EL DEBATE
“Me parece triste esas posiciones de superioridad moral de Alejandro Gaviria”: Enrique Peñalosa
Eso manifestó el exalcalde de Bogotá y precandidato presidencial al enterarse que Alejandro Gaviria no asistió al debate de SEMANA este domingo al considerar que los demás aspirantes eran de derecha.
El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa ha sido uno de los precandidatos presidenciales más prudentes frente a la aspiración de Alejandro Gaviria. Cuando Peñalosa fue mandatario, él fue ministro de Salud y la relación siempre fue cordial.
Sin embargo, las salidas en falso de Alejandro Gaviria, sus constantes contradicciones, llevaron este domingo a los aspirantes presidenciales a hablar en el debate de SEMANA sobre Gaviria, el ausente del encuentro. La razón: no asistió por considerar a sus compañeros de derecha.
“Me parece triste esas posiciones de Alejandro Gaviria de superioridad moral. ¿Qué es izquierda? ¿izquierda es darle prioridad a las necesidades de los más necesitados? Entonces yo sería más de izquierda que Gustavo Petro y claramente que Alejandro Gaviria. Si ser de izquierda, por ejemplo, es haber respaldado el acuerdo de paz, Entonces soy de izquierda”, manifestó Peñalosa.
El exalcalde de Bogotá coincidió con el exalcalde de Medellín y precandidato Federico Gutiérrez, a quien Alejandro Gaviria lo tildó de ‘facho’ por preocuparse por la seguridad del país, uno de los temas por lo que más recuerdan a Fico en la capital de Antioquia.
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En realidad, Alejandro Gaviria no atraviesa por un buen momento precisamente por la superioridad moral de la que él ha venido hablando en las últimas semanas. En la Coalición de la Esperanza, por ejemplo, le cerraron las puertas porque mientras cuestiona a la política tradicional se alió con el expresidente César Gaviria y el oficialismo del Partido Liberal que sostiene una importante maquinaria política en el país. Y después, se dedicó a señalar a sus demás compañeros de la centroizquierda. Cuestionó además a Federico Gutiérrez, el exalcalde de Medellín, por considerarlo parte del continuismo del poder de la derecha en el país.
Ahora, para rematar, ubica a sus competidores en la izquierda y la derecha, como si los extremos estuvieran condenados en política y como si él fuera el único precandidato presidencial del centro, alejado de la política tradicional. Olvida, por ejemplo, su paso por el ministerio de Salud en el gobierno de Juan Manuel Santos y en Planeación Nacional, en el mandato del expresidente Álvaro Uribe, un cacique político claramente de derecha.