NACIÓN

“Nadie puede obligarnos al suicidio”: Federación Médica Colombiana

En medio de la pandemia del covid-19, personal de la salud asegura que si no les brindan elementos de bioseguridad y buenas condiciones laborales se avecinaría una ola de renuncias masivas porque nadie puede obligarlos a trabajar en condiciones que atenten contra su vida.

9 de abril de 2020

Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, manifestó en Semana Noticias que el personal de la salud está trabajando con miedo, desdén y en medio de una sociedad hipócrita, con dirigentes que no tienen palabra para brindarles garantías laborales y ciudadanos que los rechazan en medios de transporte y en establecimientos públicos.

“Hay miedo de adquirir la enfermedad y dejar a sus seres queridos, pero también de no poder llevar el dinero para cumplir con el sustento y sus obligaciones”, dijo el médico que recordó que el 80% del personal de salud trabaja en condiciones laborales inestables y sin los mínimos de protección.

En algunas ciudades ya se están dando las primeras renuncias masivas, en la mayoría de ellas en los centros médicos. Algunos dirigentes regionales interceden y negocian, pero advierten que si se incumplen los acuerdos o, peor aún, si no hay acercamientos, más personas renunciarán. “Nadie nos puede obligar al suicidio”, advirtió.

En repetidas ocasiones, en la entrevista, Isaza manifestó que el gobierno nacional les mintió a los médicos. "Sentimos que el gobierno nos dice unas cosas, las acordamos, y hace otras”. Eso pasó, según él, con la homologación de títulos extranjeros, en los acuerdos de contratos laborales y en las recomendaciones científicas, entre otros puntos pactados.

“Como médico siento mucha rabia, dolor, tristeza e indignación con el ministro de Salud porque en una reunión le pedimos que facilitara al personal de salud quedarse en hoteles que quedaran cerca de los hospitales o que destinaran habitaciones para que fueran a descansar y después seguir el turno y el ministro respondió que no porque sería inequitativo; inequitativo es lo que están haciendo con nosotros”, dijo.

El especialista asegura que le duele ver a sus colegas hospitalizados en una unidad de cuidados intensivos por causa del covid-19, y también saber que los planes de prevención y control del virus no están bien enfocados, pues en el diagnóstico del contagio se están cometiendo errores. Por apostarle a la centralización, dice, los galenos estarían perdiendo su autonomía: "en este momento vale más el criterio de un burócrata que la nuestra", señaló.

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