VICKY EN SEMANA
“Estas carreteras son solas, es tenebroso”: último audio que sargento Karina Ramírez le envió a su padre antes de ser secuestrada
En Vicky en SEMANA, Gerardo Ramírez, padre de la sargento secuestrada junto a sus hijos por el ELN, contó los detalles de la última conversación que tuvo con su hija.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se refirió al secuestro de la sargento segunda del Ejército Nacional Ghislaine Karina Ramírez y sus dos hijos menores de edad, quienes presuntamente fueron secuestrados por el ELN en Arauca.
“Ella sola, con sus hijos, en su vehículo, conduciendo y desplazándose en una zona en la que se sabe de la presencia del ELN es un acto de imprudencia”, señaló el jefe de la cartera de Defensa.
En respuesta a sus declaraciones, Gerardo Ramírez, padre de la sargento secuestrada, participó en el espacio de Vicky en SEMANA y manifestó que, en primer lugar, no entiende por qué su hija recibió la orden de traslado, teniendo en cuenta que uno de sus hijos es autista.
Frente a lo dicho por el ministro Velásquez, el señor Gerardo Ramírez expresó que el jefe de la cartera de Defensa “no sabe dónde está parado”.
Tendencias
“Se me hace aberrante que un ministro de Defensa, que se pronuncia después de tanto tiempo, salga con una charada de esas”, sentenció.
El drama para la familia Ramírez Chitiva ha sido permanente. Desde el lunes por la noche, cuando perdieron contacto con la sargento, hasta la fecha, no han recibido ninguna prueba de supervivencia o información oficial con respecto a su paradero. Por ello, insistieron en la necesidad de saber cómo están sus seres queridos.
“Es triste y lamentable. Me siento más confundido porque los superiores de ella, como el ministro de Defensa, deberían tener otra posición. Uno tiene que tener carácter y fuerza. Cuando uno es funcionario público tiene que saber qué cargo va a ocupar y saberlo manejar bien”, reflexionó Gerardo Ramírez, criticando la actitud demostrada por el ministro Iván Velásquez.
Los últimos audios que intercambió la sargento Karina Ramírez con su familia
Para la familia de la sargento, las declaraciones del ministro de Defensa sobre una “ligereza” o “imprudencia” de su parte no tienen fundamento. De hecho, don Gerardo indicó que, antes de que su hija emprendiera camino a Arauca, le notificó a su superior todos los detalles.
De igual manera, precisó que el desplazamiento aéreo no era una opción, teniendo en cuenta las limitaciones económicas, pues su sueldo no era suficiente para cubrir el vuelo.
“Antes de salir de acá, ella se reportó ante el superior para decirle cómo iba. Entonces, acá ahora no se vengan a lavar las manos”, apostilló Ramírez en el espacio de Vicky en SEMANA.
Durante el camino, la sargento Karina Ramírez mantuvo comunicación vía chat con su padre. Sin embargo, llegó un momento en que los mensajes dejaron de tener respuesta.
“Me da susto es porque estas carreteras son muy solas, papi (...). La verdad esto está como feo, todo tenebroso”, le dijo la sargento a su padre, en un audio enviado sobre las 2:00 p. m. del pasado lunes, 3 de julio, último día en que tuvieron comunicación.
Según comentó el padre, dicho mensaje llegó cuando se desplazaba por una vía entre Yopal y Arauca.
De acuerdo con la información que se ha conocido hasta el momento, el secuestro de la sargento y su dos hijos habría ocurrido en Fortul, municipio de Arauca. El señor Gerardo Ramírez comentó que ni él ni su hija estaban familiarizados con esa región.
“Es más, por eso yo le dije que la acompañaba, o que la acompañara el hermano menor, que es ingeniero civil”, agregó. Sin embargo, la sargento Ramírez respondió que se iría sola; además, no había espacio extra en el vehículo, pues en la parte delantera iba la mascota y atrás los niños, con cobijas y almohadas.
Lo cierto es que desde la tarde el lunes festivo, día en que habría ocurrido el secuestro, la sargento Karina Ramírez ya iba con temor, pues, según le dijo a su padre, las carreteras eran muy solitarias y solo veía motocicletas en las que se desplazaban de a dos personas.
“En una parte me manifestó que habían pasado dos motos, se detuvo una, luego pasó la otra y, después, una de esas motos la adelantó y se le atravesó. Yo le dije: mami, si le llegan a golpear el carro o algo, no importa, continué”.
El último audio de la sargento Ramírez llegó hacia las 8:00 p. m. del mismo lunes. Su padre no sabía de ella desde la tarde, así que se abalanzó sobre su celular para escucharla.
Dicho mensaje fue un favor que su hija le solicitaba para que fuera al apartamento y lo pintara. Pese a que su padre le marcó e intentó contactarla nuevamente, no hubo más respuestas. “No vaya a nadar de noche por allá porque es complicado”, fue la última petición que le hizo.
“Yo le envié muchos audios más, pero no los alcanzó a escuchar”, agregó.
Finalmente, el señor Gerardo Ramírez indicó que si su hija cometió un error fue quizá no conocer la ruta. No obstante, anotó que esa era su primera vez en la región y todo fue motivado por la orden de traslado que recibió de sus superiores.