Nación
Familia de Javier Ordóñez teme que uno de los uniformados investigados se haya fugado
El abogado de la familia de Javier Ordóñez manifestó que es necesario dar con la captura de los otros seis uniformados investigados por la muerte del ingeniero aeronáutico de 46 años.
Vadith Gómez, abogado de la familia de Javier Ordóñez, señaló que la captura del patrullero Harby Damián Rodríguez no es suficiente, sino que es necesario acelerar la captura del otro uniformado, Juan Camilo Lloreda, quien participó del procedimiento policial que ocasionó la muerte de Javier Ordóñez. De igual manera, señaló que los otros cinco informados que estaban de turno esa madrugada, también deberían correr con la misma suerte.
“En medio del profundo dolor por el que se encuentra pasando la familia, manifiesta que aún no se encuentra satisfecha y reclama que en el menor tiempo posible se capture a esta otra persona, pero que, aún más, se tome una decisión muy próxima sobre los uniformados que omitieron el deber de actuar en relación con la muerte de Javier”, señaló el jurista.
Gómez indicó que ha tenido conversaciones con la Fiscalía General de la Nación y ha manifestado que en las próximas horas resolverá el asunto, pero dijo que teme que se haya presentado una posible fuga por parte de Lloreda. “Espero que la Fiscalía (…) nos pueda informar si esta persona está fugada o no, porque ahí sí nos preocuparíamos”.
Argumentó que desde un principio se había advertido a las autoridades de que eso podría ocurrir, pese a que se encontraban los elementos materiales probatorios y a la evidencia física suficientes para inferir razonablemente que estas personas sean autoras de los delitos de tortura agravada y homicidio.
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El abogado señaló que ahora se vienen las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos para Rodríguez. Indicó que de encontrarse responsable de los delitos de tortura y homicidio podría pagar más de 40 años de prisión si no se allanan a los cargos, pero si él y su compañero aceptan haber cometido estos delitos, podrían tener una rebaja hasta del 50 por ciento en la pena.