Los temores de tres rectores universitarios frente al mundo poscoronavirus

“Catastrofista, claro que sí, pero moderado”, esta es una frase del poeta chileno Nicanor Parra que Alejandro Gaviria, exministro y rector de la Universidad de los Andes, suele usar. La recordó en medio del debate en SEMANA en vivo sobre ¿qué tipo de sociedad tendremos después del coronavirus?

En medio de la pandemia son pocas las predicciones que se pueden hacer. Sin embargo, tanto Gaviria, como Brigitte Baptiste, rectora de la EAN, y Juan Carlos Henao, rector del Externado, coincidieron en tres grandes temas que les preocupan y que requieren la atención de la sociedad.

Autoritarismo vs. democracia

Los académicos coincidieron en que ahora es cuando hay que defender la democracia, porque se corre el riesgo de perder cada vez más libertades en medio de la pandemia. “En los momentos de crisis, los poderes exorbitantes y las dictaduras tienen mejor caldo de cultivo, porque el discurso mesiánico (de salvación), que es muy utilizado políticamente, se presenta sobre todo en estos momentos”, dijo Henao.

En el caso de Colombia, Gaviria aseguró que aunque no cree que la pandemia vaya a cambiar la estructura democrática del país, no le gusta que el “Congreso no esté funcionando” y que no exista control político, ni que se estén haciendo “alcaldadas” en los municipios, por ejemplo, imponiendo toques de queda “por todo”.

“Después de la Primera Guerra Mundial y la gripa española vino una década en América Latina de deterioro sustancial de la democracia. Tenemos una amenaza no solo en Colombia, sino en toda la región y alrededor del mundo; mire lo que está pasando en Hungría, Filipinas, El Salvador, incluso en México”, explicó Gaviria.

Cambio climático

Aun en medio de la pandemia, la deforestación en el Amazonas continúa. Por tanto, los efectos de la acción humana contra el medioambiente serán una realidad en el mundo poscoronavirus. “El tema de cruce de umbrales climáticos se hace cada vez más pronto, la curva del cambio climático la estamos acercando hacia nosotros”, dijo Baptiste, exdirectora del Instituto Humboldt.

Uno de los grandes retos, señala la rectora, es hacer la transición hacia una sociedad que no dependa del extractivismo. Sin embargo, explica que los efectos del cambio climático son ya inevitables. “En la próxima década vamos a dar tumbos, mientras el cambio climático se expresa en todo su poder, que lamentablemente no hay nada que hacer,. Ahí soy bastante catastrofista. Esa adaptación nos va a doler”.

Gaviria, por su parte, considera que la pandemia permitirá enfrentar problemas que la sociedad ya tenía, como el cambio climático. “Aquí viene el mensaje esperanzador: que esto pueda ayudar a cambiarnos y esos dos problemas que estaban gravitando atrás, asociados en el fondo con cierta injusticia al sistema económico y el cambio climático, nos va a permitir una toma de conciencia que nos va permitir, si no resolver, por lo menos enfrentar estos problemas que estaban allí”, asegura.

¿Solidaridad o egoísmo?

En medio de una crisis de tales dimensiones existe la pregunta sobre si la pandemia va a avivar o no lo mejor de la humanidad. ¿Qué ocurrirá cuando descubran la vacuna, por ejemplo? Gaviria compara este descubrimiento como “la llegada a la Luna” de nuestro tiempo, en la medida que generará una tensión geopolítica.

“Una de las conclusiones que uno podría sacar de lo que ha ocurrido es que hay ciertos esfuerzos colectivos globales, la ciencia actúa sin fronteras, pero los países no, y veo cierto nacionalismo no solo de China y Estados Unidos acentuándose. Hace un mes teníamos una rapiña por los ventiladores y la rapiña que viene con la vacuna puede ser parecida, si es que aparece, pues dudo que vaya a aparecer en el corto plazo”, explicó el rector de Uniandes.

Brigitte Baptiste, por su parte, contó que también se están haciendo esfuerzos de cooperación entre países. “Un dato que me compartió la embajadora de la Unión Europea: ayer se votaron las dos directivas grandes poscovid de la UE, una que tiene que ver con biodiversidad como fundamento de la nueva economía y una decisión de la creación de un fondo de siete millones de euros para la búsqueda de la vacuna, de tratamientos, atención y transferencia tecnológica. Y todo absolutamente gratis para el mundo, un principio de solidaridad que recuerda el origen de solidaridad de la EU”, aseguró la rectora de la EAN.