"No sabemos por qué sacaron al general (r) Nicacio Martínez": Catalina Botero

El presidente Iván Duque ha recalcado a lo largo de su Gobierno que habrá “cero tolerancia contra la corrupción” y “cero tolerancia” contra quienes afecten la libertad de prensa. Sin embargo, ¿lo está cumpliento? Este fue el debate que se dio en SEMANA en Vivo.

Al respecto, Catalina Botero, decana de derecho de la Universidad de los Andes y exrelatora para la libertad de expresión de la CIDH, aseguró que ante los recientes escándalos que se han dado hay que distinguir cuáles son ilegales y cuáles no. En el primer paquete caben, según Botero, hechos como una presunta financiación ilegal de la campaña presidencial por el Ñeñe Hernández o la “persecución y el espionaje de periodistas que estaban investigando la corrupción en el Ejército”, investigación de la revista SEMANA que reveló un espionaje militar a 130 personas, entre ellos políticos, sindicalistas, líderes sociales y periodistas (nacionales y extranjeros).

Sin embargo, Botero señaló que aunque no hay que meter todos los casos en un mismo costal, sí existe un común denominador: la opacidad en la información. “Me parece que no hay suficiente información, por ejemplo sobre los contratos. ¿En realidad cuál era el objeto del contrato? ¿Por qué sacaron a Nicacio Martínez? No sabemos, no hay suficiente información. Pero además hay otro campo donde hay opacidad, donde hay explicaciones insuficientes”, cuestionó.

La abogada insistió en que el caso de Nicacio Martínez, excomandante del Ejército, es de especial relevancia porque justamente tras la investigación de la revista SEMANA sobre el espionaje militar se cayó el nombramiento de Martínez como agregado militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan). El mismo presidente Duque lo había designado, y se revirtió la decisión.

“No puedo decir que el presidente no los conoce, pero ¿por qué sacó a Nicacio Martínez?, ¿por qué lo iba a mandar a la Otan y ahora decide que no? Hay información que nosotros no tenemos: ¿quiénes fueron las personas que sacaron del Ejército después de la denuncia de la revista SEMANA?, ¿cómo se llaman?, ¿por qué las sacaron?, ¿cuándo empezaron las investigaciones?, dijo Botero.

El excomandante Nicacio Martínez ha negado estar involucrado con el escándalo de espionaje del Ejército. “Desconozco si los hechos narrados por la revista SEMANA en varias de sus publicaciones hayan sucedido a otro nivel de manera oculta. Si lo hubiera conocido, habría sido el primero en denunciar. De lo único que estoy seguro es que si se cometió algún acto en ese sentido, no fue llevado a cabo por el Ejército como institución ni mucho menos avalado por su comandante”, aseguró por medio de un comunicado.

La explicación oficial sobre la salida de Martínez de la comandancia del Ejército es que obedeció a “razones familiares”. Sucedió en diciembre de 2019, justo después de las denuncias de presuntos casos de falsos positivos y cuando estaban a punto de salir nuevas investigaciones de esta revista sobre espionaje a políticos y periodistas. Tras la investicación llamada Carpetas Secretas Martínez fue citado por la Fiscalía a interrogatorio.

El exconcejal de Bogotá Juan Carlos Flórez también cuestionó por qué no hay explicaciones claras de parte del Gobierno y el presidente. “Hay una asunto de fondo y es: ¿quién realmente está al mando en asuntos decisivos del país? Hay zonas enteras del Gobierno que parecen no estar bajo el control de Duque, como si quienes dirigen esas posiciones tuviesen una entera autonomía y no tuvieran que reportarle a Duque”, aseguró.

Por su parte, el senador Wilson Arias (Polo) considera que dentro del gobierno Duque hay “luchas internas” y agradeció a los militares que han decidido denunciar hechos como el espionaje militar. Incluso, el representante del Centro Democrático Edward Rodríguez aseguró que “lo de las carpetas tiene que investigarse, no puede quedar en que unos mandos medios se retiren”. También insistió en que el fiscal general Francisco Barbosa debe investigar la ñeñepolítica: “Tienen que decirnos, para bien o para mal, si el Ñeñe era un narcotraficante; no podemos seguir dejando en titulares”.