"¿Vale la pena invertir si no nos van a dejar abrir?": dueño de peluquería

En las últimas semanas, varios sectores productivos han empezado a retornar a sus actividades tras el aislamiento preventivo obligatorio impuesto por el Gobierno para enfrentar la propagación del coronavirus.

En la edición de este martes de Al Ataque, Salud Hernández-Mora conversó con empresarios de sectores gravemente afectados por la pandemia sobre los desafíos que enfrentan para continuar con sus negocios.

Javier García, dueño de una peluquería en Bogotá, se preguntó si vale la pena reabrir su empresa con los importantes costos que conlleva la implementación de los protocolos de bioseguridad y sin la certeza de saber si los van a dejar abrir.

"Ahora nos toca invertir en unos protocolos que nos representan unos costos y no sabemos de dónde sacar para obtener ese dinero", dijo García, quien señaló que tiene como presupuesto cinco millones de pesos para implementarlos.

Afirmó que le preocupa el aumento en la ocupación en las Unidades de Cuidado Intensivo. Si llegan a superar más del 75 %, de acuerdo con lo anunciado por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, implicaría el cierre de todas las actividades y se aplazaría el regreso de actividades productivas, como la suya.

"Si no hay una apertura del comercio tendremos que cerrar. Pedimos que la ciudad pueda reabrirse. Obviamente con los protocolos para darles la seguridad que nos estamos protegiendo y los estamos protegiendo a ustedes", afirmó.

Luis Alejandro Estupiñán, gerente del centro comercial Plaza Imperial, afirmó que los costos de aplicación de los protocolos ascienden a los 125 millones de pesos y mantenerlos costará mensualmente cerca de 10 millones de pesos.

Señaló que han tenido demoras en la aprobación de créditos con la entidades bancarias. "Estamos en fila en más de dos entidades para que nos aprueben un crédito", sostuvo.

Afirmó que los costos más importantes han sido en la implementación de herramientas tecnológicas para controlar los aforos y tomar la temperatura a cada una de las personas que ingresen.

Sobre los termómetros, dijo que han subido sus costos. El más barato, indicó, cuesta 250.000 pesos.

Por su parte, Nubia Toro, subgerente de operaciones del Terminal de Transportes de Bogotá, afirmó que la aplicación de los protocolos de bioseguridad ha tenido un costo de aproximadamente 250 millones de pesos.

Subrayó que sostener las medidas implicará un "esfuerzo económico importante", ya que han tenido pérdidas cercanas a los 13.000 millones de pesos.