogados?
C.E.L.: Nada. Las mentiras que le metí a Monsalve fueron precisamente con la intención de que se diera cuenta… Por eso es que ahí aparece la foto de Prada que le mando al señor Monsalve a su teléfono. Era una foto que él tenía como de portada en su WhatsApp, entonces yo me la robo y se la entrego a Monsalve para que me creyera.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Y le creyó?
C.E.L.: Sí, ya ahí tomó otro punto de vista.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Usted no va el miércoles ni tampoco el sábado?
C.E.L.: No (…) Yo hablé con Prada tres veces. Una en el aeropuerto. Dos, al otro día que me dice que le mandaron unos abogados a la cárcel, eso me dice Monsalve. Yo le digo: ‘mano, no tengo ni idea de eso’. Yo le dije muy claro que si llegaban a mandar a alguien que me dijeran. A mí me da rabia y yo voy para donde el doctor Prada a buscarlo. Y él me dice: ‘estoy haciendo campaña en el barrio tal’. Y esa noche llegué donde él y le dije: ‘venga, doctor, que le mandaron unos abogados a presionar a ese señor’. Hizo una llamada y me dijo que en ningún momento habían mandado abogados de parte de nosotros a ese señor.
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SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Eso fue una conversación cara a cara?
C.E.L.: Si me demoré un minuto con él fue mucho.
En los otros chats yo le estaba diciendo a Prada que tenía un audio, era para que él me dijera que hablaba con el abogado Granados o con el abogado Cadena o Lombana y llevara el compromiso de mirar el caso de él (Monsalve).
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: En ese momento usted estaba presionando a Prada por un lado contándole mentiras y por otro lado a Monsalve tampoco le contaba la realidad.
C.E.L.: No, yo no le podía decir la verdad a Monsalve porque él diría: ‘este marica no tiene nada a la hora del té’. Perdone que le diga esas palabras, pero se me escapan. Entonces yo le dije a él: ‘doctor, dónde nos podemos ver, mire que ya tengo el audio’. Una mentira que le estaba diciendo. Me da pena con él, es una víctima prácticamente de todo esto. Fue una persona que me prestó minutos de su tiempo. En la tercera oportunidad él estaba repartiendo volantes frente a la Alcaldía de Neiva y nosotros andábamos con el doctor Rodrigo Vidal precisamente por la Alcaldía. Eso fue como el sábado y le dije: ‘doctor Prada, ya tengo…’. Y él me dijo: ‘no me interesa, no me hable más, para mí eso es mentira’. Tengo el teléfono mas no lo escribo. Le escribí un día para decirle que yo le dije mentiras para ayudarle al señor Monsalve. Vuelvo y le repito, señora Salud: si hay una oportunidad que la Fiscalía me vuelve a llamar no veo ningún problema en que me pongan en un polígrafo, pues lo que estoy diciendo es la verdad.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Usted decía muchas veces: la línea directa es con ‘el viejo‘ y llamaba ‘patrón‘ a Monsalve…
C.E.L.: Eso es una argot que se utiliza en las amistades. No es porque él me tenga en una nómina de trabajador de él. Sí me pedía favores.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Por qué uno se hace tan amigo de un bandido, que está preso, que además es un encarte?
C.E.L.: Le explico: uno en esto conoce mucha gente y el paisita que era mi gran amigo. Ahí le anexé la foto de él. Andresito. El sí perteneció al bloque Metro. Él estuvo en los desmovilizados del bloque Metro.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Se desmovilizó?
C.E.L.: Me parece que sí. Él estaba en esa lista de desmovilizados. Andresito me dijo que él (Monsalve) es como usted, combatió guerrilla en el Caquetá. Yo fui a la cárcel, me lo presentó, me cayó bien y ahí empezó la camaradería. No hablábamos de operaciones militares ni esas cosas.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Hay un momento en que Monsalve dice: la propuesta es que usted diga que me pagaron para decir mentiras…
C.E.L.: Ahí voy a ser muy claro. Prada me dijo: ‘Dígale que diga la verdad’. En ningún momento me dijo que haga un audio para dijera que Cepeda le dio plata. Me dijo que dijera la verdad si estuvo o no estuvo en la hacienda Guacharacas.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Usted me dijo que el 12 de junio de 2011 fue el primer intento de acercamiento con Uribe. ¿Usted cuando hablaba con Monsalve, como amigo, no decía que le contara la verdad sobre qué pasó en Guacharacas?
C.E.L.: Ahí no hay verdad porque él ya me la hubiera contado. Si él supiera de unas cosas de esas, me hubiera contado. Como esa foto del camuflado…
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Qué le dice él de esa foto?
C.E.L.: Yo le dije: ¿esa foto qué? Eso fue un montaje, fue lo que me dijo. Que ese no era él.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿ni siquiera es él?
C.E.L.: Eso me lo dijo él. Como vuelvo y le digo, ojalá exista la prueba del polígrafo. Esas palabras textuales me las dijo: ‘eso es un montaje, ese no soy yo’.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿él le dijo algo sobre su trayectoria como paramilitar?
C.E.L.: Nunca.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Nunca hablaron del tiempo que estuvo en Caquetá?
C.E.L.: Que a él le tocó muy duro en el Caquetá porque había otro grupo de paramilitares y a él le tocó formar su combo aparte y entró con un presupuesto de 2 millones de pesos y que con eso él se paró en el Caquetá. Que sea de determinado grupo eso nunca me lo dijo.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: De esos intentos de envenenamiento, que intentaban matarle en la cárcel, ¿qué le contaba?
C.E.L.: En una cárcel, como él dice, su vida corre peligro. No tengo idea de cómo esté, pero de que si le hicieron unos atentados, más que todo eran riñas entre los presos, lo normal.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Pero no era que lo quisieran matar porque iba a declarar contra Uribe?
C.E.L.: Para mí, no. Eso es un acomodo y yo sé que Monsalve cuando mire esta entrevista va a decir que por qué estoy diciendo esto. Es un acomodo para tener muchos beneficios. Él hablando que lo iban a matar o envenenar era para tener una celda cinco estrellas.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Monsalve puede mandarlo a matar a usted por todo lo que está diciendo?
C.E.L: Sí, claro. Yo estoy casi seguro que va a tomar represalias contra mí. Eso lo sé, lo tengo claro.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Si Monsalve fue capaz de planear matar a Cepeda porque decía que no le cumplía, ¿por qué no lo va intentar matar a usted?
C.E.L.: En esto yo estoy casi seguro que él va a tomar represalias contra mí porque sé que tiene el manejo de mandarme a matar. En esto uno no tiene que tener miedo de nada. Yo ya vuelvo y le repito: al señor lo conozco muy bien y sé las capacidades que tiene y sé que va tomar represalias.
En esto tengo que tomar medidas contra las represalias que se vienen de Monsalve y de otras partes. Voy a tratar de pedir ayuda para eso.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Cuándo se dañó la relación con Monsalve?
C.E.L.: Hay que algo que voy a anexar a esta entrevista... A mí me llama la Corte Suprema de Justicia una, dos, tres veces en periodos de 15 días y yo no me les presento en Bogotá. Yo no les cumplí. Y me mandan a Neiva la señora que entrevistó a Monsalve y ella me tomó la entrevista.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Cómo fue esa entrevista?
C.E.L.: En el décimo piso del Palacio de Justicia de Neiva.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Fue una entrevista cordial? ¿Fue dura, difícil?
C.E.L.: Comenzamos rompiendo el hielo con una cantidad de papeles en donde estaban registradas mis llamadas y conversaciones de WhatsApp escaneadas. Ella me dice: ‘aquí está registrado todo lo que habló por teléfono, necesito que me diga la verdad, nada más que la verdad’. La verdad es que dije mentiras le dije a la magistrada. Ella le causó algo de gracia.
(…) Pero la amistad con Monsalve hasta hace siete meses hablábamos todos los días. Después de que pasó este escándalo, en 2018, al año siguiente él me volvió a escribir en WhatsApp.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Y le contaba de sus rumbitas?
C.E.L.: Obvio, allá el whiskey va por litros.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Aquella vez que allanaron la celda que encontraron el whiskey era de siempre?
C.E.L.: Eso era de siempre.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿En esas fiestas usted le mandaba unas chicas?
C.E.L.: Nunca.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Le mandaba fotos de sus rumbas?
C.E.L.: Él mandaba fotos tomando whiskey. Eso lo tiene que saber la Corte Suprema. Yo hago una pregunta: ¿por qué si tienen chuzado el teléfono no saben que él tiene esos beneficios desde hace mucho? El Inpec lo sabía. Él tenía su computador, tenía su celular, hacía sus rumbas. No sé por qué ahora se rasgan las vestiduras. (…)
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿Si mañana Monsalve le llama vuelven a ser amigos?
C.E.L.: Después de esta entrevista creo que ya no. Y no me interesa más tener contacto con ese señor porque lo que va para arriba son problemas.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Si usted le dijo a la Corte que había mentido tanto a Monsalve como a Prada, ¿por qué la Corte no le cree?
C.E.L.: Si hay polígrafo, me someto. Yo no le puedo mentir a la Corte porque dice tengo esto (los chats escaneados) y si digo mentiras me puede meter de 7 a 12 años, entonces, ¿qué puedo hacer? Hablar con la verdad.
La pregunta mía es la siguiente: si tienen mis mensajes de textos, mis whatsapps, ¿por qué los mensajes de texto y de WhastApp del señor Cepeda no aparecen por ningún lado? La Corte tenía chuzado el teléfono de Monsalve. ¿Por qué no aparecen? ¿Por qué fantasmagóricamente se desaparecieron esos audios?
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: El día que a usted lo llame la Fiscalía, ¿qué le va a decir al fiscal?
C.E.L.: Primero, le voy a pedir seguridad para mi vida.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: ¿No será que usted se metió en este problema sin que nadie lo llamara?
C.E.L.: Me metí de sapo donde no me llamaron. Esa es la verdad.