Cómo afecta el escándalo de los escrutinios las elecciones presidenciales

Varios partidos políticos han insistido en que hay mesas en las que no aparecen votos que tienen registrados y por eso se ha empezado a hablar de un posible fraude en las elecciones que se llevaron a cabo el pasado domingo.

De hecho, la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, indicó que la Registraduría cometió una serie de errores que están creando un ambiente de falta de credibilidad en los resultados que entregaron.

En Vicky en Semana, Camilo Romero, excandidato presidencial, junto a Carlos Fernando Galán, excandidato al Senado, y Edward Rodríguez, representante a la Cámara, se refirieron a la manera en que este escándalo de los escrutinios afecta las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 29 de mayo.

Romero consideró que se debe declarar en Colombia, de parte de la ciudadanía, “una alerta democrática”, pues considera que lo que ha ocurrido ha sido una situación compleja que amerita una reflexión profunda del sistema electoral del país.

“Esto no puede seguir ocurriendo en Colombia. Insisto, endilgar responsabilidades a colectivos políticos para que cuiden sus votos, es decir, que las representaciones colectivas, partidos políticos, se terminen convirtiendo en una policía electoral, pues no es lo lógico ni lo normal en una democracia, merece esto una reflexión profunda”, indicó en Vicky en Semana el excandidato presidencial.

En ese sentido, Romero señaló que como integrante de Pacto Histórico lo que pide es garantías plenas en las elecciones presidenciales y que sea la voluntad ciudadana la que termine decidiendo en las urnas.

“Importantísimo el tema del acompañamiento internacional para que por fin y por primera vez en el país tengamos una confianza en lo que va a ser una verdadera democracia para Colombia”, agregó Camilo Romero.

Por su parte, el congresista Rodríguez indicó que, pensando en las elecciones presidenciales, sin duda lo acontecido en el conteo de votos era una situación “grave”.

“No hay confianza, y si no hay confianza no hay legitimidad. Y no solo viene del Centro Democrático, del Nuevo Liberalismo, sino de toda la ciudadanía y vamos a llegar muy fracturados al 29 de mayo y la única sería, vuelvo insisto, tiene que renunciar el registrador nacional -Alexander Vega-, poner a alguien objetivo, claro, que realmente genere confianza”, señaló Rodríguez en Vicky en Semana.

El representante a la Cámara también advirtió que la ciudadanía debe entrar en una participación activa para vigilar “su propio voto”.

“Es que imagínese hasta dónde hemos llegado, donde el ciudadano esté vigilando su propio voto. Que a mí me digan los ciudadanos, mis amigos ‘oiga, en la mesa que yo voté, no aparece un solo voto por usted’. Y es el ciudadano, no soy yo; es él quien está reclamando que no hay legitimidad, que no hay institucionalidad y que por supuesto se ve robado”, aseveró Edward Rodríguez.

Entre tanto, Galán pidió que se aclare todo lo ocurrido en los resultados de las legislativas, pensando en las presidenciales y que el registrador nacional, Alexander Vega, debe presentar un informe sobre lo que realmente ocurrió.

“Infortunadamente el proceso electoral en términos legales tiene grandes complejidades y es difícil por ejemplo lograr un reconteo general, eso no es fácil. Pero algo así, una figura que permita con vigilancia internacional, con una veeduría internacional, con la misión electoral de Europa, ojalá la OEA, se revisaran los resultados y se garantizara que todo voto que fue emitido por los colombianos sea adjudicado a quien le corresponde”, manifestó Carlos Fernando Galán en Vicky en Semana.

Galán también manifestó que, de cara a las elecciones presidenciales, los colombianos necesitan certeza de que hay transparencia en el sistema electoral o que de lo contrario sería grave y complejo institucionalmente para Colombia que llegue ese día, “con este manto de duda y con una elección que puede terminar siendo muy reñida y eventualmente con una decisión que terminará afectando a quién sabe quién”.