NACIÓN
¿Participaron las Farc en el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado?
El magnicidio del líder político ocurrió el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá. Las causas de dicho crimen aún se desconocen y el Centro Democrático pidió a la Fiscalía celeridad en las pesquisas.
El Centro Democrático le solicitó a la Fiscalía General de la Nación celeridad en las diligencias relacionadas con el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, perpetrado el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá, y que se abra de inmediato una línea de investigación sobre las denuncias de presunta participación de la guerrilla. Según dicha colectividad, se debe convocar e interrogar a los directivos del partido Farc, con el objetivo de verificar qué participación y/o información tienen respecto al asesinato del líder conservador.
“Se produjeron nuevas denuncias y en particular retos a líderes políticos y a los directivos del partido Farc, para que aporten información fundamental que permita que se conozca la verdad sobre el magnicidio y sobre los autores del mismo. Como lo ha denunciado persistentemente la propia familia Gómez en los últimos años, la justicia ha condenado por ese crimen a gente inocente y no avanza en la búsqueda de los verdaderos culpables”, indicó el Centro Democrático.
Además, desde esa colectividad señalan que las denuncias que se han conocido sobre ese magnicidio tienen sustento en versiones de testigos que pagan penas en cárceles del exterior. “La justicia debe actuar de manera rápida y decidida para establecer la verdad sobre el asesinato de este importante líder que tanto aportó a la democracia colombiana”, indicó el partido uribista.
Escuche el programa completo aquí.
Cabe recordar que sobre el magnicidio de Álvaro Gómez se han manejado dos hipótesis de investigación: 1) que lo mataron unos militares cuando se negó a participar en un golpe de Estado luego de que le informaron del mismo; 2) que el cartel del norte del Valle llevó a cabo el operativo para, supuestamente, darle gusto al expresidente Ernesto Samper y al exsenador y exministro Horacio Serpa. Ninguna tesis ha sido comprobada.
Por lo tanto, 25 años después de ese asesinato y en medio de muchas hipótesis sobre quiénes serían los responsables, surge la pregunta de si la extinta guerrilla de las Farc participó en ese hecho. Ese es el tema central en el programa El Debate, bajo la dirección de Vicky Dávila.
Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa, empezó recalcando que la pérdida de Gómez Hurtado todavía le duele al país y le hace falta, e indicó que mucho se ha hablado sobre dicho crimen y la justicia, hoy en día, no tiene claridad sobre exactamente qué pasó. Sobre unos trinos publicados por la exsenadora y excandidata a la Presidencia, Piedad Córdoba, haciendo relación al asesinato del líder conservador, Pinzón dijo que es muy importante que ella salga y le diga al país qué sabe.
“Lo que sí es cierto es que ella sí se reunía con las Farc, intensamente, por muchos años, hay muchos datos, mucha evidencia, y lo que uno se pregunta es para qué saca ese tipo de información, qué es lo que busca con eso, qué sabe, qué conoce, qué oyó, qué información tiene. Y si tiene, sería muy útil que vaya y se lo cuente a la Fiscalía y denuncie a quienes cree deben conocer sobre ese tema”, agregó Pinzón.
El pasado viernes 4 de septiembre, la excongresista publicó unos trinos que generaron polémica. En uno de ellos decía que era muy importante saber la verdad sobre el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, ya que “hay unos militares pagando los platos rotos”.
“Señor Premio Nobel Juan Manuel Santos, exministro Cristo, senador Cepeda, señores Timochenko y Carlos Lozada, ya que se están reuniendo para avanzar en la verdad, sería muy bueno que la encontraran sobre el asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado (...) Y que por ahí derecho le cuentan la verdad al expresidente Samper”, dijo la excandidata a la Presidencia a través de su cuenta en Twitter, luego de que se enterara de una reunión donde estuvieron presentes el expresidente Juan Manuel Santos, Rodrigo Londoño, jefe del partido Farc, el exministro Juan Fernando Cristo, el senador Iván Cepeda, entre otros congresistas.
En el programa El Debate, Luis Eduardo Garzón, exalcalde de Bogotá, indicó que seguirán saliendo hipótesis sobre ese crimen, ya que la justicia no ha podido dar con las verdaderas causas y responsables de ese hecho, 25 años después. “De las dos hipótesis que hasta ahora venían, que eran responsabilidad de Serpa y Samper, cosa que yo no creo, o la hipótesis de que habían unos militares conspirando y Gómez Hurtado no quiso hacer parte de esa conspiración y tumbar a Samper”, explicó.
Sobre los trinos de Córdoba, señaló que lo sorprendieron e indicó que si la excongresista lo dijo, es porque en últimas algo sabe respecto al crimen de Gómez Hurtado.
Por su parte, Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, opinó que al cumplirse en noviembre 25 años de ese asesinato, lo único que se puede decir es que “a hoy, no hay justicia”. No obstante, señaló que quien tiene que salir a dar absoluta claridad sobre sus declaraciones en Twitter, es Piedad Córdoba. “Tiene que saber sobre lo que está hablando cuando insinúa que las Farc saben algo, o que inclusive el expresidente Santos sabe algo, los menciona a todos (...) ella ha tenido siempre una relación histórica con los cabecillas y la guerrilla de las Farc, y es importante que le aclare al país por qué puso esos mensajes”.
Entre tanto, Julio César González, el caricaturista Matador, señaló, al igual que Gutiérrez, que se van a cumplir 25 años de ese asesinato en la impunidad, como en la mayoría de los “magnicidios en Colombia que no pasa absolutamente nada y eso habla muy mal de la justicia, y obviamente muy mal de la política”.
Además, el caricaturista Matador dijo que le parecía raro, que “Piedad Córdoba lanza la piedra y esconde la mano (...) Entonces es ella la llamada a aclarar todo esto”.
A su turno, María Andrea Nieto, exdirectora del Sena, también manifestó que aquello que hay en la historia de Colombia, es impunidad. “Lo curioso es que cuando hay poderes, de poderosos, detrás de esos magnicidios, pues queda el manto de duda de si han habido muchas conspiraciones que se han arreglado en apartamentos del norte de Bogotá. Y como nunca se sabe al final quién fue, pues los ojos y los dedos acusadores terminan yéndose hacia las personas que han estado al frente del gobierno o de la justicia”. afirmó.