Semana TV
Los problemas de seguridad en Colombia y los carteles mexicanos
Todo parece indicar que la situación de seguridad se ha deteriorado en lo que va del Gobierno de Iván Duque.
Se conoció un informe sobre la presencia de carteles mexicanos en Colombia. Las conclusiones de la investigación son alarmantes. Pero en medio de los datos que se muestran hay dos informaciones que son relevantes para determinar el estado de la seguridad en Colombia.
Por un lado, todo parece indicar que la situación de seguridad se ha deteriorado en lo que va del gobierno de Iván Duque, se podría decir que todos los grupos armados ilegales y organizaciones criminales han incrementado su presencia en estos casi dos años de gobierno. Uno de los casos más fuertes se ve con los grupos posfarc o disidencias, los cuales pasaron de operar en 56 municipios a medidos de 2018 a 101 en la actualidad, tal como se ve en el siguiente mapa:
Grupos armados post-FARC en Colombia-junio 2020
Estos grupos de disidencias son 23 en total, la mayoría de ellos agrupados bajo el mando de Gentil Duarte, otros trabajan con carteles del narcotráfico y otro pequeño grupo esta bajo las direcciones de Iván Márquez. Igual, se puede decir de la presencia del ELN, grupo que pasó de operar en 96 municipio a 139 en los últimos dos años. Su expansión más grande se ha dado en el sur occidente del país y la frontera con Venezuela. A continuación, se ve el mapa de presencia.
Presencia del ELN en Colombia-junio de 2020
Pero, debido a la emergencia de las economías ilegales, todos han crecido, también, el Clan del Golfo y otros grupos armados organizados han copado varias zonas del país. A continuación, se puede ver el mapa de presencia de estos grupos
Presencia Clan del Golfo, Caparrapos y EPL en Colombia-Junio de 2020.
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La investigación manifiesta que, al momento de la dejación de armas de las FARC, ninguno de estos grupos tenía la potencia suficiente para copar las zonas de jadas por dicha guerrilla, por ello, ese copamiento fue lento y se incrementó desde 2018, cuando muchos de ellos lograron acumularon bien capital económico. Dicha debilidad llevó a que algunos de estos grupos acudieran a carteles mexicanos para lograr el fondeo necesario para dicha expansión. Obviamente, las disputas estallaron en varias zonas del país. Varias disidencias de las FARC parecen brazos armados de estos carteles, el Clan del Golfo logró alianzas poderosas que lo potenciaron en la expansión por el pacífico.
Por su parte, el ELN, tuvo un crecimiento lento luego de la dejación de armas de las FARC, pero debido a las economías ilegales ha logrado los recursos necesarios para crecer en los últimos meses. En resumen, el Clan del Golfo ha venido consolidando su accionar en zonas como el Bajo Cauca Antioqueño y la costa pacífica del Chocó, Cauca y Nariño; a su vez, grupos como Los Caparrapos o ‘Caparros’ han venido disputando el control del Clan del Golfo en zonas del nororiente antioqueño, lo que ha llevado a enfrentamientos armados, e incluso, a alianzas temporales con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ELN, por su parte, ha consolidado su presencia en regiones históricas como Arauca y el Catatumbo, y se ha venido expandiendo a zonas donde fue replegado como en el nororiente antioqueño y a otras estratégicas como en el departamento del Chocó. Los grupos postfarc o disidencias han venido incursionando en zonas históricas donde hizo presencia la guerrilla, pero también en otros territorios donde han realizado alianzas con grupos criminales para procurar el control y la regulación de los mercados allí presentes.
Lo otro que llama la atención de la investigación es que, en medio de este panorama de reconfiguración armada, han existido anuncios de la incursión de carteles mexicanos con el interés, entre otros, de garantizar la producción de cocaína y el abastecimiento de droga a través de las rutas dispuestas en Centroamérica hasta llegar al mercado norteamericano. Con base en la información recolectada, se pueden identificar dos formas en las que los carteles mexicanos se han ido relacionando con los grupos armados colombianos a partir del fin de la guerra con las FARC-EP, en algunos escenarios se orientan a la financiación, y en otros, han logrado diversos niveles de articulación.
La investigación concluye que son dos los carteles mexicanos con mayores niveles de penetración en Colombia. Jalisco Nueva Generación y Sinaloa, de hecho, sobre este último hay versiones que indican que entre finales de 2018 y 2019 se escondió en el Valle del Aburrá el hijo del Chapo Guzmán por varios meses.