“En Colombia, tener una iglesia es un negocio redondo”: Katherine Miranda

Antes de conocerse el texto final de la próxima reforma tributaria en el país, desde todas las orillas han surgido propuestas para generar ingresos fiscales sin que afecte el bolsillo de los colombianos. En ese sentido, congresistas de oposición propusieron que, en vez de gravar a la clase media, se cree un impuesto para las iglesias.

Katherine Miranda, representante a la Cámara por la Alianza Verde, dijo en Vicky en SEMANA que las iglesias deben pagar impuesto de renta, pues “en el país hay 8.500 iglesias y cada día se registran dos iglesias nuevas frente al Ministerio del Interior. Esto es claramente un negocio redondo donde muchas personas están armando iglesias de garaje para evadir impuestos”.

Según la congresista, estas comunidades están siendo usadas “para todo tipo de fines, como lavado de activos, participan en política, tienen partidos políticos. ¿Para unas cosas sí y para otras no? Creo que no debemos tener doble moral en este momento, más cuando la sociedad colombiana la necesita en medio de la pandemia”.

Este punto, sin embargo, es refutado por John Milton Rodríguez, senador del partido Colombia Justa Libres, pues afirma que las iglesias “ya pagan impuestos, tanto el IVA como los parafiscales. Estos son impuestos que las iglesias asumen en su estructura de costos y que no se pueden descontar de ninguna manera, como tampoco se pueden descontar los planes y proyectos que se asumen a nivel social, de educación, de restauración a personas adictas a las drogas o los programas de restauración de mujeres víctimas de violencia”.

“Deben meterse la mano al bolsillo los que tienen y las iglesias en este momento, con patrimonios líquidos de 13 billones de pesos anuales, tendrían de dónde aportarle al Estado colombiano para no clavar a la clase media en esta reforma tributaria”, dijo Miranda.

Además, aseguró que existen megaiglesias en el país con ingresos anuales de hasta 4.000 millones de pesos que no están pagando impuestos, por lo que considera que “en este momento tienen el deber moral y el deber ético de pagar impuestos”.

Sin embargo, el senador Rodríguez negó que las iglesias fueran negocios con fines de lucro. “Cuando se generaliza y se pone ese manto de duda, es un linchamiento social frente al credo religioso sin ninguna necesidad. Yo respeto a los líderes religiosos que son íntegros y honestos, y para nada son negocios de lucro”.

El congresista agregó que es falso que a las iglesias ingresen grandes cantidades de dinero, pues “todo es relativo a la condición de las mismas. El 95 % de iglesias son pequeñas en todo el país, 3 % son medianas y 2 % grandes, y dependiendo del tamaño son los gastos”.

Esto por la cantidad de empleados, como psicólogos y líderes, que tiene cada comunidad, por lo que el senador dice que “no se debe partir del desconocimiento de lo tributario (…) No es verdad que las entidades sin ánimo de lucro, como las iglesias, no pagan impuestos. Sí los pagan, son impuestos diferentes a los que pagan las entidades con ánimo de lucro”.

Pero la representante Miranda controvirtió este punto e incluso dijo que el senador Rodríguez “insulta la inteligencia porque hemos visto cómo muchas iglesias van pasando datáfonos para cobrar el 10 %” e insistió que las iglesias tienen ingresos brutos superiores a los 5,4 billones de pesos y patrimonios líquidos avaluados por más de 13 billones de pesos.

“Unos pocos han logrado amasar fortunas a expensas de sus seguidores y, a pesar de ser empresas electorales con curules y asientos en el Congreso, hoy no aportan al sistema. Saquémoslas del beneficio del artículo 23 del Estatuto Tributario y hagámoslas contribuyentes del impuesto de renta. Estas podrían aportar al menos 1,6 billones de pesos al año”, agregó la congresista de Alianza Verde.

Anteriormente, la parlamentaria pidió en una columna publicada en SEMANA. “Sacar a las iglesias del beneficio del artículo 23 del Estatuto Tributario y hagámoslas contribuyentes del impuesto de renta”.

“Con esta reforma, el Gobierno deja ver que desconoce la realidad de nuestro país. De nuevo, Duque evidencia su total desconexión con la ciudadanía. Es un presidente indolente, un mandatario desconsiderado con esos millones de compatriotas que vieron quebrar sus pequeñas y medianas empresas, que perdieron el empleo, que abandonaron la universidad, que apenas logran tener una comida diaria”, señaló en el texto.

Aunque las iglesias están obligadas a presentar sus declaraciones de ingresos y patrimonio, para garantizar su transparencia en la gestión de recursos, no pagan algunos impuestos debido a que están amparados bajo el artículo 23 del Estatuto Tributario. Pero más allá de esto, el principal argumento, dice Rodríguez, es que se debe a que ellas prestan un servicio social y ayudan a la comunidad, “a diferencia de empresas a las que sí se les puede descontar parafiscales”.

En medio del debate por la reforma tributaria, el también pastor agregó que no ve conveniente gravar las pensiones y pide reducir el gasto del Estado y hacer más eficaz la lucha contra la evasión y el contrabando. “La solidaridad no se impone, es una condición generosa del corazón humano. El Estado debe priorizar impuestos justos, bajos y sencillos” dijo.