NACIÓN

El drama del hambre en medio de la pandemia

En Colombia cerca del 60 % de la población trabaja en la informalidad, lo que hace que miles de colombianos no tengan ingresos fijos para sobrellevar la cuarenta con la que se pretende hacer frente al covid–19.

20 de abril de 2020
| Foto: Semana

No nos mata el coronavirus, pero nos mata el hambre”, grita una mujer chocoana, en el barrio Caracolí de Ciudad Bolívar en Bogotá. Esa frase se repite en los barrios más vulnerables del país. Millones de colombianos se niegan a sobrellevar un aislamiento obligatorio mientras en sus casas sus hijos y abuelos les piden algo para comer.

En el sur de Bogota, Diana Lombana, un viernes a las 2 de la tarde, lava la ropa de sus hijos, de dos y cuatro años. De repente, el mayorcito la sorprende halándole su camisa para decirle que quiere almuerzo, a lo que ella le responde: “almuercito no hay. Toca esperar a ver si puedo ir a buscar en el reciclaje algo para darle de comer”.

Con lagrimas en los ojos admite que ese es el momento más duro que vive a diario durante esta cuarentena, tener que decirles a sus hijos que no hay comida y saber que no puede salir a buscar algo de dinero para comprarles alimento, porque estaría violando un decreto nacional y, además, porque en lugar de llevarles algo de comer podría llevar el virus a su casa.

Su familia es numerosa. Vive con 12 personas, entre ellas su mamá que también ayuda con los gastos, pero desde que llegó el covid -19 a Colombia se ha sentido maniatada.  “Estamos todos mal, estamos con un agua de panela y unas arepas, que era lo único que teníamos para el día de hoy. Para mañana no sabemos qué comer porque no tenemos nada”, dijo Lidia Varela a Semana Noticias.

En nuestro país se han destinado millones de recursos para ayudar a los más desfavorecidos durante esta crisis sanitaria y económica, pero el esfuerzo de los gobiernos parece ser insuficiente porque el dinero no alcanza; programas como Ingreso Solidario han presentado irregularidades, y no se ha podido beneficiar, en su totalidad, a los 3 millones de colombianos que esperaban una ayuda de 160 mil pesos.

Solo en Bogotá se estima que más de 500 mil familias necesitan ayuda económica para sobrellevar el aislamiento obligatorio, pero las ayudas no han llegado a todos, como en el caso de Lidia.  “Cuarentena es respetando, pero qué hace uno con los hijos muriendo de hambre; tiene que salir uno a las malas”, dice.

José Ángel Sánchez es un hombre de 85 años que trabaja en la informalidad. Vive solo y para poder alimentarse tiene que laborar. “Yo trabajo en la construcción o como cotero en Corabastos, pero desde que llegó esa enfermedad, no he podido comer”, comenta en referencia al covid -19”.

Él vive de la caridad de sus vecinos, pero después de 26 días de cuarentena la situación cambia. “Al señor no se le han podido brindar buenas comidas por lo mismo, porque no tenemos cómo sustentarnos casi nosotros”, manifiesta Daniel Ramírez, quien responde por 5 miembros en su familia, entre ellos, una bebé que requiere pañales, y 5 mascotas.

Semana Noticias ingresó a algunas de las casas que tienen trapos rojos en sus puertas, con los que pretenden dar a conocer que ya no tienen nada qué comer y que necesitan una ayuda urgente. En el siguiente video encontrará un especial para conocer de cerca estas historias.