Casa por cárcel para Gabriel García, exviceministro de Transporte

El exviceministro de Transporte Gabriel García Morales obtuvo el beneficio de casa por cárcel, según pudo conocer SEMANA Noticias. García Morales fue el primer capturado en medio del escándalo de sobornos de la multinacional brasileña Obebrecht y este martes un juez de la República avaló la solicitud de la defensa de ser transferido desde la cárcel de Corozal, en Sucre, hasta su lugar de residencia en Cartagena de Indias, Bolívar.

García Morales fue capturado en enero de 2017 cuando aceptó haber recibido un pago de 6,5 millones de dólares a través de la empresa extranjera por medio de una triangulación. Todo ello para dar beneficios a la multinacional para la adjudicación del tramo II de la Ruta del Sol. Tras aceptar los cargos, también fue el primer condenado y se conoció la condena de 5 años y 2 meses de cárcel. El exviceministro pasó a ser testigo estrella en esta investigación para la Fiscalía, con la cual aceptó colaborar aportando información que permitiera avanzar en las diferentes líneas que el ente acusador todavía tiene en curso para esclarecer los presuntos actos de corrupción que se realizaron por parte de la multinacional brasileña.

Con establecimiento especial en Corozal, Sucre, un juez avaló esta detención y fue trasladado hasta Cartagena, en el departamento de Bolívar. Se presume que el juez avaló esta solicitud ya que habría cumplido más de dos terceras partes de su pena total, que se cuantifica en poco más de 5 años de prisión. 

García Morales es investigado por los delitos de cohecho, enriquecimiento ilícito e interés indebido en la celebración de contratos. Su participación con la justicia se dio en relación con los sobornos para la vía Ocaña-Gamarra y que en cifras millonarias dejaron ganancias ilegales por 4,6 millones de dólares, según la Fiscalía.

En su momento, el exsuperintendente de Industria y Comercio Pablo Felipe Robledo reveló que el soborno que recibió el exviceministro García sirvió para que este descalificara al consorcio español OHL, de tal suerte que el consorcio liderado por Odebrecht fuera el único proponente. También reveló que el consorcio descalificado había hecho una oferta menos costosa para el Gobierno por las obras (1,8 billones de pesos contra 2,2 billones de los ganadores).