NACIÓN
Investigan presunto saqueo a la mansión de Álex Saab en Barranquilla
Se trata de una propiedad que fue ocupada por la Fiscalía y que consta de 3.800 metros cuadrados construidos.
El pasado 12 de junio fue capturado en Cabo Verde el empresario barranquillero Álex Saab y desde entonces no ha dejado de ser noticia. Además de las investigaciones que cursan en su contra y las acciones que adelanta para frenar su investigación, ahora los que eran sus bienes también ocupan la agenda del día.
Hace unos días SEMANA Noticias publicó, en exclusiva, la ocupación que hizo la Fiscalía General de la Nación a varios bienes de Saab en Barranquilla, avaluados en $35.000 millones. Las acciones que adelanta la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía lograron ubicar lujosas propiedades del empresario barranquillero. Durante los operativos que adelantó la Fiscalía, el ente encontró una lujosa mansión ubicada al norte de la capital del Atlántico que de modesta tenía muy poco.
Una cancha de tenis, una cancha de fútbol, tres piscinas, spa con todos los juguetes, entre otros lujos, forman parte del enorme listado de lujos con los que cuenta la propiedad. Ahora la noticia, si bien tiene que ver con la mansión, está relacionada con los amigos de lo ajeno. Imágenes de los residentes vecinos a la mansión —de 3.800 metros cuadrados de área construida— captaron a varios habitantes trepando los muros para saquear la propiedad. Hasta el momento, esta situación es objeto de investigación de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) que funge ahora como administrador de la edificación.
Álex Saab pidió en los últimos días arresto domiciliario alegando razones de salud. La defensa del empresario barranquillero explicó que Saab padece problemas cardiacos, de tiroides y de azúcar. En entrevista con SEMANA Noticias, el abogado Rutsel Martha, uno de los defensores del empresario, señaló que su cliente es inocente y negó que la extradición de Saab a los Estados Unidos sea una medida que se vaya a tomar en las próximas horas, como se ha dicho. "Saab es víctima de una disputa política de dos países. Los cargos son fabricados y no son genuinos, y por eso creemos que es un tema político”, indicó el jurista.