El médico en Colombia que se contagió atendiendo a paciente con coronavirus fallecido

Stefany Hernández es la esposa de Lácides Caparroso, médico de Salud Total y encargado de atender a Arnold de Jesús Ricardo Iregui, taxista de 58 años en Cartagena que murió el pasado 16 de marzo por coronavirus.

La mujer relató a Vicky en Semana los momentos de angustia que han atravesado desde que su esposo dio positivo de covid-19: “Esta situación es muy angustiante, cuando nos enteramos que fue él quien atendió al señor que falleció, empezamos a tomar las medidas. Sin embargo es un poquito lento todo el proceso porque Cartagena es una ciudad que está cero preparada para esta situación, para el número de casos no se ha tenido una atención rápida. Ni siquiera siendo él quien atendió el taxista ha tenido una atención prioritaria”.

La esposa de este médico de 29 años aseguró que al padre de su hija no se le practicó ningún examen de rigor para descartar que también estuviera contagiado, solo hasta el día que el conductor falleció el 16 de marzo. La preocupación para ella empezó tras los síntomas que presentó su pareja: “Fiebre que le llegó a 39 grados, dolor de cabeza, tos y mucho dolor en el cuerpo”.

Además, reveló cómo se encuentran los colegas del médico Lácides Caparroso y culpó al Gobierno de la situación que están pasando en su entorno: “Los compañeros han estado esperando cómo resultan las muestras que les tomaron. Definitivamente el problema es del Estado, porque tenían que estar preparados, esto no es nuevo, esto se esperaba, apenas cerraron aeropuertos y en Cartagena apenas están habilitando laboratorios”, dijo en la entrevista.

Stefany también contó en Vicky en Semana las conversaciones que tuvo con su esposo, quien lleva cuatro años al servicio de la medicina, cuando descubrieron que su paciente había fallecido a causa del covid-19: “Lo que él me cuenta es que usó su tapabocas, bata normal pero no tenían un traje de bioseguridad. Todo el tiempo antes de trasladar al taxista a otra clínica, mi esposo estuvo en contacto con él, quien no dijo que transportó a turistas y por eso se confiaron y no tomaron mayor precaución”.

Actualmente el médico se encuentra aislado no solo de su esposa, quien ya se practicó la prueba en un laboratorio particular, sino también de su pequeña hija a quien Stefany asegura que no es necesario realizarle ningún examen: “Yo ya me hice la prueba en una clínica de manera particular y salí negativo gracias a Dios, a mi bebé no le he hecho la prueba porque es muy dolorosa y ella no presenta síntomas. Yo soy creyente de Dios en su absoluta misericordia, no tengo ninguna explicación pero confío en que mi resultado sea negativo”.

Ella, por lo pronto, no puede visitar la clínica donde permanece aislado y bajo constante observación médica su esposo, quien le ha confesado que le tiene miedo a las consecuencias que le traiga esta enfermedad: “Todo el mundo tiene miedo. Amerita tener miedo y temor a Dios, porque han muerto hasta niños. A esta enfermedad no le importa sexo, raza, edad, estatus social. Pero en el fondo sabe que debe estar tranquilo porque eso también le ayuda a mejorar”.

Finalmente la esposa de Caparroso hizo un llamado a los líderes de Cartagena para que no descuiden a las personas desempleadas de esa ciudad porque ellos pueden ser foco de contagio: “Pongan atención a los que tienen que salir de la casa a buscar la comida. Ojalá el Gobierno les garantice la alimentación para que ellos no salgan, porque si no lo hacen, no se propaga más el virus”.