AL ATAQUE
La travesía por sostener a 700 animales del Parque Jaime Duque
Salud Hernández-Mora recorrió este parque que intenta sobrevivir al cierre de la pandemia. “Cada felino come 16 kilos de carne día de por medio (…) ha sido un reto buscarles la comida”, cuentan. Los ahorros se acaban y se buscan padrinos.
El pasado 16 de marzo, el parque Jaime Duque, uno de los lugares de entretenimiento tradicionales de las familias colombianas, cerró sus puertas como muchos negocios en el país debido a la pandemia de coronavirus. Desde su creación, en 1983, es el periodo más largo sin recibir el ingreso de personas.
En la edición de este miércoles de ‘Al Ataque‘, Salud Hernández-Mora recorrió sus instalaciones y dialogó con sus voceros, quienes han adoptado estrategias para lograr mantener intacto este extenso territorio que tanta felicidad les ha dado a los colombianos.
Actualmente el parque cuenta con 700 animales de 140 especies. A pesar de que no abre hace más de cuatro meses y, por tanto, no genera ingresos, cada día les brindan la misma comida y los mismos cuidados de salud. Para ello se destinan entre 350 y 400 millones mensuales para su manutención.
“Cada felino come entre 14 y 16 kilos de carne día de por medio (…) Ha sido un reto todo este tiempo para buscar la comida”, afirmó Mauro Mancipe, gestor de comunicaciones.
Mancipe señaló que el parque ha sobrevivido estos meses gracias a los ahorros que tenían, pero estos están agotándose.
“Nos vimos en la necesidad de cerrar el 16 de marzo. Los únicos ingresos que tenemos son los brazaletes. Lamentablemente, al no tener gente, familias colombianas, es bastante complicado. Gracias a un buen trabajo financiero y administrativo de nuestros líderes hemos estirado los recursos, que hemos ahorrado en los años de la bonanza del turismo colombiano. Pero al mantener un parque tan grande, estos recursos se han disminuido”, dijo.
El cierre de las instalaciones al público también ha tenido impacto en los animales. “Hemos notado que han tenido un cambio drástico, han estado un poco más relajados porque no tienen ese estilo de vida que traían antes de ver personas. Han entrado en un estado de tranquilidad. Lo que hemos buscado con nuestro trabajo es seguir con ellos en sesiones de enriquecimiento ambiental, que sigan viendo personas. Y en el momento en que el parque reabra sus puertas estén en buenas condiciones”, afirmó Rául Gómez, uno de los cuidadores del parque.
A la par de la manutención de los animales, en el parque deben destinar recursos para el mantenimiento de las atracciones.
“Las atracciones hay que hacerles tanto mantenimiento preventivo como correctivo. Afortunadamente nuestros mecánicos han estado pendientes. Vienen uno o dos días a la semana y cuando esté cerca la apertura se va a reforzar esa revisión. Activar la operación requiere una inversión”, afirmó Mancipe.
A pesar de las dificultades, los dueños del Jaime Duque no quieren darse por vencidos y han implementado varias medidas para mantenerse a flote.
Entre estas han puesto en marcha, a través de su página web, una estrategia para que personas apadrinen especies del parque y ayuden con su alimentación.
“Hemos tenido el apoyo de 120 personas que han apadrinado el animal que más les gusta. En la página, las personas seleccionan y tienen beneficios”, dijo Mancipe, quien agregó que el público tiene sus especies preferidas. Entre ellas mencionó el tigre de Bengala, el oso andino y el hipopótamo.
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Adicionalmente, han tomado medidas de austeridad. “Lo que hemos hecho es apretarnos los cinturones. Hemos reducido algunos salarios. Voluntariamente, los colaboradores han tenido esa opción. Nos tocó también suspender contratos”, afirmó el vocero del parque.
Esperan reabrir sus puertas el próximo mes de septiembre, así sea a un 35 por ciento de su aforo, para lo cual se están preparando.
“Se adquirió un crédito a través de un banco que nos ayuda a prepararnos en términos de insumos, de recursos humanos. Esperamos en septiembre recibir ingreso de personas a través de la boletería y el brazalete. Vamos a abrir solo los fines de semana (sábados, domingos y festivos) hasta final de año”, dijo Mancipe.
Al preguntarle sobre si no les dan el visto bueno a la apertura ese mes, afirmó que, si eso sucede, se les complican las cuentas. “Esperamos estirar un mes más. Realmente, después es esperar un milagro”, sostuvo.