Colombia, bajo el terror de las masacres: ¿qué está pasando?

Aunque muchos colombianos pensaron que con la firma de la paz entre el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las Farc, la violencia en el país disminuiría, lo cierto es que con el pasar de los días las recientes masacres han demostrado que Colombia está aún muy lejos de lograr una paz absoluta. Y es que ni la pandemia por el coronavirus, la cual obligó a sus ciudadanos a confinarse, ha evitado el derramamiento de sangre en varios departamentos del país como Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Arauca, Norte de Santander, entre otros.

En esas masacres en dichas regiones, donde en gran medida los jóvenes han tenido que pagar con sus vidas, el Gobierno nacional ha insistido en que detrás están grupos armados ilegales como el ELN, disidencias de las Farc, las bacrim, siendo el narcotráfico el combustible en medio de una lucha de territorios, donde la población civil ha sido la que ha terminado poniendo los muertos.

De acuerdo con la ONU, una masacre ocurre cuando tres o más personas son asesinadas en un mismo hecho, por un mismo perpetrador. Y, según la Oficina de Derechos Humanos de la misma entidad, el panorama no es nada alentador considerando que en los primeros ochos meses del año se han registrado más de 30 masacres en el territorio colombiano.

En el programa El Debate, su directora Vicky Dávila junto a sus panelistas habló sobre estas masacres que tienen en alerta al país y que hoy enlutan a muchas familias colombianas, quienes en su momento pensaron que la guerra era cosa del pasado.

En El Debate, Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, opinó que son días muy duros para Colombia, teniendo en cuenta que estas masacres dejan un dolor “inmenso”, recalcando que “coinciden los departamentos que representan hoy el 78 por ciento en términos de aumento de cultivos ilícitos en el país”. Por lo tanto, indicó que sin duda hay una relación directa de estos homicidios con disputas entre grupos armados por control territorial y rutas del narcotráfico.

“Es triste, es duro,y el país debe estar unido frente a esas estructuras criminales que tanto daño hacen. Claro que el Estado tiene que garantizar la seguridad de los ciudadanos, y por supuesto hay que continuar también esa lucha, pero también la presencia social en los diferentes territorios”, agregó Gutiérrez. 

Entre tanto, Julio César González, el caricaturista Matador, dijo que “no hemos dejado de ser Colombia desde hace mucho tiempo”, y que el fenómeno del narcotráfico es realmente el combustible que está detrás de todos estos hechos de sangre. Además, indicó que acá lo “terrible”, es que “no hay Estado en la Colombia profunda”.

Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa, señaló que detrás de las masacres hay un control creciente de organizaciones criminales asociadas al narcotráfico y a la explotación ilegal, “la minería criminal como la hemos llamado”. “¿Y eso qué va gestando? unas bandas que se van fortaleciendo y recibiendo recursos con los que van comprando armas y empiezan a ejercer control territorial y cualquiera que se les oponga de buena fe o en competencia, simplemente los enfrentan, eliminan, y tratan de desplazar a la gente”, agregó.

Además, para Pinzón es preocupante que la capacidad de la fuerza pública hoy en día sea mucho menor de la que según él, tenía el país en términos de pie de fuerza. “Hoy sumados entre miembros de las Fuerzas Militares y de la Policía tenemos cerca de menos 60 hombres, y eso porsupuesto hace más difícil el control territorial en unas zonas que son dificilisimas”, aseguró el exministro de Defensa. 

Por su parte, Luis Eduardo Garzón, exalcalde de Bogotá, señaló que “esta es una oportunidad para el Gobierno”, pues según él, “o el presidente Iván Duque asume una línea de acuerdo nacional contra el narcotráfico y la minería ilegal y convoca a todas las fuerzas sociales, políticas, o definitivamente sigue siendo presidente del Centro Democrático”.

Además, Garzón coincidió en que el narcotráfico es el flagelo de la sociedad, por lo que en ese sentido propuso hacer una “gran minga” para enfrentarlo. 

A su vez, María Andrea Nieto, exdirectora del Sena, dijo que las masacres que se han presentado en Colombia “son miserables, repudiables, condenables”, aseverando que también son el reflejo de un país que no ha dejado de ser violento desde su fundación. “Cuando hablamos de que hace falta presencia del Estado en los territorios más profundos de la Colombia abandonada, no podemos calificar a ese Estado con el mismo rigor del de 1950 o de comienzos del siglo 20. Por ejemplo en 1900 el Estado tenía unas condiciones y una institucionalidad muy distinta a las del año 2020. Pero sí podemos decir que la carencia de un Estado desde 1984, 1986, la carencia de una visión de los políticos de llegar a los territorios con la institucionalidad”, agregó.

En una nueva intervención, Garzón dijo que el flagelo del narcotráfico es tan grave que requiere una política “de Estado, no de Gobierno”, recordando que el “Gobierno es el jefe de Estado”. No obstante, señaló que echarle la culpa solo al presidente Iván Duque no está bien. “La historia en eso no está manejada de una manera correcta (...) El Estado tiene que estar presente con políticas públicas. Yo no responsabilizo al Gobierno, responsabilizo en general, pero lo más significativo es la indiferencia. Es que a mí me preocupa es que ese tema es por allá; no, por allá no, nos está afectando a todos los colombianos”, aseguró el exalcalde de Bogotá”. 

En El Debate, el caricaturista Matador también opinó que se hace necesario legalizar la droga en el país, o de lo contrario en Colombia seguirá la violencia, las masacres. “Porque esto mueve mucho dinero, tiene para corromper al Estado, las Fuerzas Militares, instituciones enteras. Fijémonos en el ejemplo de México, hacia allá vamos. Estos lo estamos diciendo hace rato. Y sino legalizamos la droga esto va a seguir lo mismo, boleándonos bala, descuartizándonos y mochando cabezas”, afirmó Matador.