Comerciantes y empresarios de San Victorino lanzan SOS

Los comerciantes de San Victorino han acatado el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno, pero en estos días que no tienen actividad económica el dinero comienza a escasear y los compromisos no dan espera. Atendiendo a lo anterior, Semana Noticias habló con Angélica Leguizamón Jaramillo, vocera de 537 empresarios del Centro Comercial Visto, quien pide ayuda al Gobierno nacional para mitigar el impacto del covid-19 en el bolsillo de sus agremiados. 

SEMANA: ¿Cuál ha sido el impacto del covid-19 en el sector textil-confección?

Angélica Leguizamón: El impacto que ha tenido el covid-19 en nuestro sector ha sido totalmente negativo. Actualmente tenemos más de 5.000 establecimientos de comercio cerrados en las 17 manzanas del centro comercial a cielos abiertos más grande de Amércia Latina: San Victorino. Nuestros empresarios han tenido que enfrentar esta crisis para saber cómo pagar sus nóminas, impuestos, servicios públicos y compromisos bancarios ya que, desafortunadamente, a la fecha el Gobierno nacional no ha sacado ningún decreto o alivio que apoye a nuestros comerciantes en cualquiera de las líneas. 

SEMANA: ¿Ha hecho falta apoyo del Gobierno al sector en esta coyuntura?

A.L.: Sí. Queremos solicitarle al Gobierno que vuelque los ojos a nuestros comerciantes y empresarios, ya que de ellos dependerá que nuestra economía florezca y que no se pierdan más empleos en el país en esta coyuntura. Todos los que pertenecemos a la cadena de abastecimiento del sector textil-confección en Colombia, donde generamos aproximadamente 1,6 millones de empleos, de los cuales cerca del 60% son madres cabeza de familia, le solicitamos al Gobierno nacional generar alivios rápidos que realmente puedan aplicarse a nuestros comerciantes y empresarios. 

SEMANA: ¿Qué acciones pueden emprender para mitigar el efecto del covid-19 en el comercio textil-confección?

A.L.: Requerimos cesación del pago de los aportes parafiscales, cesación del pago de los servicios públicos para alivianar el flujo de caja de nuestros empresarios y, de igual manera, tener medidas proteccionistas a futuro para el sector textil en Colombia. Un ejemplo de lo último son aranceles, que le permitan a nuestra industria nacional entrar en competencia leal frente a la sobreoferta global que va a haber del sector textil-confección. Así como generar un IVA diferencial que le permita a nuestros clientes ver atractivos nuestros productos. 

Según estudios a nivel mundial, las micro y pequeñas empresas no sobreviven con un flujo de caja mayor a 30 días, y eso en el mejor de los casos. Por eso solicitamos alivios ya para nuestros comerciantes y empresarios.