Las verdades que le faltan por decir a Salvatore Mancuso

El pasado 29 de agosto, el Departamento de Seguridad (DHS), informaba que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso no iba a ser enviado a Italia, sino a Colombia. Según el secretario de Justicia, enviarlo a Italia era perjudicial para los intereses de seguridad nacional de EE. UU. Con esta decisión, la orden que impartió el juez federal Richard J. León, de enviar a Mancuso a Italia, quedaba obstruida y a la espera de una nueva orden judicial.

De acuerdo con esta orden de tipo administrativo, y con base en las normas de la Ley de Inmigración y Nacionalización, la defensa de Mancuso tiene 14 días para apelar la decisión que se tomó, teniendo la posibilidad de frenar su expulsión y quedarse en Estados Unidos porque, según los abogados del exjefe paramilitar, su vida corre peligro en Colombia. En fin, aún no se sabe cuál será el próximo paradero de Salvatore Mancuso.

Para ampliar este tema, Ariel Ávila, director del programa "El Poder", conversó con el exmagistrado Rubén Darío Pinilla Cogollo y el periodista Julián Martínez.

En la entrevista, Ariel Ávila les preguntó a los invitados: ¿qué le faltaba por decir a Mancuso?, ¿tiene que decir más verdades?

Para el exmagistrado Pinilla, “Mancuso dijo mucho en el proceso de Justicia y Paz”, pero “lamentablemente no todo lo que dijo se a ha divulgado”, mencionando que en el año 2014 se reunió con Mancuso y corroboró que “sin él no hubiera sido posible la parapolítica, porque el exjefe paramilitar fue la persona que reveló la verdad sobre el pacto de Ralito”.

De igual forma, agregó que “Mancuso habló de reuniones en Medellín, en el Club Unión y en la finca Las Canarias, y en el departamento de Sucre, donde participaron empresarios y ganaderos”. Para Pinilla Cogollo, Mancuso ha dicho muchas verdades, pero “le falta por decir los nombres completos de las personas que estuvieron en dichas reuniones y financiaron el paramilitarismo, sobre todo las cabezas civiles que estaban asesorando a estos grupos armados”.

En esta oportunidad, el periodista Julián Martínez señaló que “en el momento que Salvatore Mancuso se desmovilizó, en diciembre de 2004, siempre tuvo la disposición de hablar ante Justicia y Paz, para dar a conocer los financiadores del paramilitarismo más allá del narcotráfico”. Aseverando, además, que en el documento que Mancuso le entregó a la JEP se mencionaba “a empresas como Postobón, Bavaria y también a las empresas bananeras que sí se hablaron en Justicia y Paz”, pero para el periodista “todavía la justicia en Colombia no ha explorado la economía”, la cual solo se ha conocido por investigaciones periodísticas.

Así mismo, señaló que otro aspecto en el cual Mancuso puede profundizar es que “en el año 2008, en el gobierno Uribe, junto a José Obdulio Gaviria, querían la desestabilización de la Corte Suprema de Justicia para lograr derrocarla”. Para Martínez, el proceso de Justicia y Paz “sí le ha permitido al país saber algunas verdades de estos años tan crueles que vivió Colombia”, pero cree que “la justicia ha llegado hasta unos puntos medios, que no ha permitido que se sepa la verdad sobre cuáles eran los empresarios y militares que históricamente ayudaron a los paramilitares”.

¿Los errores en la extradición fueron humanos?, ¿quién está interesado en que Mancuso no vuelva al país?

El exmagistrado señaló que sí es “incomprensible e inverosímil que se cometan este cúmulo de errores en una solicitud de extradición, cuando el Gobierno sabe y las instancias gubernamentales conocen los tramites y las exigencias”, señalando que no entiende cómo el Gobierno ignoró que “en febrero Mancuso iba a ser liberado y hasta el mes de abril se presentó la solicitud de extradición”. Así mismo, mencionó que es muy difícil entender “cómo una solicitud de extradición no se tradujo al inglés”, dejando en duda si el gobierno quiere que regrese Mancuso al país a decir la verdad que le falta por decir.

También mencionó en la entrevista de este miércoles que “de llegar Mancuso y empezar a hablar, las cosas que están ocultas volverían a ponerse en el tema”, específicamente “los nombres de las personas que están olvidadas, en las versiones o en las sentencias que la Fiscalía no ha adelantado” por negligencia. Poniendo así el ejemplo de la presunta relación que Salvatore Mancuso tuvo con Francisco Santos, la cual “se sabía desde el año 2014, a través de la sentencia de Justicia y Paz de Jesús Ignacio Roldan”. Para Pinilla, a este tipo de personas no les convendría que se volvieran a revivir las verdades.

Por último, Julián Martínez indicó que “Mancuso siempre ha tenido la voluntad de decir la verdad ante la JEP”, pero cree “que la persona que más le tiene miedo a su regreso es el expresidente Álvaro Uribe”, porque “la posible extradición de Mancuso a Colombia encaja con lo que está pasando judicialmente con Uribe, de cara a los hechos que ocurrieron en la masacre de El Aro”.