VICKY EN SEMANA
Cruce en Twitter entre Petro y Bukele desata “agarrón” entre María Fernanda Cabal y Alejandro Ocampo
En Vicky en SEMANA, los congresistas protagonizaron una acalorada discusión, a propósito del intercambio de trinos entre el presidente colombiano y su homólogo de El Salvador.
El presidente Gustavo Petro y su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, se enfrascaron en un duro cruce de trinos referentes a la política carcelaria que están aplicando las autoridades del país centroamericano.
La discusión internacional ha venido creciendo y, como era de esperarse, también encendió el debate entre las corrientes políticas de Colombia. En el espacio de Vicky en SEMANA, los congresistas María Fernanda Cabal y Alejandro Ocampo protagonizaron un fuerte “agarrón” en relación con este tema.
En primer lugar, Ocampo, representante a la Cámara por el Pacto Histórico, resumió que el modelo del presidente Petro es diferente. En ese sentido, apuntó que “el éxito de una sociedad no es tener a la gente encarcelada”.
Por otra parte, señaló que “lo de Bukele es una película, un acuerdo entre él y las maras (pandillas)”. “No hubo bajas, no hay muertos en la forma de capturar personas supuestamente tan peligrosas”, comentó.
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Esta visión no fue respaldada por la senadora María Fernanda Cabal, quien profundizó en por qué los modelos Bukele y Petro son tan diferentes y chocan entre sí. “Petro es desafiante, Petro es mitómano, es narcisista, quiere ser el líder de la América Latina socialista”, afirmó. En esa línea, la congresista criticó el hecho de que el mandatario colombiano “se ponga a darle consejos a Perú, a Chile, a Nicaragua”.
“En todo le ha ido mal, porque no quieren les dé recomendaciones, menos cuando destruyó la ciudad capital cuando fue alcalde”, apostilló.
“No querés cárceles, los querés en la calle”
Ocampo y Cabal defendieron orillas diferentes. El debate subió de tono cuando el representante tildó de “grave” la posición de su contraparte. De inmediato, la senadora le recriminó el hecho de que, aun hablando en defensa de la seguridad de los colombianos, “no quiera cárceles”.
“No querés cárceles, los querés en la calle, como el ministro de Justicia”, reclamó Cabal. A renglón seguido, Ocampo respondió: “Yo no he dicho eso. Yo quiero en la cárcel a esos y a los amigos suyos, porque ambos son delincuentes”.
La discusión se volcó al plano personal y Cabal replicó con la misma moneda, señalando que Ocampo “es amigo de los guerrilleros de las Farc”. En simultáneo, el representante relacionó a la senadora del Centro Democrático con el exministro Andrés Felipe Arias, “el señor ternura”.
“Andrés Felipe Arias es un hombre inocente que no violó niños, usted está al lado de violadores de niños, señor Alejandro”, respondió Cabal, al tiempo que exigió respeto.
Ocampo mandó pullas generales al Centro Democrático y señaló que, durante el gobierno anterior, así como los dos periodos del expresidente Álvaro Uribe, “no fueron capaces de acabar el crimen”. “¿Cuál criminalidad acabaron? Ustedes nos dejaron las calles llenas de criminales, llenas de bandidos”, sentenció.
“Uribe fue el mejor presidente de los últimos 100 años, para ustedes los resentidos. El mejor, un hombre que creció la capacidad adquisitiva de los pobres, un hombre que construyó universidades. Aterrice, el odio no lo deja pensar”, respondió Cabal a Ocampo.
Lo mandó al psiquiatra
El “agarrón” siguió creciendo y ambos se sacaron varios trapitos al sol. Por ejemplo, en un punto del rifirrafe, Ocampo aseguró que la senadora Cabal “tiene más denuncias que Susana ‘Boreal’”.
“Usted es un inmoral, un pervertido y un atrevido. Usted me está diciendo a mí cosas que no son, está dañando mi buen nombre (...). A mí me respeta, usted me ha dicho que soy una delincuente y que mi marido (José Félix Lafaurie) también. Tengo una familia muy conocida, a mí me respeta, no tengo problema de que usted sea un resentido. Vaya al psiquiatra”, respondió Cabal, mientras la ola de acusaciones entre ambos continuaba.
Ocampo no guardó silencio y calificó el comportamiento de Cabal como el de “una loca”. Por supuesto, la senadora no hizo caso omiso a semejante señalamiento y se defendió del representante: “Respéteme. Usted se metió con mi familia, usted es un irrespetuoso”.