Los bares sin trago y la polémica que suscitó 

“Hemos trabajado en esta semana en un conjunto de propuestas con la ministra del Interior y el Ministerio de Comercio, firmamos un piloto para la apertura de bares y con esto los establecimientos pueden elevar esas solicitudes a las autoridades correspondientes”, señaló el ministro de Salud al advertir que los bares podrán abrir sus puertas, pero sin la venta de licor.

El asunto o decisión del Gobierno de abrir los bares en estas condiciones desató una serie de críticas y burlas por todas las redes sociales. Camilo Ospina, presidente de Asobares, aseguró que esa circular del Ministerio de Salud no cambia en nada las cosas.

 “Es una circular que firmó MinInterior y MinComercio aclarando muchas dudas que tenían los alcaldes y gobernadores, y esta circular no dice nada nuevo, todos los asuntos estaban en un decreto anterior”, señaló Ospina.

Para el presidente de Asobares, es necesario un decreto en septiembre que levante la restricción para la venta de licores en los bares y que expidan el protocolo específico para la apertura. “Confiamos en que nos apoyen, no es un tema fortuito, agradecemos las mesas de trabajo, pero una cosa es la noticia, otra es lo que pasa detrás, presentamos un borrador de los protocolos”, agregó el representante de los bares en Bogotá.

En Semana Noticias también habló Helmut Ariza, propietario de un bar en el suroccidente de Bogotá, quien dijo llevan seis meses aguantando deudas acumuladas, arriendos, proveedores y sin embargo les dicen que abran, pero sin vender alcohol. En su criterio resulta absurdo. “Los entes de control están encima de nosotros y nos afectan, lo que lleva es a la proliferación de fiestas clandestinas, en cambio los empresarios que se han preparados, que siguen pagando impuestos se tienen que quedar esperando y acumulando deudas”, señaló Ariza en representación de sus colegas propietarios de bares en la zona rosa de Modelia.

Ariza contó su experiencia como propietario y aseguró que la crisis golpeó muy fuerte el sector y las familias que dependen de esta actividad. “Nosotros funcionábamos en cuatro sedes y tuvimos que entregar dos locales y estamos donde arrancamos, no hemos recibido ningún tipo de ayuda, no lo estamos pidiendo, pero necesitamos abrir”, advirtió mientras le pide al Gobierno una oportunidad de salir de la crisis.

Insistió en que acudieron a entidades bancarias y todas les negaron los créditos, un panorama muy distinto, a su parecer, del que proyectan en los programas diarios del presidente de la república. “Recurrimos a entidades financieras y es un no rotundo, las consideran de alto riesgo, no hay ningún tipo de alivio para los bares, para nosotros y las familias que dependen de esta actividad”. Todos los propietarios y socios de bares esperan que en septiembre el Gobierno tome una decisión que los saque de la crisis.