NACIÓN

Alcalde de Medellín califica de infantil renuncia de la junta de EPM

Daniel Quintero explicó por qué se tomó esa decisión y pone en duda la verdadera razón de la renuncia de los 8 directivos.

12 de agosto de 2020
Daniel Quintero Calle, alcalde de Medellín | Foto: Foto de Daniel Quintero publicada en su cuenta de Facebook

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, explicó en SEMANA Noticias los motivos por los cuales él, junto con el gerente de EPM, entablaron demanda contra el consorcio diseñador Generación Ituango, el consorcio constructor CCCI y el consorcio interventor Ingetec-Sedic.

Según Daniel Quintero, la decisión que tomó con el gerente de EPM, Álvaro Rendón, sin consultar con la junta directiva, se explica por cuestiones de tiempo: “Si no aplicábamos la demanda en ese momento, quedábamos sin la posibilidad de recuperar esos recursos (9,9 billones de pesos). Esa es una plata que le sirve a la ciudad y a todo el departamento”, explicó.

La noticia generó la renuncia de 8 miembros de la junta directiva de EPM, integrada por Andrés Bernal, Oswaldo Gómez, Javier Gutiérrez (expresidente de Ecopetrol), Gabriel Maya, Manuel Mejía y Elena Rico. Y la completaban Luis Fernando Álvarez y Jesús Aristizábal, quienes habían sido delegados por el propio Quintero. 

Actitud ‘intanfil‘ de la junta

Para Quintero, la actitud de la junta fue “infantil y una pataleta que no debió pasar”. Dijo que tomó la decisión de no notificar porque no estaba en la obligación de hacerlo, teniendo en cuenta que “los estatutos indican que eso debía ser una decisión del gerente”. De hecho, narró cómo el representante legal de EPM, Álvaro Rendón, llamó a hacerle la consulta: “Con mucha deferencia, me llamó y me dijo que como representante legal llegó a la conclusión de que no podemos dejar que se agoten los términos y vamos a iniciar un proceso de conciliación. Si no se hace eso, se pierde la oportunidad. Me preguntó qué hacer y yo le dije que fuera p’alante”, narró Quintero.

El alcalde dijo, además, que le llama la atención que la junta, en vez de haber renunciado, no se preguntara de qué se trata la demanda y buscar soluciones a la situación que hoy tiene el proyecto hidroeléctrico. “Esa renuncia deja muchas preguntas sobre los intereses de la junta. Realmente no se sabe si fue la forma o el fondo. En el pasado, EPM ha tomado decisiones para beneficiar a los contratistas y no a la empresa”, agregó.

A pesar de las numerosas críticas que el mandatario ha recibido, dice ser consecuente y coherente sobre la recuperación de Hidroituango. “Estamos trabajando muy duro con la meta de que el próximo año, a finales, tengamos el primer generador”, aclaró, a pesar de que reconoce que la covid posiblemente atrase el cronograma.

"EPM ya había tenido otros ‘Hidroituanguitos’"

Recordó el caso de la represa Bonyic, que sufrió un detrimento económico que se perdió por no demandar a tiempo. “En ese proceso estaban involucrados los mismos que en el caso de Hidroituango. Como servidor público elegido para preservar los recursos públicos me preocupaba que por no actuar a tiempo perdiéramos esos recursos, que son de todos los ciudadanos”, insistió. Reiteró, además, que si Hidroituango no sale adelante, se quiebra EPM.

Rendón, el mejor gerente de EPM

Sobre el gerente de EPM, Álvaro Guillermo Rendón, Quintero lo calificó como “un hombre íntegro, transparente, honesto y experto en estos temas, que ha tenido una hoja de vida con las más altas dignidades y que ama a EPM.” Agregó que Rendón, a su parecer: “Es un hombre valiente. La decisión que tomó es una decisión valiente y no solo le doy mi respaldo, sino mi admiración por lo que hizo”.

"Que sea el tiempo quien me juzgue"

Por último, a quienes le han criticado por su decisión, afirmó que él no actúa si alguien es muy poderoso o es muy humilde. “Actúo pensando en lo que es correcto para todos. Yo me levanto todos los días pensando en cómo hacer para que a todos los empresarios de la ciudad, sin importar el tamaño de su negocio, le vaya bien. Ventajas para nadie”. Y dejó en manos del futuro y de la historia que se defina si hizo bien o no su tarea como alcalde al tomar esta decisión.