Propuestas sí hay: apuestas clave de los ‘pesos pesados’ por la Presidencia

Los candidatos presidenciales llamados ‘pesos pesados’ (Juan Carlos Echeverry, Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa, David Barguil y Rodolfo Hernández) dejaron al descubierto muchas iniciativas y muy concretas.

En cada uno de los ejes temáticos, los presidenciables hicieron propuestas y las explicaron, fueron el centro de la discusión y se les midieron a temas complejos, la mayoría de prioridad para el país.

SEMANA pregunta, los candidatos responden.

¿Cuáles son sus propuestas contra el desempleo?

Rodolfo Hernández: Producir y vender, fortalecer el campo y sustituir importaciones. Esa es la fórmula contra el desempleo, del candidato independiente. No se atrevió a concretar cuántos empleos crearía su gobierno si es elegido Presidente, dijo que eso es muy difícil predecirlo.

David Barguil: Crear una economía de mercado para la gente; una revolución del crédito barato; un plan de emprendimiento por impuestos, que significa que los colombianos de los estrato 1, 2 y 3, destinen a emprendimiento lo que deberían pagar por impuestos. Crearía un millón de empleos el primer año de su gobierno.

Enrique Peñalosa: Traer al país empresas que se comprometan a invertir para exportar, con beneficios tributarios, sería una de sus estrategias para generar empleo. Y fortalecería la inversión con más seguridad. Hacer de Colombia un país más atractivo para la inversión extranjera. Se compromete a bajar el desempleo al 8 por ciento.

Federico Gutiérrez: Poner la economía a crecer por encima del 5 por ciento, para lo cual se requiere mejorar la seguridad física y la seguridad jurídica, y mejorar la competitividad y tener un Estado fuerte. Construir un millón de viviendas de interés social y otra 800 mil no VIS, más mejoramiento de vivienda. Y sustituir importaciones por exportaciones. Se compromete a bajar la tasa de desempleo a 8 por ciento.

Juan Carlos Echeverry: Llevar prosperidad a los 1120 municipios del país. Dice que solo hay 49 municipios prósperos. Y crear una economía de cuidado para 5 millones de mujeres.

¿Son partidarios de los subsidios?

Enrique Peñalosa: Los subsidios son necesarios cuando se atienden las necesidades de los más pobres. Especialmente para atender a nuestros viejos que necesitan más apoyos. Y también a la vivienda.

Federico Gutiérrez: Hay subsidio ocioso como el que se le da a una familia que le va a dar un mercado toda la vida y no lo saca de la pobreza. Un subsidio virtuoso es el que se da a la educación para nuestros jóvenes. Cuando todo es regalado no nos lleva a nada. Apoyar solo a las familias en caso de suma vulnerabilidad.

Juan Carlos Echeverry: Cuando hay crisis, cuando la gente aguanta hambre, muchos de estos deben ser subsidios temporales, no permanentes. Y hay unos subsidios perniciosos como los que se dan a pensiones en estratos altos. No a subsidios en estrato 5 y 6.

Rodolfo Hernández: Regalar plata es muy fácil. Las personas que hacen las políticas son muy irresponsables. Hay que subsidiar los sectores que produzcan, como los campesinos. Se debe subsidiar el campo productivo.

David Barguil: Yo enfocaría los subsidios a la educación, que es la gran herramienta para transformar la vida. Con una ley que impulsé los jóvenes de los estratos 1,2 y 3 solo van a pagar la inflación por sus créditos en el ICETEX.

¿Cuánto debería ser el salario mínimo?

Juan Carlos Echeverry: Debe establecerse el salario mínimo diferencial de acuerdo con las ciudades. Eso existe en China y en Estados Unidos, pero los sindicatos no lo han permitido en Colombia. Las ciudades podrían generar mucho liderazgo con una política como esta.

Federico Gutiérrez: Ojalá el salario mínimo fuera ajustado por encima de la inflación. Pero hay una realidad grave y es la cantidad de personas que ni siquiera pueden acceder a ese salario. Y que los empleadores, de acuerdo con sus utilidades, generen bonos de éxito. Que todos ganemos, es lo más justo.

Enrique Peñalosa: Esa una es una pregunta perfecta para un populista irresponsable como Gustavo Petro, que podría decir que debería decir de 2 o 3 o 5 millones de pesos. Hoy más de la mitad de trabajadores de Colombia gana menos del salario mínimo. No hay que engañar a los ciudadanos, lo único que aumenta los salarios es la inversión.

David Barguil: El salario mínimo debe ser el máximo posible sin que deteriore el mercado laboral. Se debe acordar en una mesa con trabajadores y empresarios y donde el Gobierno sea el facilitador.

Rodolfo Hernández: Entre más plata tengan los colombianos en los bolsillos mejor nos va a los empresarios.

¿Qué haría para mejorar la seguridad?

Rodolfo Hernández: Con solo sacar de sus puestos a los alcaldes y gobernadores ladrones y reactivar el campo se mejoraría mucho la seguridad. Eso no es solo con más Policía.

David Barguil: Esto no es solo con plomo y más Policía. Hay que hacer un mapa de la reinsidencia de delitos y enviar allí oferta institucional, inversión, emprendimiento, crédito barato, deporte, cultura. Vamos a hacer la aspersión aérea contra los cultivos ilícitos y combatir el delito que esto genera, y voy a vincular todas las cámaras de seguridad, inclusive las privadas, a una gran red de protección. Y hacer una reforma a la justicia para que los jueces no sigan dejando a los delincuentes libres.

Enrique Peñalosa: Se necesita más Policía y más cárceles y que el Estado defienda a los ciudadanos. Los delincuentes no son jóvenes que salen a robar para llevarle el almuerzo a la abuelita, son empresas criminales que tienen el delito como negocio. La seguridad será una de las prioridades de mi gobierno.

Federico Gutiérrez: Tiene que haber más liderazgo para enfrentar las estructuras criminales. Más liderazgo de alcaldes y gobernadores y de las autoridades territoriales. Debe haber mano dura contra los delincuentes y educación para los jóvenes. Y construir más cárceles con apoyo de los privados.

Juan Carlos Echeverry: Hay que ir a rescatar a 140 mil familias metidas en los cultivos ilícitos, tenemos que ir por ellos casi en una campaña libertadora. Tenemos que fortalecer a nuestras Fuerzas Armadas y nombrar 5 mil jueces más para hacer más eficaz la justicia en las zonas donde más se requieran. La Fiscalía tiene que adoptar la “hoja de vida del delincuente”, para que los jueces puedan tener información de todo el prontuario de los reincidentes y no los liberen. Y tenemos que proteger a 9 millones de niños que están al asecho de los delincuentes.