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"Ignacio Soler destruyó todo": hombre que perdió a su esposa en cirugía plástica

Jefferson Pardo recuerda a su esposa Wendy Alexandra Bueisaquillo, de 23 años de edad, fallecida en un procedimiento irregular.

8 de julio de 2020
| Foto: Istock

Jefferson Pardo era el esposo de Wendy Alexandra Bueisaquillo Giraldo, una mujer de 23 años que murió al ser intervenida por Ignacio Alberto Soler, un supuesto cirujano plástico. Entre lágrimas, habló de quién era su esposa y madre de su hijo, un niño de cinco años. “Ella, por lo de la pandemia, se empleaba y realizaba manicure, y ponía pestañas a domicilio, a eso se dedicaba”, contó.

El motivo por el que terminó operándose con Soler fue porque él había hecho este tipo de procedimientos con personas conocidas por ellos. Pardo contó que ella empezó a seguirlo en su cuenta de Instagram y “se metió eso en la cabeza”. El 4 de junio su cirugía empezaba a las ocho de la mañana y la mamá de la mujer pagó el saldo, pero después la sacaron del edificio en donde se iba a realizar el procedimiento. “Ingresó a las 6 de la mañana, a las 7:43 fue el último mensaje que me envió, ya que iba a ingresar al quirófano que supuestamente era en el sexto piso y que tenía que subir sola”, relató Pardo.

Según el desconsolado viudo, a las 11:30, al no tener ninguna comunicación ni con el doctor ni con su esposa, su suegra se acercó a la portería y le dijeron que la cirugía había salido muy bien. Sin embargo, después de casi dos horas de espera, su suegra preguntó nuevamente lo que estaba sucediendo. El portero se comunicó con el consultorio, con el doctor Soler, y le dice que ingrese (…) Las palabras del doctor Soler fueron: "Mire lo que nos hizo su hija".

Cuando la madre de Wendy vio que la estaban reanimando manualmente, entró en ‘shock‘. “Se comunica conmigo y me dice que Soler le mató a la niña, eso fue lo que me dijo mi suegra”, relató con dolor.

Pocos minutos después, Pardo subió y se encontró con la terrible escena de ver a su esposa “muerta, fría, con el rostro morado”. En ese momento, ocho personas salieron con tapabocas y sus maletas, y se fueron, dejando solo al doctor Soler.

“Estaba tratando de darnos explicaciones, pero nunca nos dijo en qué momento falleció ni cuáles fueron las causas”, dijo. De hecho, explicó que Soler primero llamó a su abogado, antes que a la Policía, para hacer el levantamiento del cuerpo. Para Pardo eso no fue normal y por eso llamó a las autoridades, que llegaron en menos de 15 minutos.

Actualmente, Soler, que al parecer solo tiene el título de médico general, está detenido en la URI de Usaquén. “A él lo capturaron con dos enfermeras. Ellas salen con condicional, domiciliaria, no entiendo muy bien”, explicó. Por su parte, el abogado Néstor Valderrama, que está con la familia de la víctima, explicó que a Soler le imputaron el delito de homicidio simple con causas dolosas. “No tomó las previsiones del caso (…) dejó que el resultado quedara al azar”, aseguró, ya que no tenía ningún elemento para prevenir la muerte de Wendy Alexandra.

Así mismo, dejó claro que no se ha podido demostrar que tenga una especialización válida como cirujano plástico. Para el viudo, ese hombre “acabó con todo, destruyó una familia, acabó con todo”.

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