“Algunos colegas recibieron llamadas de ambos expresidentes”: magistrado Linares sobre Gaviria y Santos, en tutela de Uribe

La decisión de la Corte Constitucional, según la cual la indagatoria que se realizó al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal y soborno a testigos en la Corte Suprema de Justicia es equiparable con una imputación de cargos en el sistema acusatorio generó una ola de reacciones en la política colombiana.

Esto porque era una decisión con bastante expectativa en el país ya que implica que Uribe sigue vinculado al proceso penal, formalmente imputado por fraude procesal y soborno.

El magistrado Alejandro Linares, ponente de la decisión de la Corte Constitucional, habló en Vicky en Semana sobre los detalles de la postura que obtuvo el alto tribunal. En ese sentido destacó que para tomar esta decisión el debate fue bastante amplio y cada magistrado planteó su opinión basada en grandes argumentos “y altura para llegar a esta decisión que creemos fue la correcta”, explicó Linares.

En el programa, el magistrado explicó detalladamente qué significa el fallo de la Corte Constitucional y cómo se llevó a cabo la ajustada votación. Sin embargo, también reveló si hubo o no presiones por parte de algunas personas o sectores.

Al respecto señaló: “No me he sentido presionado a pesar de ser el ponente, uno escucha en la radio, ve redes sociales y oye qué se dice de uno, todo lo bueno o lo malo que hablan”.

Linares también comparó el rol de un magistrado de alguna Corte con el de los monjes: “El cargo de magistrado implica tener cierta capacidad de aguante, no hay presiones pero sí influencias y por eso a los magistrados nos toca como los monjes, tratar de no salir a reuniones sociales para evitar que alguien sugiera o diga algo”, argumentó.

En Vicky en Semana, el magistrado de la Corte Constitucional reconoció que sí hubo algunas filtraciones de información en sesiones pasadas y por esto el miércoles para tomar la decisión en torno al caso del expresidente Uribe decidieron reunirse de manera presencial y no virtual como habían venido haciendo por más de 15 meses por cuenta de la pandemia.

“En las sesiones pasadas hubo filtraciones y presiones, pero lo considero como parte del curso normal de una Corte como la Corte Constitucional y como el tema se puso tan álgido el presidente (de la Corte) tomó la decisión de hacer una reunión presencial y entregamos nuestros celulares a nuestros escoltas para tener claridad de que nadie iba a filtrar ningún tipo de discusión, ni tampoco tuvimos computadoras”, señaló el magistrado.

Asimismo, fue claro al decir que “dada la magnitud de las decisiones que se toman, la presión de la opinión pública, la prensa y las redes sociales pueden afectar en ocasiones la independencia e imparcialidad de los magistrados. Nuestro modelo dicta que las decisiones de la sala son reservadas y por esa razón se optó por recluirnos a una sesión presencial sin celulares para evitar cualquier tipo de problema frente al tema”.

Antes de conocerse el fallo hubo varios rumores de que tanto el expresidente César Gaviria como Juan Manuel Santos estuvieron consultando a los magistrados. Al respecto, Linares reveló en Vicky en Semana si realmente hubo llamadas por parte de ambos expresidentes.

“Afortunadamente como ponente no recibí llamadas ni reuniones con ninguno de los expresidentes, no sentí presiones, debo decirlo con claridad. Entiendo que algunos colegas recibieron llamadas de ambos expresidentes, de cuando en cuando yo hablo con ellos sobre temas distintos, sociales, políticos, pero ellos afortunadamente no son abogados entonces en temas jurídicos no podemos compartir argumentos jurídicos. Debo decir que como magistrado tengo un profundo respeto por todos los expresidentes quienes han tenido el honor de servir a la República, los admiro mucho y de hecho tengo contacto con distintos expresidentes e incluso con Uribe e Iván Duque”, sostuvo.

Sobre el motivo de las llamadas, que según Linares realizaron los expresidentes Gaviria y Santos a los togados, el magistrado dijo que no le consta cuál era el propósito.

“No me consta personalmente, pero en muchos casos uno recibe llamadas de expresidentes o personas influyentes que le dicen a uno o le sugieren determinado tipo de inclinación en el sentido del fallo. Yo debo confesar que ese tipo de llamadas que uno creería que juegan a favor de quien está llamando, generalmente juegan en contra porque eso puede afectar la independencia e imparcialidad de los magistrados, ese tipo de mensajes producen un efecto contraproducente, un efecto contrario al que se quiere lograr”, aseveró.

Frente a los rumores que también se dieron en cuanto a que hubo conversaciones en restaurantes, hoteles y demás antes del fallo sobre el caso del expresidente Uribe, el magistrado Linares aseguró: “Personalmente no creo. Creo que como en todos los procesos que tiene la Corte Constitucional, estos son de una gran importancia y hay gente que se trata de acercar a uno para sugerir algún tipo de decisión en el curso normal de los acontecimientos”.

Y en ese sentido, reiteró: “a los magistrados nos toca volvernos monjes, tratar de no tener vida social, tratar de no salir y refugiarnos en nuestras casas para evitar ese tipo de conversaciones, sugerencias, yo no lo llamaría presiones, sobre ciertos casos. Por ejemplo la semana entrante tenemos otro ‘chicharron’ grande, que es el aborto”.

En ese tema, según el magistrado, “uno escucha múltiples opiniones de gente cercana como la mama de uno que dice que es una locura despenalizar el aborto, o los hijos de uno que dicen que están de acuerdo. Cada individuo tiene una visión personal de lo que debería ser un fallo y uno no puede no escuchar a la gente, yo creo que la labor más importante de un magistrado es escuchar a todo el mundo y después fallar calladamente y sin presiones”.

Finalmente, concluyó: “Cuando uno como ponente presenta su ponencia y hay más de 5 colegas que están en desacuerdo, uno tiene que estar listo a perder y entregar la ponencia. En este caso (el de Uribe) fue muy ajustada la votación: 5-4 y hubiera podido ser que se hubiera concedido la tutela al expresidente Uribe (...)el fallo es en derecho y hay argumentos de lado y lado y al final del día se tiene que tomar la decisión quién tiene la razón”.