VICKY EN SEMANA
“En el gobierno de Petro no hay mucha gente joven, hay reencauche del samperismo, el cambio no llegó”
Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial, aseguró que si bien es cierto se da una espera con los nombramientos, es claro que los hasta ahora anunciados no representan un cambio sino el pago de favores.
Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial, habló con Vicky en SEMANA de varios de los nombramientos hechos por el presidente electo Gustavo Petro de cara a su gobierno. Según dijo, ella espera que Petro cumpliera con el nombramiento de personas jóvenes, de sangre nueva, pero lo que hasta ahora ha encontrado es el reencauche del samperismo, con personas que ya habían estado en el gobierno de Ernesto Samper, que gobernó de 1994 a 1998.
De hecho, dijo, pensó que “el gobierno de cambio era gente joven, pero mucha gente ya la habíamos visto. Para mí el cambio no llegó”, agregó la excandidata, quien señaló que, de hecho, hay más gente del samperismo que del mismo Pacto Histórico en el mismo gobierno. Recordó, por ejemplo, como a Cecilia López ya el país la había visto hace muchos años como integrante del gabinete de Ernesto Samper. También dijo estar sorprendida porque Alejandro Gaviria, exrector de la Universidad de los Andes y precandidato presidencial, con todo y que juró que no trabajaría con Gustavo Petro, ahí estará como el nuevo ministro de Educación.
“Estamos al final de un ciclo en el que ya las máscaras se cayeron. Este gobierno de Gustavo Petro creo que va a ser fundamental para hacer muy visible el daño que hacen las maquinarias. No hay ninguna lógica ideológica, no hay ningún postulado. Es simplemente un gran negocio, un mercado persa. Maquinaria, cero ideología, maquinaria, negocio. Llegan casi que sin vergüenza. Aquellos que votaron por estas personas para el Congreso, para que defendiera las propuesta del otro extremo, están huérfanos”, agregó Betancourt.
Vea la entrevista completa con Ingrid Betancourt:
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“Los nombramientos, yo me doy un compás de espera, hay que mirar cómo van a funcionar, pero uno sí puede mirar de dónde vienen, hay muchos reencauchados del samperismo, pocos del Pacto Histórico. Con los nombramientos me doy un compás de espera. Esa política de que todo el mundo entre a comer del ponqué del Estado es una política que al final se paga caro, con inconsistencias”, aseguró Betancourt. “Yo sí tengo muchas dudas, muchos ministros de Samper. En realidad no hay mucha gente joven en este gobierno, mucha gente que ya habíamos vistos, ministros, ministras, algunas sorpresas, pero hay que ver el talante y esto es una manera de pagar favores, de entregarle el país a los mismos de siempre. Para mí el cambio no llegó”, aseguró.
Sobre Alejandro Gaviria, con quien ella sostuvo un acalorado debate en el marco de la campaña, Betancourt dijio que “no habían enterrado el cadáver de la Coalición de la Esperanza cuando ya estaba buscando acercamientos con Gustavo Petro. Y le fue bien porque le dieron el Ministerio de Educación. Se tiene que entender con Fecode (Federación Colombiana de Educadores)”.
“Espero que Alejandro Gaviria tenga guantes de seda”, agregó Betancourt, quien ofreció sus declaraciones en el marco de la entrevista que concedió para referir a la ruptura con Humberto de la Calle y Daniel Carvalho, congresistas electos del partido Verde Oxígeno, porque ellos dos no estuvieron de acuerdo en declararse abiertamente en oposición al presidente electo Gustavo Petro.
Cuando nosotros nos reunimos y tengo las pruebas, porque después estuvimos chateando, y la propuesta mía fue muy clara y era que si ellos querían retirarse, nosotros podríamos utilizar la figura de la expulsión que eso garantizaba a ellos mantenerse en las curules. Nunca pretendí, ni he pretendido; De hecho si les di, si el partido Verde Oxígeno les dio el aval, y yo intermedié para que así fuera y defendí que le dieran el aval a ellos: si así fue, fue porque yo pensé que ellos podían ser unos buenos congresistas”, recordó Ingrid Betancourt.
Por lo tanto, Betancourt también le respondió a Humberto De la Calle que no es cierto que ella se hubiera querido inventar alguna figura en el partido Verde Oxígeno para quitarles las curules. La polémica sigue abierta y los dos congresistas electos sí podrán asumir su curul, al margen de la expulsión de la colectividad.